Europa fortalece su abastecimiento energético con mayores suministros de gas natural como complemento a las energías renovables
Roberto Dobles
roberto.dobles@gmail.com
Estos estudios y proyecciones señalan que, de aquí al 2040, las energías renovables, particularmente la solar y la eólica (para generar electricidad) y el gas natural, con un espectro mucho más amplio de usos energéticos y no energéticos (incluyendo la producción de fertilizantes de bajo costo), son las tres fuentes de energía que están tomando la mayor importancia y el liderazgo en la transición energética que está en proceso en el mundo.
Estos estudios señalan que estas tres fuentes de energía de bajo costo y bajas emisiones están representando casi el 85% del crecimiento de la energía primaria en el mundo.
A nivel mundial se tiene claro que estas tres fuentes de energía son las que están liderando la transición energética de aquí al 2040.
La Unión Europea (UE), integrada por 26 países, ha sido consistente con las tendencias mundiales y es la región en el mundo que más exitosamente ha venido realizando la transición energética.
La UE ha venido fortaleciendo su abastecimiento de energías renovables de bajo costo y su abastecimiento de gas natural como parte de su transición.
La evidencia internacional muestra que los países europeos son los que más están tomando acciones reales en la lucha contra el cambio climático y los que más están avanzando en el mundo en la transición energética.
Contrario a lo que piensan muchos en Costa Rica (sin estudios técnicos y económicos de soporte), en la Unión Europea, y en el mundo como un todo, se tiene claro que en la transición energética que está en proceso las energías renovables y el gas natural son energías complementarias y no excluyentes entre sí.
El gas natural es un gas que es incoloro, sin olor, no es tóxico, no es corrosivo y es más liviano que el aire. Tiene múltiples usos como fuente de energía y como materia para la producción de miles de productos, como los fertilizantes de bajo costo.
1. Situación actual del gas natural en la Unión Europea (UE)
En el pasado, los países de Europa tenían una importante producción de gas natural, pero sus reservas han venido disminuyendo progresivamente desde hace muchos años. Por esta razón es que sus importaciones han venido creciendo.
El consumo de la Unión Europea ha estado creciendo desde el 2010, a excepción del 2020 debido a la crisis económica creada por la Covid-19. Es muy posible que los datos del 2021 sean parecidos al 2020, como ha ocurrido con casi todas las fuentes de energía en esta época de pandemia.
Mientras que en el 2019 el consumo de gas natural creció un 4.2 % en relación al 2018, la producción de los países de la UE bajó un 11,0%. Los principales productores dentro de la UE son los Países Bajos, Rumanía y Alemania.
Esta situación provocó que la dependencia externa del gas natural de la UE llegara al 89.5 % en el 2019 contra el 83.8 % en el 2018. Este nivel de dependencia externa del 2019 fue el nivel más alto de la historia.
Con un creciente consumo de gas natural, sus importaciones han crecido consecuentemente través de gasoductos y por barco.
Los principales países proveedores en el 2019 fueron Rusia (41%), Noruega (16%), país que no forma parte de la UE, Algeria (8%) y Catar (5%). Rusia y Noruega son los dos principales proveedores de gas natural de la UE con un 57% del abastecimiento en el 2019. Otros proveedores representaron el 30%.
La importación de gas natural por barco se realiza en forma líquida y es llamado Gas Natural Licuado (GNL o LNG por su nombre en inglés Liquefied Natural Gas).
En forma líquida, el gas reduce su volumen unas 600 veces, lo que facilita y hace económico su transporte por barco. El GNL ocupa así aproximadamente 1/600 del volumen de gas natural en estado gaseoso (en condiciones estándar de temperatura y presión).
Para convertir el gas natural a un estado líquido (GNL), hay que enfriarlo fuertemente a aproximadamente −162 °C (−260 °F) para poder condensarlo en un estado líquido cercano a la presión atmosférica.
Para ser usado en el país de destino, el GNL debe ser gasificado de nuevo, ya que el gas natural no puede tener combustión en su estado líquido.
Los principales países proveedores de la UE de gas natural en su estado líquido (GNL) son Catar (29%), Rusia (14%), Nigeria (14%) y otros países (EE.UU., Noruega, Algeria, Trinidad y Tobago, Angola, Camerún, etc.).
Actualmente hay 24 terminales portuarias de importación de GNL en la UE a gran escala y 8 terminales a pequeña escala.
A pesar de que la participación de los EE.UU. en el mercado de gas natural de la UE es baja, este mercado es muy importante para ese país. En el 2019, las exportaciones de GNL de EE.UU. a la UE representaron el 36% de sus exportaciones de GNL.
En el 2019, las importaciones de gas natural de la UE en estado gaseoso (por gasoducto) representaron el 73% y las importaciones en estado líquido (GNL) el 27%.
2. Infraestructura actual de abastecimiento de gas natural de la UE
Las principales importaciones de gas natural de la UE se realizan a través de una amplia red de gasoductos internacionales que entran a Europa de varias zonas:
- Del Este. Varios gasoductos que transportan gas proveniente de varios países del Este, incluyendo Rusia, Kazakhstan, Turkmenistan, Iraq y Siria. Varios de estos gasoductos se conectan con el nuevo gasoducto que lleva gas natural de Azerbaiyán a la UE.
- Del Norte. Varios gasoductos con gas proveniente de Rusia y Noruega.
- Del Sur. Varios gasoductos con gas proveniente de Algeria, Libia y otros países de África del Norte.
Todos estos gasoductos tienen miles de kilómetros de longitud y representan una inversión enorme de miles de millones de dólares.
Las importaciones por barco de gas natural en estado líquido (GNL) se realizan a través de su infraestructura portuaria especializada ubicada en varios países.
3. Fortalecimiento y ampliación de la infraestructura de importación de gas natural de la UE
Con una producción decreciente y un consumo creciente, la UE tomó la decisión de fortalecer y ampliar su red de importación de gas natural.
Con tal fin se está en proceso de ampliar la red de gasoductos, donde sobresalen tres nuevos gasoductos modernos de gran capacidad:
- Gasoducto Nord Stream 2. Gas proveniente de Rusia. Este nuevo gasoducto va paralelo al gasoducto Nord Stream 1 en el fondo del Mar Báltico, desde Vyborg en la Península de Yamal en Rusia hasta Lubmin en Alemania. En Alemania se conecta a la red de gasoductos europeos.
Este gasoducto, que tiene un avance del 98% y entrará en operación pronto, duplicará la capacidad de la línea existente (Nord Stream 1) debajo del Báltico. Se estima que su construcción se terminará afínales de este mes.
Los costos totales de este proyecto están estimados en unos $11.000 millones.
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 son los dos gasoductos submarinos más largos del mundo (incluyendo oleoductos submarinos).
- Gasoducto EastMed (Eastern Mediterranean). Este gasoducto lllevará a la UE gas natural proveniente del Mar de Levante en el Mediterráneo Oriental, donde sobresalen los grandes yacimientos de gas natural que se han descubierto recientemente en Israel.
El Mar de Levante limita con Turquía en la esquina norte y noreste, Siria, Líbano, Israel y la Franja de Gaza en el este, Egipto en el sur y el Mar Egeo en el noroeste. Se estima que en las aguas territoriales de todos estos países hay grandes yacimientos de gas natural.
Este gasoducto conectará directamente los yacimientos de gas natural del Mediterráneo Oriental con Grecia continental a través de un gasoducto marino que pasará por Chipre y Creta, y de ahí se conectará con Italia y con los gasoductos de otros países europeos.
Todos los países que tienen aguas territoriales en el Mar de Levante están explorando gas natural.
Este gasoducto está en la etapa de diseño y se estima que los costos totales serán de unos $7.000 millones.
- Gasoducto del Mar Báltico. La red de gasoductos de Noruega continúa desarrollándose. Noruega está construyendo un nuevo gasoducto, en su mayoría submarino, de $1.880 millones, el cual conectará los campos de gas natural noruegos del Mar del Norte con Dinamarca y Polonia y de ahí con el resto de los gasoductos europeos.
Este gasoducto es de 900 Km y va por el fondo del Mar del Norte y del Mar Báltico. Su construcción se inició en el 2020 y se espera que entre en operación en el 2022.
Noruega es el tercer exportador de gas más grande del mundo y el decimoquinto productor de petróleo después de Qatar, según lo señala el estudio BP “Statistical Review of World Energy 2020.”
La longitud total de la red de gasoductos de Noruega es de unos 8.800 kilómetros, que es aproximadamente la distancia de Oslo a Bangkok.
Todos estos nuevos gasoductos de alto volumen van a aumentar significativamente la capacidad de abastecimiento de gas natural que la UE ya tiene con los gasoductos actuales, incluyendo el gasoducto TurkStream que entró en operación el año pasado, el cual transporta gas natural de Rusia cruzando por el fondo marino del Mar Negro y a través de Turquía.
4. Conclusiones
Las decisiones que se están tomando en la Unión Europea, líder mundial de las energías renovables, de la transición energética y de la lucha contra el cambio climático, son parte de las tendencias mundiales.
Como bien lo muestran estas tendencias, la forma en que el mundo va a satisfacer sus crecientes necesidades de energía están cambiando drásticamente con el liderazgo tomado ahora por las energías renovables (particularmente la solar y la eólica), el gas natural y la eficiencia energética.
Como muchos otros estudios internacionales, la International Energy Agency (IEA), brazo energético de la OCDE, ha señalado lo siguiente en un estudio titulado “The Role of Gas in Today’s Energy Transitions”:
- “El gas natural es uno de los pilares de la energía global: el consumo mundial está aumentando rápidamente y en el 2018 el gas natural representó casi la mitad del crecimiento de la demanda global de energía”.
- “El gas natural juega muchos papeles diferentes en el sector energético y, así como sustituye a los combustibles más contaminantes, también reduce la contaminación del aire y limita las emisiones de dióxido de carbono”.
La organización Gas Infrastructure Europe señala que “para el año 2050, la infraestructura de gas natural de la UE será la columna vertebral del nuevo sistema energético innovador, lo que permitirá a los ciudadanos y las industrias de la UE beneficiarse de un suministro de energía seguro, de bajo costo y sostenible”.
Trends Research es también clara en señalar que “a pesar del aumento significativo del uso de energías renovables, el gas natural seguirá siendo un recurso energético de importancia estratégica en la Unión Europea”.
Lo que es estratégico en la Unión Europea y en el mundo en el país no lo es.
Mientras todo lo indicado ocurre internacionalmente y en la región que más está avanzando en la transición energética y en la lucha contra el cambio climático (la Unión Europea), en Costa Rica la situación de la energía se deteriora continuamente con respecto a muchos factores, incluyendo la falta de transición energética, el crecimiento de las emisiones al ambiente y el crecimiento de los costos y de los precios de la energía.
Con respecto a las tres fuentes de energía que están impulsando la transición energética y la reducción de los costos y de las emisiones del sector energía, en la Unión Europea (y en el mundo), la situación en Costa Rica de estas tres fuentes de energía es la siguiente:
- La energía solar se encuentra bloqueada y estancada en el país con una participación actual del 0,2% en la matriz energética del sector eléctrico.
- La energía eólica se encuentra estancada y bloqueada sin ningún crecimiento con una participación actual del 14,2% en la matriz energética del sector eléctrico.
- El gas natural se encuentra bloqueado mediante el decreto No. 41578-MINAE promulgado por el Gobierno actual y publicado en La Gaceta No. 130 del 11 de julio del 2019.
Y actualmente se encuentra un proyecto de ley en el Plenario de la Asamblea Legislativa que, de aprobarse, prohibiría de por vida el desarrollo del gas natural en el país, el cual es varias veces más barato que los derivados de petróleo importados y genera mucho menos emisiones al ambiente. Este proyecto de ley ha venido siendo impulsado por el Gobierno, junto con varios diputados y un grupo de personas.
Y lo que no se dice es como el país va a poder crecer y desarrollarse sin gas natural en un mundo donde esta fuente de energía está teniendo cada vez más importancia. Los estudios internacionales señalan que se va a convertir en la principal fuente de energía del mundo al desplazar al petróleo de su primer lugar hacia el 2040, el cual pasará al segundo lugar.
Y mientras tanto en Costa Rica las importaciones de derivados de petróleo crecen aceleradamente y más rápido que las energías renovables nacionales, las cuales están perdiendo su participación en la matriz energética nacional. Los derivados de petróleo representan actualmente el 64,3% de la matriz energética nacional con una tendencia creciente en detrimento de las energías renovables nacionales.
Pero esta lamentable situación nacional no parece importarle en nada a las autoridades y a los diputados que tan afanosamente están promoviendo la prohibición de por vida del desarrollo de la fuente de energía que se convertirá hacia el 2040 en la principal fuente de energía del mundo.
No dicen tampoco cómo es que el país va a poder competir en un mundo de energía de bajo costo y bajas emisiones y nosotros con energías costosas caracterizadas por las crecientes y caras importaciones petroleras y las caras energías renovables nacionales actuales.
No han desarrollado tampoco interés en el hecho que las emisiones al ambiente del sector energía se generan básicamente en el consumo (dominadas por las emisiones provenientes del consumo de derivados de petróleo importados) y no de la producción energética.
Y como lo he señalado en múltiples artículos anteriores, con base en datos oficiales, las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsadas por las crecientes importaciones petroleras, han venido aumentando aceleradamente y están provocando un incumplimiento total de los compromisos de reducción de emisiones adquirido por el Gobierno en el acuerdo de París.
Pero esta otra lamentable situación del acelerado crecimiento de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero, que representan el 0,02% de las emisiones mundiales, tampoco parece preocuparles a las autoridades y a los diputados que están promoviendo el proyecto de ley de prohibición anteriormente indicado.