Welmer Ramos
Hoy todos los partidos políticos en Costa Rica son rejuntados electoreros, incapaces de ilusionar al pueblo con propuesta; si acaso alcanzan a exaltar al ciudadano con las acusaciones al rival, o con el enojo contra un sistema que no funciona para el 90%, o con chismes y desinformación.
Pero las propuestas son carentes de ofertas que muevan, motiven, ilusionen a la gente, de que la vida puede ser mejor, y de verdad mejor.
Sin rumbo programático claro de las agrupaciones políticas, los “diputados escogidos de los múltiples partidos”, son presa fácil de la ideología dominante que les dicta las leyes y les impone el rumbo.
Por demás, el nombramiento de diputados ha sido carente de “estudiosos”, estadistas, y eso sumado a la ausencia de rumbo programático hace que naveguen al viento de los grupo de poder.
Por eso la asamblea junto el presidente de turno van destrozando paulatinamente lo que queda del modelo de la Costa Rica solidaria.
Chaves es un impresentable: sí, pero ideológicamente parte de grupo amalgamado de derecha que gobierna desde hace bastante tiempo.
A manera de ejemplo, preguntémonos cuáles son las dos grandes ofertas electorales (mantras) que presentará cada partido, esas propuestas que los distingan entre ellos y que capturen la atención del elector. ¿Cuáles?
(Pero que no sea el disco rayado de atracción de IED [Iversión Extranjera Directa], fomento de exportaciones y Zona Franca, que lleva más 30 años de sonar con un ritmo muy feo).
Pienso que el PLN es necesario en la palestra políticas y DIOS quiera que soluciones sus problemas.
Pero ha perdido la visión y la misión, el contacto con el pueblo y le urge retomarlo.
– Economista