La CCSS y la fuerza de la Seguridad social

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Johnny Soto

La década de los años 40s del siglo XX, es prolífica en la fundación de varias instituciones públicas emblemáticas en el ámbito de la Seguridad Social y destacamos la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en 1941 de parte del Presidente de la República Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia (1940-1944); seguido de las Garantías sociales a nivel constitucional en 1942, la promulgación del Código de Trabajo en 1943 fueron de las transformaciones políticas y sociales con mayor huella histórica en Costa Rica. El Seguro Social obligatorio se fue consolidando a través del tiempo hasta convertirse en un pilar angular de la economía y bienestar para la mayoría de los ciudadanos costarricenses.

En los actuales momentos de la difícil crisis y emergencia sanitaria con la entrada de la pandemia del coronavirus Covid-19, es cuando se ponen a prueba todos los programas de seguros sociales existentes a través de la intervención estatal. Podemos afirmar que nuestros próceres como el Dr. Calderón Guardia y el tres veces Presidente don José Figueres Ferrer, quien después del triunfo de la Revolución de 1948, impulsó el fortalecimiento de la CCSS; así como otros gobiernos tanto del PLN como del PUSC en los tiempos del “bipartidismo” siguieron con su cobertura social. Considero que no es casualidad que de manera objetiva la lucha contra el Covid-19 se está ganando la batalla de manera sostenida; siempre y cuando comprendamos que debemos entre todos mantener las medidas sanitarias y cuidarnos para evitar la propagación del “virus”.

Vinieron después otras instituciones de desarrollo económico y social: 1) La nacionalización de la banca privada mediante el Decreto N° 71 de 21 de junio de 1948, 2) Se creó el Banco Central Ley N° 1130 de 28 de enero de 1950, 3) Se impulsó la reforma de la educación secundaria, la superior y la tecnológica, 4) Creación del Instituto Costarricense de Electricidad Ley N° 449 de 8 de abril de 1949, 5) Creación del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo Ley N° 1788 de 24 de agosto de 1953, 6) Creación del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados Ley N° 2726 de 14 de abril de 1961, 7) Creación del Instituto de Colonización Rural hoy INDER Leyes N° 2825 de 14 de octubre de 1961 y N° 6735 de 29 de marzo de 1982, 8) Creación del Instituto Mixto de Ayuda Social Ley N° 4760 de 4 de mayo de 1971, 9) El Fondo de Asignaciones Familiares y Desarrollo Social Ley N° 5662 de 23 de diciembre de 1974, 10) El Banco Hipotecario de la Vivienda etc.; y otras instituciones que colaboran con todo el sistema de la Seguridad Social.

Coincido con el Dr. Guido Miranda Gutiérrez quien fue Presidente de la CCSS en las Administraciones Monge Álvarez 1982-1986 y Arias Sánchez 1986-1990 cuando expresa: “El Sistema Protector: Mientras tanto, en aquellos países cuyas condiciones sociales generaron sólidos cimientos y el desarrollo económico proporcionó un crecimiento vigoroso, la Seguridad Social se fortaleció para extender de sus coberturas y comprender todos los estratos sociales. Alcanzó plenitud la doctrina hasta el punto de acuñar la definición de la Seguridad Social como “el conjunto de medidas adoptadas por la sociedad con el fin de garantizar a sus miembros, por medio de una organización apropiada, una protección suficiente contra ciertos riesgos. Ese sistema protector está constituido por un conjunto de instrumentos técnicos, administrativos y financieros, para darle contenido a las prestaciones en servicios especies o dinero, frente a la pérdida, temporal o permanente, de su salud y de sus ingresos.

El desarrollo vigoroso y progresivo llegó a cubrir campos claramente diferenciados y su enunciación casi implica el orden cronológico con que se establecieron: 1) Enfermedad y maternidad, 2) Invalidez, Vejez y Muerte, 3) Accidente del trabajo y enfermedades profesionales, 4) Desempleo, 5) Asignaciones Familiares, 6) Incapacidad, pobreza y marginalidad, 7) Vivienda. Casi puede establecerse un paralelismo entre el desarrollo económico, social y educativo de cada país con el crecimiento de la Seguridad Social, ya que ésta ha ido expandiéndose a medida que el Estado ha ido asumiendo un rol de mayor trascendencia, aunque esto no releva al individuo de la búsqueda de su propio bienestar, ni de la responsabilidad de lograr los mejores niveles dentro de los estratos de la sociedad.” (La Seguridad Social y el Desarrollo en Costa Rica. Dr. Guido Miranda. Págs. 371 y 372)

Se puede afirmar que una de las mejores medidas del “Contrato Social” costarricense es la creación, consolidación, fortalecimiento y universalización del “sistema a la salud del seguro social costarricense” y es parte de nuestros principios de democracia social de creer en “un Estado benefactor” o asistencial privilegiando el interés público y calidad de vida de los ciudadanos. Esto solo se logra con una real intervención estatal” que regule todo el ámbito social y económico y así lograr que la cobertura teniendo los índices porcentuales más altos de la población; esto ha sido una lucha constante de lograr que los trabajadores coticen a la CCSS; con el fin de poder acceder a los servicios de salud, a la “pensión” cuando cumplan los requisitos de edad y cuotas al final de su vida laboral o por incapacidad etc.

Ya desde 1961 se dio el mandato de la universalización con el fin de ampliar la legitimación a la expansión de la cobertura de los seguros sociales; a través de la creación y construcción de nuevos hospitales, clínicas y Ebais y así extender las prestaciones de salud alrededor de muchos cantones del país. Incluso para 1971 la Constitución Política ordenaba la universalización de la CCSS; pero era necesario un plan de planificación claro y operacional para lograr su consolidación y esto solo se fue dando mediante una serie de procedimientos y decisiones ejecutivas durante muchas décadas en la Institución de la CCSS. En este proceso han participado el sector médico, los funcionarios públicos, la Asamblea Legislativa con las distintas reformas legales y por supuesto los distintos Gobernantes y la adopción de una serie de políticas públicas de salud y todo el sistema.

Finalmente, es importante el fortalecimiento financiero de la CCSS, mediante la inyección de capital; el pago de la deuda del Estado con la misma; flexibilizar el pago de cuotas de muchos trabajadores independientes, voluntarios e informales que puedan tener derecho a cotizar con sus cuotas pero de una manera equitativa; ya que muchos si pagan a la CCSS no pueden cubrir las necesidades más inmediatas; esto se puede reglamentar de parte de la Junta Directiva de la CCSS que tiene una real autonomía administrativa y financiera y pueden realizar las reformas necesarias para tener una más ampliar cobertura y así todos los trabajadores del país tengan acceso a la salud y eventual pensión en su vida adulta mayor.

La lucha por el Seguro Social en Costa Rica casi ha sido el logro de muchos actores políticos, profesionales, gremiales y productivos y los funcionarios tanto de la CCSS así como otros funcionarios del Sector Público comprometidos con esta noble causa de la “cuestión social” que es parte fundamental de la democracia social y el Estado Social de Derecho costarricense. En estos momentos del Covid-19; la mayoría de ciudadanos estamos orgullos y defendemos nuestro sistema de Seguridad Social y a nuestra querida Caja Costarricense de Seguro Social, a pesar de la soez crítica de algunos tanto a nivel nacional e internacional que se atreven a cuestionar nuestro sistema de salud; pero que con la mano de Dios El Eterno saldremos delante de esta crisis con las mínimas consecuencias.

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