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Carlos Revilla Maroto
En un intercambio reciente con mi buen amigo Fernando Berrocal, me decía “Hace días que quiero preguntarle a mi amigo Carlos Revilla, fuera del marco de cualquier polémica, que es lo que el considera «ser progresista» a la altura de este año 2022. ¿Podrías decírnoslo en pocas palabras? Eso aclararía mucho las cosas en este chat.”Y me pareció un excelente tema para escribir. Eso sí, lo de la brevedad no fue posible, aunque traté de sintetizar, pero el tema es muy importante y no se puede resumir en pocas palabras.
Así que para iniciar, propongo la siguiente definición de progresismo (basándome en la wikipedia):
“El progresismo es una doctrina política y social orientada, en general, hacia el desarrollo de un estado del bienestar, la defensa de derechos civiles, la participación ciudadana y cierta redistribución de la riqueza. En este sentido, el progresismo defiende, en líneas generales, más igualdad económica y social, así como también lo que se consideran mayores avances o progresos en materia sociocultural. En el progresismo, tienden a confluir diversas doctrinas filosóficas, éticas y económicas del socialismo democrático, de la socialdemocracia y del socioliberalismo. Como contraste, comúnmente se considera que estas corrientes aglutinan fuerzas opuestas al conservadurismo en lo cultural y al neoliberalismo en lo económico. En lo socioeconómico, el progresismo propone que el Estado o la misma sociedad generen condiciones que permitan a las personas superar la desigualdad social a través de procesos de inclusión social. El progresismo tomó forma como tendencia política de las luchas contemporáneas por los derechos civiles y políticos que dieron vida a movimientos sociales como la revolución sexual, el feminismo, el ecologismo, el veganismo, la sexodiversidad, entre otros.”
Entonces, dado lo anterior, lo importante no es tanto que es el progresismo, algo que está muy claro, como preguntarnos si el Partido Liberación Nacional es progresista.
En términos generales se podría decir que un partido socialdemócrata es un partido progresista, pero entonces surge la nueva pregunta de si el PLN lo sigue siendo (socialdemócrata). En términos discursivos, puede decirse que si. El problema es que hace mucho tiempo no pasa del discurso, y el otrora partido reformista, dejó de serlo. Incluso hace no muchos años, Oscar Arias dijo que el PLN era un partido reformista moderado, pero ya ni siquiera eso. El PLN dejo de lado las propuestas reformistas por un apoyo a tesis neoliberales (hay muchos ejemplos de esto). Aunque todavía mantiene algunas pocas cosas, pero eso no sirve de nada.
Recuerdo no hace mucho en un problema de tenencia de tierra en la zona sur del país, que unos agricultores cerraron el paso por el puente de la interamericana sur en el río Térraba. En otros tiempos los diputados del PLN hubieran estado en el lugar apoyando a los agricultores, pero más bien los atacaban por el bloqueo de la calle. Y ahí viene parte del problema del PLN, cual es su alejamiento de los sectores sociales.
Con lo anterior, ya vamos delineando un poco en que se ha ido convirtiendo el PLN. Del otrora poderoso partido socialdemócrata, con políticas inspiradas en esa ideología, hemos pasado a otro partido que sencillamente le «chupa rueda» a la derecha de este país. Sus grandes propuestas actuales son el rebajo de 100 colones en el impuesto único a los combustibles, y el retiro del 30% del ROP. Ambas acciones que no tienen nada que ver con reformismo. Es más hace mucho tiempo que no hay ningún proyecto verdaderamente socialdemócrata presentado por el PLN.
Pongo otro ejemplo del abandono del progresismo. Mientras en la provincia de Guanacaste, es donde más desempleo y desigualdad hay, además de una grosera pobreza, muy por encima del promedio nacional; la gran propuesta del PLN, por medio de una de sus diputadas de esa provincia fue crear la «Agencia Espacial Nacional». Esto último me recordó una caricatura de Hugo Díaz, hace muchos años cuando la India (tristemente ejemplo por antonomasia de pobreza) detonó su primera bomba atómica construida a un costo muy grande; estaba un niño famélico viendo con su mamá el hongo de la bomba, y señalando la explosión le pregunta a su progenitora “¿mamá eso se come?”. Y casi que podríamos estar igual en Guanacaste con la pregunta “¿mamá la agencia espacial se come?”
Si claro, tenemos que soñar; pero hacerlo con eliminar el hambre, reducir la pobreza y erradicar la pobreza extrema; algo en lo que el PLN ha fallado estrepitosamente en los últimos tiempos, pasando de creador de la clase media a su casi verdugo. ¿Igualdad de oportunidades? Que va.
Sobre este tema como se decía antes “para muestra un botón”: tenemos el numeral 280 del documento final del V Congreso Daniel Oduber Quirós del PLN del 2005 con respecto al TLC con EE.UU., que dice así:
“…Advertimos con preocupación – como se analizó más arriba al discutir nuestra meta de construir un país efectivamente integrado por las oportunidades – que esto será así solamente si el Tratado (se refiere al TLC) se acompaña con una adecuada y sólida Agenda Nacional Complementaria, que incluya las reformas necesarias para garantizar que los más diversos sectores económicos puedan aprovechar efectivamente las oportunidades que ofrece el Tratado, al tiempo que se neutralizan los impactos negativos que la aplicación del Tratado pueda ocasionar en sectores específicos de la economía nacional. Liberación Nacional adquiere el compromiso de aprobar en nuestra Asamblea Legislativa esta Agenda Nacional Complementaria.”
El numeral está muy bien, el problema, es que el compromiso de aprobar en la Asamblea Legislativa una Agenda Nacional Complementaria, para neutralizar los impactos negativos del TLC en algunos sectores, nunca se cumplió. Y a 17 años de aprobado el tratado, el impacto en algunos grupos ha sido muy negativo.
El partido se volvió una franquicia, donde la ideología, pasó a un segundo o tercer plano, y solo se mantiene porque es un buen negocio.
Entonces ahora si, vamos a las preguntas iniciales dando una respuesta.
¿Es el Partido Liberación Nacional progresista? No.
¿Es todavía el Partido Liberación Nacional socialdemócrata? No en la práctica.
A continuación resumo algunos puntos que nos llevan a esta conclusión:
- Alejamiento de los sectores sociales
- Planteamiento en algunos casos de tesis abiertamente libertarias, por ejemplo el goteo
- Conservadurismo en las posiciones sociales
- Abandono del reformismo, característico de los partidos socialdemócratas
- Reformismo negativo (desmantelamiento del Estado de Bienestar)
- Determinismo económico, volviendo a tesis ya superadas desde Bernstein
Y ahora pasa a ser parte en la Asamblea Legislativa, de una alianza conservadora con los sectores más rancios de la derecha y el conservadurismo de este país. En esto se cumple aquel refrán “dime con quien andas y te diré quien eres”. Tuvo más dignidad el Frente Amplio, que prefirió no aliarse con nadie.
La gran conclusión que sacamos de todo esto, es que el PLN abandonó la consigna principal que le dio origen, y que se resume en la frase de don Pepe “el beneficio del mayor número”, y que pasó a ser “el beneficio de sus grupos de poder”.