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Carlos Revilla Maroto
Lo que se conoce como Manhattan en Nueva York, curiosamente es una isla, por lo que está separado del resto de otros lugares de la ciudad por el East River. Por lo tanto se vio la necesidad de la construcción de un puente a finales del siglo XIX, dado que en invierno el hielo que cubría el río, impedía poder atravesarlo en ferry. El puente de Brooklyn es más que un puente que cruza el East River, es todo un símbolo de la ciudad de Nueva York que además marcó un hito en la historia, al utilizar por primera vez en este tipo de construcciones el acero, y por ser durante 20 años el puente colgante más largo del mundo. Actualmente todavía se encuentra en uso.Tuve la oportunidad de pasarlo por debajo en uno de esos barcos turísticos que lo llevan a uno alrededor de Manhattan. A pesar de los años que tiene, y que se quedó muy atrás en comparación con los puentes actuales, aún sigue siendo algo impresionante de ver. Es un emblema de la ingeniería del siglo XIX por lo innovador que fue en aquel entonces el uso del acero como material constructivo a gran escala. La figura del puente es la fotografía por excelencia para representar a la ciudad de Nueva York.
Cuando en 1852 el ingeniero y propietario de una compañía metalúrgica llamado John Augustus Roebling no pudo llegar a Brooklyn con el Atlantic Avenue-Fulton Street Ferry debido al hielo que cubría el río, ideó la solución con la construcción de un puente. Tres años más tarde ya había desarrollado el proyecto al que él mismo denominaría como una grandiosa obra de arte. Roebling y su firma habían construido anteriormente puentes colgantes más pequeños.
La idea de Roebling fue recibida con entusiasmo por los gobernantes de Manhattan y Brooklyn, por entonces ciudades independientes, pero el apoyo económico lo encontró en William C. Kingsley que, debido a sus influencias políticas, presionó para que una empresa privada pudiera construir y administrar la construcción de un puente que uniera las dos ciudades. En 1867 se funda la New York Bridge Company que sería la encargada de administrar los fondos públicos de las ciudades de Nueva York y Brooklyn para la construcción y mantenimiento del puente.
Durante el proceso de construcción, Roebling se fracturó gravemente un pie cuando un ferry chocó contra un muelle; pocas semanas más tarde, murió de tétanos a causa de la amputación de los dedos del pie. Su hijo, Washington, le sucedió en el cargo, pero sufrió una enfermedad causada por su trabajo en los pozos de cimentación del puente, ya que no solo había que llegar al fondo del río, además había que excavar unos 30 metros bajo el lecho para que pudieran resistir el peso de la estructura. Roebling sufrió el síndrome de descompresión o «enfermedad de los buzos», por eso su esposa Emily ,se convirtió en su ayudante, aprendiendo ingeniería y comunicando las instrucciones de su marido a los ayudantes sobre el terreno. Cuando el puente se abrió al público, ella fue la primera persona en cruzarlo. Su marido, en cambio, raras veces visitó su obra, ya que vivió en Trenton (Nueva Jersey) durante el proceso de construcción.
La construcción comenzó el 3 de enero de 1870, y concluyó trece años más tarde, el 24 de mayo de 1883. Los materiales elegidos fueron el granito y el acero, entre otros y trabajaron unas 600 personas. Para la colocación de los tirantes, se utilizaron unas plataformas elevadoras. El primer día lo cruzaron más de 1 800 vehículos y 150 000 personas. En su construcción se gastaron 15,1 millones de dólares y murieron 27 personas. En la actualidad el puente es transitado por unos 150 000 vehículos al día.
Aunque es un puente muy viejo, no es el más antiguo de Nueva York. Ese honor le pertenece al High Bridge, originalmente llamada Aqueduct Bridge, construido en el año 1848.
El puente de Brooklyn en cifras | |
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Tipo de puente | Mixto colgante/atirantado |
Inicio de la construcción | 3 de enero de 1870 |
Abierto al tráfico | 24 de mayo de 1883 |
Largo de la luz principal | 486,31 |
Largo de las luces secundarias | 283,46 m |
Largo, de orilla a orilla | 1 053,14 m |
Largo total del puente y aproximaciones | 1 833.68 m |
Ancho del puente | 26 m |
Número de carriles | 6 carriles |
Número de cables | 4 cables |
Altura de las torres | 84,28 m |
Altura de los carriles hasta el agua | 41,148 m |
Largo de cada uno de los 4 cables | 1 090,73 m |
Diámetro de cada cable | 40 cm |
Número de alambres en cada cable | 5 434 alambres |
Longitud total de los cables | 22 627,3 kilómetros |
Volumen total de las torres | 77 869,39 m cúbicos |
Peso de la estructura suspendida | 6,620 toneladas |
Peso total del puente | 14,680 toneladas |
Costo original de puente | $15,100,000 |
El puente no podía permanecer ajeno a la moda de colgar un candado, para después tirar la llave como promesa de amor eterno. Esta moda o tendencia nació a raíz de la publicación de la novela “Tres metros sobre el cielo”, del escritor italiano Federico Moccia. En los últimos tiempos el fenómeno se ha incrementando notablemente, provocando daños estructurales al viejo puente, por lo que desde 2013, un equipo de operarios de la Autoridad Metropolitana del Transporte de Nueva York (MTA) recorre el puente dos veces al mes retirando candados. Una de las últimas veces, fueron 450 los candados eliminados con un peso total de casi 35 kilogramos.
Si quieren tener la mejor panorámica, justo debajo del puente, en el lado de Brooklyn hay un bonito parque a orillas del río, llamado “Fulton Ferry State Park”, desde donde se puede disfrutar de las mejores vistas, además de que es un parque muy bonito.
Para la galería, trate de escoger las mejores imágenes, incluidas las que tomé desde el barco. Algunas son WikiCommons.
Con la ayuda de la Wikipedia y otras fuentes menores.
Como siempre don Carlos, gracias por contribuir a superar nuestra ignorancia en temas tan relevantes,