Luis Paulino Vargas Solís
Cargas sociales
De lo poco que se tocó sobre temas económicos, destacó la propuesta de Hidalgo para “reducir costos” mediante la reducción de las llamadas “cargas sociales” y sin proponer establecer ninguna fuente sustitutiva de ingresos. Es interesante que sea esa, precisamente, la vía elegida para “reducir costos”, desechando la ruta progresista, o sea, mediante elevación de la productividad.
Para justificar la idea apeló a la tesis según la cual una economía dinámica podría generar mayores ingresos para el gobierno, lo que compensaría de más la reducción de “las cargas”. A su vez, esto conlleva el supuesto implícito de que la “reducción de costos” resultante de la “reducción de las cargas sociales”, empujaría al alza el crecimiento económico y, con este, los ingresos tributarios.
La magia
Sin embargo, aquí hay al menos dos problemas que Hidalgo parece no tener en cuenta:
- La relación entre crecimiento de la economía y aumento de los ingresos del gobierno es plausible, pero no es mecánica ni automática. Otras condiciones son también necesarias. Lo ocurrido en Costa Rica en los años 2023-2024 lo ratifica: con un crecimiento económico relativamente bueno, se observó un claro frenazo en los ingresos tributarios del gobierno.
- No hay nada –excepto si creemos en la magia– que garantice que la “reducción de costos” que Hidalgo propone, va a dar lugar al crecimiento económico que él quiere imaginar. No es una idea teóricamente plausible, y se hace aún menos probable en las condiciones actuales de la economía costarricense, con una moneda fuertemente sobrevalorizada.
Más magia
Otra idea que Hidalgo propone, y que apunta en la misma línea de “reducción de costos” es la de la privatización del mercado eléctrico. Aquí, de nuevo, hay dos problemas:
- Incontables veces se ha afirmado que las tarifas eléctricas son altas sin jamás dar evidencia que lo demuestre. Hidalgo reitera esa misma práctica viciada. En realidad, las estadísticas conocidas, publicadas por departamentos técnicos del ICE, indican lo contrario.
- El proyecto para la privatización del mercado eléctrico, actualmente en la corriente legislativa, es un proyecto muy defectuoso. Sacar rozagantes conclusiones a partir de ese adefesio resulta, hasta el mejor de los casos, muy aventurero.
Reagan redivivo
Las tesis económicas de Hidalgo son, claramente, las propias de la llamada “economía de la oferta”, y, por lo tanto, las mismas que inspiraron el programa económico de Ronald Reagan en Estados Unidos, hace 40 años. Se resumen en una idea: recorte de impuestos y, sobre todo, y de ser posible, recorte de impuestos a los más ricos. Luego de lo cual se entra al territorio de la alquimia y la hechicería: se supone que eso relanzará el crecimiento de la economía y dinamizará la creación de empleos. Es una idea recurrente en los gobiernos del Partido Republicano: primero Reagan, luego Bush hijo a inicios de este siglo y, enseguida, Trump, tanto en su primer gobierno como en el actual.
Vista en retrospectiva, ha sido una propuesta fallida: la productividad y la capacidad de innovación se ralentizaron –lo mejor prueba de lo cual es su creciente dificultad para responder al desafío de China– mientras la desigualdad se agudizó abismalmente. La consecuencia ha sido una sociedad mucho más polarizada y violenta.
Hacer que los ricos sean más ricos –que es el núcleo central de la propuesta “ofertista”– tan solo conduce a mayor despilfarro y especulación.
– Economista jubilado