La demanda de gas natural crece continuamente para usos NO energéticos en adición al crecimiento del consumo para usos energéticos
Roberto Dobles
roberto.dobles@gmail.com
Debido a sus características únicas, la demanda mundial ha venido creciendo rápidamente. De acuerdo con la International Energy Agency (IEA), la demanda mundial de gas natural alcanzó un nuevo máximo histórico en el 2024 y se proyecta que siga creciendo rápidamente en el futuro.
A nivel mundial, el crecimiento continuo de la demanda de gas natural, como fuente de energía y como materia prima (esencial para la producción de miles de productos), está siendo impulsada, entre otras cosas, por la transición energética en sus usos energéticos y no energéticos y por la creciente demanda de bienes derivados del gas natural que está siendo inducida por el crecimiento económico y el progreso social.
Los factores clave que están impulsando esta demanda energética (como combustible para múltiples usos) y no energética (como materia prima para múltiples productos) incluyen el bajo precio en comparación con otras alternativas, la generación de menos emisiones al ambiente, el desarrollo de nuevas tecnologías y el crecimiento de industrias específicas que dependen del gas natural como fuente de energía y como materia prima.
Los tres principales usos del gas natural actualmente son los siguientes:
- Usos energéticos. Las fuentes de energía de bajo costo y más bajas en carbono, como las energías renovables y el gas natural, han venido ganando terreno en la transición energética y su demanda está creciendo rápidamente.
li>Usos NO energéticos. La demanda de gas natural ha venido creciendo también rápidamente en sus usos no energéticos, en los que se utiliza como materia prima para la producción de miles de productos cotidianos que se fabrican a partir de productos provenientes del procesamiento del gas natural como materia prima. - Producción de hidrógeno. La demanda mundial de hidrógeno está aumentando.
El hidrógeno se utiliza principalmente en procesos industriales como la producción de amoníaco y metanol, la refinación de petróleo, el tratamiento de metales, la industria espacial y la industria alimenticia (para mejorar la estabilidad y la textura de diversos productos alimenticios, prolongando su vida útil). Su uso en el sector transporte es actualmente insignificante.
El gas natural continuará siendo por mucho la materia prima dominante en el mundo para producir hidrógeno. Por ejemplo, en los EE. UU., uno de los principales productores de hidrógeno del mundo, el 95% del hidrógeno que se produce actualmente proviene del gas natural.
A nivel mundial, el 76% del hidrógeno se produce es a partir de gas natural mediante proceso SMR (Steam-Methane Reforming), el 22% se produce mediante la gasificación de carbón y el 2% mediante la electrólisis.
Las redes de gasoductos de gas natural que ya están construidos pueden ser utilizados en el futuro para transportar hidrógeno ya que las tecnologías para convertir esta infraestructura para transportar hidrógeno están ampliamente disponibles y probadas.
Costa Rica es de los pocos países que no consumen este recurso natural porque la política energética que se ha venido implementando desde hace algunos gobiernos no lo ha permitido a pesar de ser mucho más barato y generar menores emisiones al ambiente que los derivados de petróleo.
En su lugar, lo que esta política energética y económica nacional ha venido fomentando por acción y por emisiones un aumento rápido de la dependencia petrolera del país con las crecientes importaciones de los caros derivados de petróleo, las cuales han venido creciendo más rápidamente que el consumo de fuentes nacionales renovables de energía.
Consecuentemente, la dependencia del petróleo importado del país en el consumo energético nacional ha venido creciendo sin cesar, ya llega al 65% del consumo energético nacional y sigue creciendo.
En esta columna se analizan los usos NO energéticos del gas natural que están impulsando también su demanda a nivel mundial como materia prima, en adición al crecimiento rápido de la demanda para sus usos energéticos, cuyos factores de crecimiento de la demanda fueron analizados en la columna anterior.
La demanda mundial del gas natural crece continuamente
En la columna anterior, titulada “La demanda de gas natural crece continuamente para usos energéticos como parte de su rol de combustible puente en la transición energética”, se señalaron los factores que están impulsando fuertemente la demanda de gas natural en el mundo.
En gran medida, este alto crecimiento de la demanda del gas natural se está dando debido a los siguientes factores:
- Al igual que el petróleo, el gas tiene muchos usos energéticos.
- Su huella de carbono y de emisiones en general es mucho más baja en comparación con los otros combustibles fósiles.
- Sus costos son bajos, su seguridad en el suministro energético es alta y su flexibilidad como fuente de energía es elevada, lo que lo está impulsando como combustible puente en la transición energética en equipos nuevos.
- Todos los equipos existentes que usan derivados de petróleo, tales como los motores de diésel y de gasolina, los motores de búnker de las plantas eléctricas (como la de Garabito y otras que son propiedad del ICE), turbinas de diésel para generación eléctrica (como las del ICE en Moín), calderas de búnker y de gas licuado de petróleo, etc.) pueden ser fácilmente convertidos a gas natural a un costo muy razonable.
Las anteriores sustituciones se dan con un bajo costo mientras avanzan simultánea y paralelamente otras transformaciones más profundas del sistema energético que requieren más tiempo y mayores inversiones.
En los sistemas eléctricos, el uso del gas natural contribuye fuertemente a integrar las energías renovables intermitentes que, por sus bajos costos y facilidad de desarrollo, son las que en este momento están creciendo más rápidamente, como la eólica y la solar, ya que proporciona la energía firme de respaldo durante períodos de baja generación y de intermitencia por razones climáticas.
También ayuda a integrar mejor y a un costo mucho menor aquellas plantas eléctricas de energías renovables que, por su naturaleza misma, su generación y sus costos dependen fuertemente de las condiciones climáticas, como las plantas hidroeléctricas.
El respaldo energético con gas natural a las energías renovables tiene un costo mucho más bajo y genera mucho menos emisiones al ambiente (incluyendo gases de efecto invernadero) que el uso de plantas térmicas de búnker y de diésel, como ocurre en Costa Rica.
Las transiciones energéticas son procesos de cambio continuo que suelen tardar décadas en desarrollarse y llevarse a cabo. Históricamente, las transiciones de una fuente de energía dominante a otra han tardado típicamente entre 50 y 60 años, y se prevé que la transición hacia las energías renovables también sea un proceso de varias décadas.
La evidencia en el mundo está demostrando que el gas natural, como combustible puente, es clave para reducir las emisiones y los costos de la energía, ya que las transiciones energéticas son lentas debido a la magnitud del cambio que conllevan.
El objetivo de la transición no es solamente introducir nuevas y mejores fuentes de energía con nuevos equipos, lo cual llevará un largo tiempo, sino que también es simultáneamente reducirlas en los equipos existentes con la sustitución de fuentes de energía actuales de mayores emisiones y de mayor costo por fuentes de menor costo y menores emisiones, como el gas natural.
Es importante tener presente que pasarán décadas hasta que las energías renovables, los combustibles sintéticos basados en energías renovables y otras fuentes de menor o nulo impacto climático se hayan apoderado por completo de todos los sectores de la economía.
El gas natural y sus usos NO energético como materia prima para producir miles de productos
La demanda de gas natural para usos NO energéticos está creciendo rápidamente debido al aumento de la actividad económica mundial y a la expansión de las industrias que dependen del gas natural como materia prima para producir sus miles de productos.
En sus usos no energéticos en la industria química y en la sustitución del petróleo en sus no energéticos, el gas natural es una excelente materia prima de bajo costo para la producción de miles de productos.
Muchos de estos miles de productos son fundamentales para la sociedad e impulsan también la transición energética. Por ejemplo, entre muchos otros sectores, la creciente electrificación del transporte público (ferrocarriles, metros, tranvías, autobuses, etc.) y privado (automóviles, pickups, camiones de todo tamaño, motocicletas, etc.) es uno de los sectores que está fuertemente impulsando los usos no energéticos del gas natural (como los plásticos para el aislamiento eléctrico).
Entre los más de 6.000 productos producidos con gas natural en sus usos no energéticos se encuentran los siguientes: fertilizantes, insecticidas, productos farmacéuticos y cosméticos, equipos y productos médicos para hospitales, plásticos, textiles, detergentes, pinturas, resinas, aceites, grasas, adhesivos, colorantes, llantas, solventes, ceras, gases refrigerantes, tintas, herbicidas, insecticidas, recubrimientos, moldes, empaques, productos de limpieza industrial y del hogar, tuberías de PVC, productos para impermeabilizar, juguetes, materiales de construcción, aislamiento y recubrimiento de los cables eléctricos (incluyendo los cables y otras piezas de los vehículos eléctricos), materiales sintéticos y embalajes de todo tipo (de alimentos, etc.), productos electrónicos, metanol y amoniaco, entre muchos otros miles de productos.
Conclusiones
En materia energética, y dentro del marco de la transición energética, ninguna fuente de energía, por sí sola es suficiente para satisfacer la demanda energética de un país o una región, por lo que se requiere de un conjunto robusto de fuentes que, por su estructura, provean la creciente demanda total de energía en condiciones de bajo costo, alta seguridad de suministro y alta sostenibilidad.
El gas natural es una fuente de energía que impulsa la transición energética por su bajo costo, la seguridad de suministro que provee y las menores emisiones al ambiente que genera.
Con materia prima para usos NO energéticos, la demanda de gas natural continuará creciendo también porque la sociedad moderna necesita cada vez más de los productos que se fabrican con gas natural como materia prima.
Conforme la transición energética vaya avanzando y se vaya consolidando, se van a ir requiriendo cada vez más productos fundamentales para el nuevo sistema energético que va a ir emergiendo que utilizan el gas natural como materia prima.
En la siguiente columna se analizará cómo el gas natural acelera la ruta hacia el hidrógeno para usos energéticos, además del impulso que le está dando actualmente al uso del hidrógeno como materia prima para usos industriales y comerciales.