Hacer y gobernar

¿… Y usted qué opina?

Fernando Berrocal

Fernando Berrocal Soto

A raíz de una diligencia judicial, me tomé el tiempo de caminar y disfrutar la Plaza de la Justicia, con el viejo templete universitario en una esquina y observar, a los lejos, el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa. Ese extraordinario complejo arquitectónico lo construyó el Poder Judicial con fondos presupuestarios. Me sentí muy orgulloso de ser costarricense.

Es la misma sensación que me sucede cada vez que voy a esa joya que es el Teatro Nacional y luego doy vuelta hacia el Parque Morazán y camino por esa hermosa plazoleta, en cuya construcción se empeñó, con el apoyo del Banco Central, nuestro recordado Guido Saénz como ministro de Cultura.

Gobernar es soñar y hacer bien las cosas, con visión de futuro, pensando en las generaciones que seguirán, porque lo permanente es el país y su destino histórico. Las constantes broncas del presente son transitorias e inevitables, en un sistema democrático de pesos y contrapesos, en el que debemos encontrar consensos políticos que faciliten hacer obra y gobernar.

El Teatro Nacional fue un sueño extraordinario y de futuro que concibieron los presidentes José Joaquín Rodríguez y Rafael Iglesias, a fines del siglo XIX.

No conocía, por dentro, el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa, hasta hace unos días que fui a visitar y conversar con un viejo amigo que es el Diputado presidente de la Asamblea Legislativa y cambié de opinión, porque por dentro es una gran obra arquitectónica y una experiencia muy diferente a su exterior.

A pesar de la crisis fiscal que atraviesa el país, digo estas cosas para apoyar el manifiesto empeño del presidente Rodrigo Chaves de construir la Ciudad Gobierno, al sur de San José, en los actuales planteles del MOPT. El cronograma que ha sido informado a la ciudadanía es realista y prometedor, a partir de una visionaria alianza estratégica y administrativa con el BCIE.

Vuelva los ojos el Gobierno de la República y el BCIE hacia la región Asia-Pacífico y ahí encontrará financiamiento en condiciones favorables. Así lo hizo Ecuador cuando construyó su Ciudad Gobierno, como una joya estética y moderna de arquitectura funcional, en dos edificios y plataformas tecnológicas, a un lado el área económica y del otro las instituciones sociales. Una bellísima y moderna obra, en las afueras del antiguo Quito colonial.

Lo fundamental, para conseguir el financiamiento, son los fondos de repago y eso está garantizado con ahorrarse los actuales alquileres. La construcción generaría trabajo, reactivación económica y haría realidad que otra ciudad capital sea posible, muchísimo más allá y mejor que el San José actual, si concretamos además un verdadero sistema de transporte urbano moderno y rápido que conecte, circularmente, todos los cantones circunvecinos y enlace, a la vez, San José con Alajuela, Heredia y Cartago. ¿Por qué no hacerlo?

El país para adelante… ¡Sí se puede!

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