Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
En este país se ha hecho muy difícil gobernar; por cuanto existe una maraña de leyes y las más de 330 instituciones públicas siguen entrabando el accionar del Estado; esto conduce a la inercia en el accionar de un Poder Ejecutivo. El pasado 2 de mayo como corresponde constitucionalmente el Presidente de la República Carlos Alvarado, rindió su primer Informe de labores ante la Asamblea Legislativa; es claro que exigir resultados inmediatos a los múltiples problemas acumulados durante años; no se resuelven en un período tan corto; incluso se ha determinado incluso que 4 años es muy poco tiempo para realizar reformas legales y estructurales; así como las urgentes obras de infraestructura que se necesitan. Costa Rica es un país donde existen miles de diagnósticos y estudios de los problemas sociales y económicos; y lo que pareciera que es difícil es el método o estrategia a implementar para dar soluciones integrales, o a veces simplemente falta de voluntad política.
Es un hecho real que durante el primer año de Gobierno su accionar se concentró en el tema de la aprobación del proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (Plan Fiscal); y se han dejado de lado otros urgentes temas como la reactivación económica; el entrarle con una mayor fuerza al problema del desempleo y la política integral de generación de empleo; la desaceleración económica es inminente. Por otro lado el tema de la infraestructura se sabe que su ritmo siempre es muy lento y complejo por depender de licitaciones, contrataciones administrativas; en algunos casos se llevan largos procesos judiciales de expropiaciones e indemnizaciones etc. Esperemos que para este segundo año de gobierno que recién inicia se le entre con mayor contundencia a seguir en la aprobación de proyectos de ley sobre la reestructuración del Estado; y se planifique de manera clara los planes estratégicos en los campos económicos (mejorar el clima de inversión y se aprueben medidas necesarias), sociales y de infraestructura.
Podemos esperar que estemos en el lado correcto de la historia; ya que este Gobierno es sui generis; recordemos que el triunfo del Presidente Alvarado, fue producto de una alianza de fuerzas políticas (PAC, mucha gente del PUSC, un sector importante del PLN, y sectores de la izquierda del Frente Amplio). Es producto del multipartidismo y lo que se refleja en la Asamblea Legislativa con esas alianzas estratégicas de varios partidos políticos y donde se le entrega la presidencia del Directorio Legislativo al liberacionista diputado Carlos Ricardo Benavides; es que esa es la modalidad de accionar y la toma de decisiones en la realidad política actual; al ser todas Fracciones legislativas minoritarias se imponen la alianzas sobre la base de una agenda de trabajo común. Quien quiera desmentir esta situación; está viviendo en otro mundo político o país.
Lo anterior implica que la oposición debe ser seria y responsable; cuestionar lo malo y ser fiscalizadores del control y el gasto público; pero la verdad es que el país no está para darse el lujo de caer en decir NO a todo; el obstruccionismo u oposición por hacer simple oposición; sería el peor error para el país; lo que implica que los problemas se agudicen y el pueblo sufra más al atrasarse las medidas estructurales que necesita el país. La política es el arte de realidades y de hacer las cosas posibles. El país necesita de la toma de decisiones; y dejar a un lado los “debates estériles” que no ayudan en nada y sólo conducen a profundizar los problemas sociales. Es un hecho que al Poder Ejecutivo y su Presidente Alvarado les corresponde tomar el liderazgo de la República y tender los puentes necesarios entre los distintos sectores sociales; para que avancemos todos hacia el desarrollo nacional.
Siempre se ha afirmado que un mal gobierno, hace que el país se atrase y a todos sin distinción nos afecta en todos los campos; los que vivimos aquí debemos aportar nuestro granito de arena al servicio de la Patria. Existen los momentos para la toma de las decisiones y existen los momentos para hacer política electoral y eso sería hasta dentro de 3 años. Es fundamental sacar provecho en estos dos primeros años de esta Administración. Rescato las palabras del nuevo Presidente de la Asamblea Legislativa Carlos Ricardo Benavides en su discurso: “Cumplimos 17 años de tener una conformación multipartidista en el Congreso y parte de nuestros retos es demostrar que alcanzamos la madurez ante este nuevo paradigma y que es posible construir a pesar de tanta diversidad de opiniones y propósitos.
El objetivo fundamental de procurar el bienestar de la mayoría se ubica muy por encima de tales diferencias. Nuestras actuaciones tienen que estar fundadas en la buena fe, en el espíritu constructivo y en el ánimo de mejorar la calidad de la vida de los demás.” (Fuente: Semanario UCR. Ed.2273) Entonces; tenemos que ya pasó el primer año de la Administración Alvarado; lo que se hizo bien; los aciertos y desaciertos lo escribirá la historia y ya habrá otras oportunidades de profundizar en todas las acciones tomadas por el Gobierno central. Este país tiene múltiples problemas estructurales; que se habían venido acumulando durante décadas. Considero que la Sala Constitucional ha venido dictando excelentes resoluciones en el tema de los exorbitantes beneficios en las instituciones públicas como es el caso de las cláusulas abusivas en las Convenciones Colectivas negociadas; y que han sido responsabilidad de los jerarcas de los gobiernos anteriores.
Es fundamental que en esta nueva legislatura se siga con la discusión del proyecto de Ley de Empleo Público que venga a ordenar todo el tema laboral; que se ha convertido a la fecha prácticamente en un desastre institucional; donde existen discriminaciones, desigualdades de todo tipo a nivel de salarios y los plus de incentivos; dentro de las instituciones públicas. Aboguemos por ordenar la casa y que el Congreso de manera responsable se avoque a aprobar las reformas necesarias para que nuestro Estado y República no sucumba en la irresponsabilidad e inercia y se den mayores “huecos fiscales”; que pongan en peligro la estabilidad económica y social del país. Ha llegado el momento de no patear más la bola; y entrarle de manera decisiva a las reformas estructurales del Estado; que son urgentes y necesarias; si en realidad queremos un país que caiga en manos de los extremistas sean comunistas o derechistas totalitarios; y aprovechen el caldo de cultivo para alzarse con el poder político y no soltarlo.
Finalmente; considero que el Gobierno de Alvarado debe abocarse en este segundo año que inicia; a entrarle a estos problemas arriba mencionados y sobre todo enfatizar en el Plan estratégico que reactive la economía y genere empleo (especialmente los jóvenes de entre 24 y 35 años que están sufriendo las consecuencias). A la mayoría del pueblo no le interesa los largos debates políticos; o que se gaste más en estudios y diagnósticos; sino que verdaderamente se tomen las decisiones que el país requiere. Este es el gran reto y desafío que tiene esta Administración Alvarado.