El nuevo tarifario médico

Ágora*

Guido Mora
guidomoracr@gmail.com

Hace unos días escuche al Dr. Alexis Castillo, Presidente del Colegio de Médicos, referirse al nuevo tarifario, aprobado e impulsado por ese Colegio Profesional.

En su argumentación, el Dr. Castillo no dejó clara la lógica que prevaleció para fijar las tarifas con que deberían resarcirse los servicios de los profesionales en medicina.

De lo expuesto por ese Galeno, sólo indicó que habían hecho la consulta a los profesionales y que ellos respondieron fijando los montos solicitados, que el Colegios de Médicos consignó en este documento.

No sabemos en realidad que motivó el establecimiento de estos precios por los servicios profesionales, lo que es cierto es que, de un plumazo, el Colegio de Médicos invisibilizó y demostró a la sociedad costarricense, la importancia que brindan al Juramento Hipocrático.

Está claro que no es la importancia que dan a la atención de la salud, sino las utilidades que puedan obtener de su profesión, lo que más interesa y lo que motiva a estos profesionales.

Además de la consabida exigencia de muchos de ellos, de recibir pago sólo en efectivo, en este caso, establecen tarifas de atención, muy por encima de las posibilidades reales de importantes estratos sociales de la población costarricense.

Para mencionar solo el costo de algunos de los procedimientos más frecuentes, veamos:

Conferencia interdisciplinaria de equipo médico, paciente y familia no presentes, 30 minutos o más, con participación médica, que en buen castellano debe ser la consulta básica, el costo es de ¢54,000 (cincuenta y cuatro mil colones).

Incisión y drenaje de absceso ¢108,200 (ciento ocho mil doscientos colones).

Excisión de uña o matriz de uña, parcial o completa (uña encarnada), remoción permanente ¢194,170 (ciento noventa y cuatro mil ciento setenta colones).

Reparación simple de heridas superficiales del cuero cabelludo, nuca, axilas, genitales externos, tronco, y o extremidades, incluyendo manos y pies, hasta 2,5 cm, ¢165,005 (ciento sesenta y cinco mil cinco colones).

Transfusión de sangre o componentes sanguíneos ¢108,200 (ciento ocho mil doscientos colones).

Si a todo esto es necesario recordar que el salario mínimo de un trabajador apenas ronda los 300,000 (trescientos mil colones por mes), pues es fácil comprender cuál es el alcance y el impacto social de estos nuevos precios.

La medicina privada ha sido vista por sectores de clase media como una alternativa rápida y una solución a la consulta de problemas de salud que la Caja Costarricense de Seguro Social atiende con lentitud o que saturan los servicios de emergencias y de consulta externa.
Ha servido para que muchos sectores sociales acudan a la consulta, evitando la sobresaturación y en no pocas veces, la poca capacidad de respuestas que tienen los hospitales públicos.

El establecimiento de un tarifario de cobros mínimos encarece el servicio, ahuyenta a los sectores medios de la consulta privada y aumenta la saturación de los centros de atención pública.

Por otra parte, el incremento desproporcionado de la consulta privada constituye una estocada más de los sectores más privilegiados, a la clase media y a otros sectores de la sociedad costarricense.

Representa además una actitud egoísta de los médicos que laboran en la consulta privada, a quienes sólo les interesa incrementar sus ingresos, sin pensar en el impacto que este aumento causará a la salud en nuestro país. No es sino otra manifestación, de uno de los grupos privilegiados de la sociedad, que procuran incrementar sus beneficios, sin importarles el impacto que esta acción tenga en la sociedad y el país como tal.

Comprendo que posiblemente los médicos deseen tener un incremento en sus ingresos, ¿qué profesionales no lo deseamos?, pero como ocurre en este y otros casos, hay un abismo inmenso entre lo deseable y lo posible.

Escuchaba también en boca de algunos profesionales médicos, que esos montos eran muy bajos, porque la medicina en Estados Unidos y otras partes del mundo, era mucho más onerosa. Posiblemente así sea. En Estados Unidos y otras partes del mundo, si usted no tiene un buen seguro, puede morir a las puertas de un centro médico, sin que a nadie le importe o bien, después de su enfermedad, el centro médico es capaz de embargarle sus bienes y cuentas, procurando el pago de los servicios. Pero esto que ocurre en otros países, esperamos no verlo nunca en Costa Rica.

Nuestra sociedad debe recobrar los valores de solidaridad, equidad y justicia social y el nuevo tarifario de la consulta privada, se aleja en demasía de éstos valores y del compromiso de los médicos, de atender a los ciudadanos.

Finalmente, si los profesionales en ciencias médicas duraron cinco años poniéndose de acuerdo con los montos mínimos a cobrar por la atención en clínicas privadas, imaginemos cuantos años más duraran estableciendo los montos máximos que puedan cobrar por la prestación de sus servicios. Esta podría ser una puerta a los abusos que puedan cometer algunos profesionales inescrupulosos, que por desgracia también se encuentran en ese gremio.

Esperemos que el Colegio de Médicos de Costa Rica realice una labor de análisis y modere los incrementos que hasta ahora, ha venido impulsando.

Otros precios:

• Recolección de médula ósea para transplante; autólogo: ₡324.600
• Ligadura directa de varices esofágicas: ₡2.001.700
• Ultrasonido endoscópico gastrointestinal, supervisión radiológica e interpretación: ₡280.000
• Mastectomía, radical, incluyendo los músculos pectorales y ganglios linfáticos axilares: ₡2.055.800
• Prostatectomía, perineal, radical: ₡2.055.800
• Colonoscopia a través de estoma, con remoción de tumores, pólipos u otras lesiones con biopsia caliente o cauterio bipolar: ₡513.950
• Biopsia de páncreas con aguja percutánea: ₡649.200
• Ablación abierta, de uno o más tumores hepáticos por radiofrecuencia: ₡2.537.290
• Laparoscopía quirúrgica, procedimiento restrictivo gástrico; con by pass en y de Roux: ₡4.436.200
• Laparoscopía quirúrgica, procedimiento restrictivo gástrico; con by pass en Y de Roux: ₡4.436.200

– El Ágora era el centro de la actividad política, administrativa, comercial y social de la antigua Atenas.