El salto al vacío que sí ocurrió

La seriedad de la política en broma y con fisga

William Hayden Quintero

El 17 de marzo del 2022, en la campaña para la segunda ronda de las elecciones, José María Figueres en un mitin político en Cartago aludiendo a la inexperiencia de Rodrigo Chaves en asuntos políticos y de gobernar un país como lo había hecho él siendo presidente de la República en el periodo 1994-1998 dijo textualmente: “que votar por Chaves era como dar un salto al vació”. Estaba en lo cierto, Chaves no era político, por su ausencia de 35 años desconocía al país y el país lo desconocía. Pero el comando de campaña de Figueres quiso hacer una zamarrada que le salió en chanchada y prepararon el “video de la infamia “en donde dramatizando esta frase, un grupo de jóvenes se suicidan lanzándose al suelo desde lo alto de un edificio, dando a entender que prefieren la muerte antes que votar por Chaves. Este video fue la perdición de Figueres, su tumba, además del tufo de corrupción que lo perfuma; lo retrató como una persona insensible, lo cual aprovechó Rodrigo Chaves para tratarlo de asqueroso, infame y sucio y le dio alas para decir que él no invitaba al suicidio y que Figueres sí, llevando el dolor a las familias costarricenses. La gente al final votó contra Figueres y no en favor de Chaves, este ganó por un efecto colateral de repudio al figuerismo y al Partido Liberación Nacional. Experiencia de campaña: Los creativos a veces son destructivos.

Eso fue lo que pasó. Figueres pronosticó una verdad que la hemos comprobado en los 3 años y 6 meses del gobierno de Chaves. Él no estaba preparado para gobernar y nuestra democracia, desde la cima fértil y segura de la paz, Chaves lleva ese tiempo arrojándola al vació de la lucha de clases, del odio a la institucionalidad del país, a su valores constitucionales y legales. En el sector público se ha peleado con la Asamblea Legislativa, Poder Judicial, Sala Cuarta, Contraloría, Fiscalía, Tribunal Supremo de Elecciones, universidades, con acusaciones infames, denigrantes, ignominiosas, calumniosas. Igualmente lo ha hecho con el sector privado, la UCAEEP (que por cálculo se le agachó y come palomitas de su mano), agricultores que los tiene arruinados, ganaderos que ya no ganan, sindicatos, cuidadores, Programa el Estado de La Nación, prensa en donde le falló su venganza visceral de cerrar algunos medios como La Nación (Parque Viva), CR Hoy (Lionel Baruch), Teletica (Rene Picado). Con la ciudadanía, haciendo el país más caro con un costo de vida por las nubes y una inflación de mentirillas negativa que solo se la creen los del Banco Central, más pobres sin empleo habitando los mismos tugurios, comiendo un día sí y otro no, con la crisis de la educación convirtiendo a niños y jóvenes en analfabetos, sin becas ni esperanzas de superación, un país inseguro, violento secuestrado por el crimen organizado, el feminicidio, el narcotráfico, el sicariato, el lavado de dinero. Y ahora la gota que derrama el vaso, con la Conferencia Episcopal y con el monseñor Quirós de nuestra Iglesia Católica. No le atiza a los evangélicos y conservadores porque tienen matriculados para diputados con el Partido Pueblo Soberano a cuatro pastores de los viejos partidos evangélicos, Renovación Costarricense y Restauración Nacional y con el favor de Fabricio Alvarado que siempre ha sido chavista.

El presidente se ha peleado con todo el mundo, menos con su sombra, porque los seres malignos no tienen sombra, estas los rehúyen por miedo.

Rodrigo Chaves en el cierre de su campaña electoral realizada en el balneario El Sapo y la Culebra en Patarra a finales del mes de marzo del 2022 dijo textualmente: “Mi mensaje claro, duerman tranquilos. En Costa Rica, la libertad de prensa, la democracia, la propiedad privada y la libertad de culto y la libertad de insultar al presidente si es lo quieren hacer algunos, estarán protegidas porque por estas y el resto de nuestras libertades, yo daría mi vida. No tengan miedo, en el corazón del Progreso, en el corazón de Rodrigo Chaves no hay espacio para el rencor y la venganza. Jamás, jamás, jamás. A Costa Rica hay que unirla hoy más que nunca y vamos a tender puentes y derribar muros”. Hay más en este mismo sentido. En su discurso de toma de poder el 8 de mayo del 2022 ante el Cuerpo Diplomático, los diputados electos, su gabinete y otros invitados dijo: “Demostrémosle a Costa Rica la mayor valentía de todas: la capacidad de sentarnos a la mesa, mirarnos a los ojos con transparencia y llegar a consensos que le traigan paz, tranquilidad y desarrollo a nuestra nación”.

Sí chavista, esto dijo su ídolo. Que falso, mentiroso, manipulador nos resultó. Donde están los consensos, la paz, la tranquilidad y el desarrollo económico. No ha sido un ángel de paz sino un demonio armando broncas. Pero esas andaduras no las ha hecho solo, lo acompañan un gabinete sumiso, los ticos básicos que todo se lo creen y no ha hecho nada por ellos, antes estaban mal y ahora están peor, pero lo adoran, son masoquistas. Su compañera de viaje no ha sido la primera dama, que la tiene escondida y el pueblo no la conoce, sino desde la campaña electoral su sombra maligna ha sido Pilar Cisneros que lo defiende sin cuestionamientos, porque es el hombre de su vida. Él tira las piedras y ella las recoge y las vuelve a lanzar con más insultos con su lenguaje fétido, hediondo, apestoso, que ni en la Carpio lo usan. Desvergonzados, ladrones, sinvergüenzas son para ellas los dueños de emisoras que Chaves despojó de sus empresas con las subastas de frecuencias. Le dimos la ciudadanía costarricense por naturalización y en agradecimiento es enemiga del país y quiere destruirlo. Lástima que en la Constitución se otorga la ciudadanía costarricense pero no se puede quitar. Dice el refrán que: “lo que se da y se quita se vuelve cuita” pero quizás es mejor la cuita que una persona que se vuelve indeseable.

Sin querer queriendo, Figueres fue una pitonisa de Apolo en Delfos, adivinó el futuro, tuvo una epifanía, pero la mayoría de los electores repudió a Figueres y favoreció a Chaves y nos precipitó al vació y caímos en el fango de la frustración y ahí continuaremos revolcándonos como los cerdos de Laura Fernández si el chavismo sigue.

– Economista jubilado