El presupuesto presentado por Hacienda

Montserrat Ruiz

El ministro de Hacienda presentó ante esta Asamblea Legislativa el proyecto de presupuesto nacional para 2025. Hoy, debo señalar que en la propuesta del Poder Ejecutivo hay una gran y lamentable ausencia, y es la inversión social. ¿Hasta qué punto quieren llevar la crisis que vivimos como país? ¿A cuántas personas más quieren despojar de cosas tan elementales como la educación, salud y alimentación?

He sido insistente en materia de inversión social. Repetiré cuantas veces sea necesario que no hay economía que resista sin esta inversión. No es un regalo ni un favor que el Poder Ejecutivo nos haga a las Diputadas y Diputados, es un deber de garantizar educación, salud, cuido y protección para niñas, niños, adolescentes, personas jóvenes, personas adultas mayores, personas en situación de discapacidad, entre otras.

Lamentablemente, en el proyecto de presupuesto para 2025, el Gobierno sigue sacrificando la inversión social. El Ministerio de Educación Pública tiene una reducción de 18.000 millones de cólones y el presupuesto para educación pública representa apenas un 4.6% del PIB, cuando lo establecido constitucionalmente es de 8%. Uno de los sectores más afectados es el de los colegios científicos, reconocidos por su excelencia académica. El presupuesto presentado aplica un recorte de 13,3% en seis de estos colegios y un 11.7% para los otros cuatro. Entre todos, la reducción representa 300 millones de cólones.

Estos recortes afectarán áreas sumamente sensibles como becas, transporte, cupos de matrícula y el pago de planillas. El ministro Nogui Acosta justificó el martes ante la comisión de Hacendarios que “se les está dando más de lo que necesitan”. Sin embargo, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Colegios Científicos la ejecución en estos centros educativos es de prácticamente un 100%. Me preocupa especialmente la afectación a los colegios científicos de San Ramón, San Carlos y Alajuela, que brindan oportunidades de alta calidad para jóvenes de zonas rurales y contribuyen a la creación de empleo en estas áreas del país.

Por supuesto, no puedo dejar de señalar que este recorte el MEP también afecta a los comedores escolares, lo cual tiene el riesgo de traducirse en mayor deserción escolar. Son muchísimas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que pueden estudiar gracias a que pueden alimentarse en estos comedores, que incluso funcionan hasta en período de vacaciones. Cuando el país afronta una crisis tan seria de seguridad y encima se recorta el presupuesto para educación, es claro que todo puede salir mal.

Otro de los puntos que me preocupa es la situación del FEES, el presupuesto para las universidades públicas. A pesar de que el Gobierno había ofrecido un aumento del 1%, en el proyecto de presupuesto no se aumenta ni un sólo colón. Ahora el ministro de Hacienda amenaza con no respetar la decisión de esta Asamblea Legislativa si el monto no le parece razonable. Más matonería y amenazas a las que siempre suelen recurrir, pero no olvidemos que un 60% de estudiantes de universidades públicas son los primeros de su familia en acceder a la Educación Superior.

El ministro Acosta también dijo que en este proyecto de presupuesto la inversión social se aumenta en 88.000 millones. Pero ojo, ahí van incluidos 62.000 millones de cólones que por ley deben presupuestar a FODESAF y que para este año no cumplieron, lo cual más que por voluntad, responde a una obligación ratificada por la Sala Constitucional y la Procuraduría General de la República. Entonces no existe un crecimiento real de la inversión social.
Una vez más, será esta Asamblea Legislativa la que tome decisiones responsables y otorgue los recursos necesarios, ante un Gobierno más interesado en el conflicto que en las políticas que requiere el país.

– Diputada