Y el comunicado de la presidencia de la República
Por Guido Mora
Guardo la esperanza de que, después de casi 3 años de gobierno, en Zapote al fin llegaron con su lectura a los Títulos IX, X y XI de nuestra Constitución Política, que diferencia claramente los derechos y obligaciones de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
Sin embargo, no logro entender con claridad el texto del comunicado, en que, como ha sido costumbre, el presidente no asume las responsabilidades ante sus acciones y argumentan que «son respetuosos del orden constitucional».
A ver si entiendo: él, Rodrigo Chaves es quien ha invitado a sus serviles empleados y seguidores a la marcha contra el Fiscal General. Ellos, sus empleados, fueron los que convocaron y organizaron la marcha. Él, Rodrigo Chaves, estuvo en la marcha pidiéndole al señor Fiscal General Carlo Díaz que renuncie.
Ahora Chaves dice que no es él quien atenta contra el principio de separación de poderes.
Definitivamente Rodrigo Chaves, Pilar Cisneros y todos los miembros del gabinete del Poder Ejecutivo necesitan unas clases de cívica y de estudios sociales, con readecuación curricular incluida.
Nos preguntamos entonces, ¿quién ha exigido la renuncia no sólo del señor Fiscal General, sino también del señor Presidente de la Asamblea Legislativa?; ¿quién ha atacado al Poder Judicial y a la Fiscalía General, exigiendo renuncias y recortando presupuestos?
Rodrigo Chaves, es Usted quien ha violentado, desde el inicio de su mandato, el principio de separación de poderes; quien ha atentado contra la libertad de prensa, señalando a quienes no son complacientes con sus ocurrencias como «prensa canalla». Es Usted Rodrigo Chaves, quien ha violentado la autonomía de la Caja Costarricense de Seguro Social, pretendiendo que la Junta Directiva obedezca sus órdenes, hasta el punto de destituir a su presidente y a miembros de esa Junta Directiva o acusando de traidores a quienes no quieren atender sus berrinches.
Es Usted quien ha insultado, despedido y destituido a los funcionarios que, en cumplimiento de las leyes, no han querido cumplir sus antojos y ocurrencias.
Rodrigo Chaves, es Usted quien, en lugar de hacer un llamado a la unidad para que, entre todos, podamos resolver los graves problemas que nos aquejan como país y como sociedad, ha optado por ensuciar nuestra democracia, profundizando la división entre los costarricenses.
Es Usted Rodrigo Chaves, quien desperdició la oportunidad histórica de hacer algo positivo por este país desde la Presidencia de la República y quien pasará a la historia como un presidente mediocre, que sólo daño y división ha causado a nuestro país y nuestra sociedad.
Tenga certeza de que Usted será un mal recuerdo en la historia de este país, por atentar contra la institucionalidad, la democracia, contra la paz social y por posibilitar, con su actitud, el fortalecimiento de los grupos criminales que siguen asesinando a nuestros jóvenes y a personas inocentes, pues en vez de llamar a la unidad para vencerlos, con su actitud y prepotencia, sólo ha provocado profundas fisuras sociales, que han debilitado la institucionalidad en general y, en particular, a las instituciones responsables de velar por la seguridad y el bienestar de todos los costarricenses.
Las declaraciones del señor Fiscal General de la República ante el canal noticioso norteamericano CNN en Español llevan razón y Usted Rodrigo Chaves, ha atentado no una, sino muchas veces, contra el orden constitucional costarricense.
Usted será recordado como el presidente que desde 1949 y en los años que llevamos del Siglo XXI ha atentado y procurado debilitar la democracia costarricense.
Afortunadamente nuestra institucionalidad y nuestra democracia han probado su fortaleza y han soportado sus embates populistas.
Pero es importante que le quede claro que Usted y sus serviles funcionarios, sólo han fraguado un triste recuerdo que quedará en los anales de la historia, como el grupo de funcionarios qué, teniendo la posibilidad de fortalecer la democracia costarricense, por ignorancia, impericia y mala fe, solo procuraron debilitarla y destruirla.
Guido, ¡qué orgullo ser su amigo! como decía alguien por ahí _tiene la je… llena de razón», no hay palabra más amarga que la verdad no dicha y usted no se dejó ni una.