EL Minotauro de la antigua Creta
¿Había un monstruo carnívoro vagando por los oscuros pasillos de un laberinto bajo el antiguo palacio de Cnosos?
UNO DE LOS mitos más extraños y perdurables del mundo antiguo es la historia del Minotauro, el grotesco monstruo mitológico griego con cuerpo de hombre y cabeza de toro.
Según el mito, el dios Poseidón regaló a Minos, el nuevo rey de Creta, un magnífico toro blanco para que lo sacrificara en su nombre. Sin embargo, Minos decidió sacrificar otro toro. Cuando Poseidón se enteró del engaño del rey, el gran dios castigó a Minos haciendo que su esposa, Pasífae, se enamorara del toro blanco. Pasífae acabó consumando su pasión con la bestia, y de esta unión nació el Minotauro. Enfurecido, Minos mandó construir un enorme laberinto bajo su palacio en la ciudad de Cnosos. Allí guardaba al feroz Minotauro, que se alimentaba de los niños enviados como tributo anual por los atenienses.
Las imágenes de toros aparecieron ampliamente en toda la cultura cretense. En 1900, el arqueólogo británico Sir Arthur Evans, mientras excavaba en Cnosos, encontró representaciones de toros en anillos y piedras de sello y tanto en relieves como en enormes y coloridos frescos.
La historia de los sacrificios humanos en Cnosos se ha tachado tradicionalmente de mito. Sin embargo, las excavaciones llevadas a cabo por el arqueólogo británico Peter Warren en Cnosos en 1979 hallaron unos 350 huesos humanos, entre ellos los de varios niños.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel