Carlos Revilla Maroto
Tigre Celta es una expresión que se aplicaba a Irlanda, relativa al rápido crecimiento económico que experimentó ese país durante los años noventa y los primeros años del 2000. En sentido estricto, se usa tanto para el período (los años del Tigre Celta) y para el país durante ese periodo.La expresión fue utilizada por vez primera en un informe de la firma de servicios financieros Morgan Stanley de agosto de 1994. Suponía una analogía con «los Tigres Asiáticos» (a veces llamados también, «dragones») que se aplicaba a Corea del Sur, Singapur, Hong Kong, Taiwán y otros países de Asia Oriental durante su período de crecimiento acelerado en los años ochenta y noventa. A la economía del Tigre Celta también se la conoce como el Boom o el milagro económico irlandés.
Sin embargo, ya para inicios de la década pasada, el deterioro acelerado de la economía irlandesa hizo que se cuestionara ese período, pues se estima que las medidas adoptadas inicialmente a corto plazo funcionaron muy bien en la economía, pero que a mediano plazo resultaron ser fatales, por su fuerte componente de medidas neoliberales como la desregulación de la banca y otros sectores. Tan es así, que tuvieron que recurrir al rescate financiero de la Unión Europea, con todo lo que esto implica (recortes, austeridad, etc.)
Incluso, el viceprimer ministro de Irlanda de esos años Eamon Gilmore, manifestó en su momento “No planeamos el retorno del tigre celta. Nos hemos dado cuenta de que los tigres son impredecibles, peligrosos, y que es mejor admirarlos en su hábitat salvaje” y el primer ministro, el conservador Enda Kenny, dijo que no se va a repetir la “dependencia excesiva de la especulación y de un sector preciso”.
¿En qué consistieron en detalle las medidas que produjeron ese boom económico de Irlanda y luego su caída? Y más importante aún, ¿por qué ahora Irlanda renegó de ese período y hasta la fecha dice que no quiere repetirlo?
Sobre esto, es muy esclarecedor el artículo del profesor irlandés Peadar Kirby, director del Centro de Estudios del Conocimiento en Sociedad y profesor de la Universidad de Limerick “El colapso del Tigre Celta: Lecciones para América Latina”. En este artículo se detallan todos los pormenores que llevaron al colapso de Irlanda y que derrumbaron el mito del Tigre Celta.
¿Y por qué menciono a Costa Rica? Muy sencillo, ahora anda el presidente Chaves con el cuento que nuestra economía es una economía Jaguar, y resulta que muchas de las medidas que el Gobierno de Chaves quiere aplicar y otras que ya está aplicando, son las mismas o muy parecidas las aplicadas en Irlanda, en el período que se conoció como ya explicamos del Tigre Celta y que terminó en una severa crisis económica, a pesar de su aparente éxito inicial.
Del artículo de Kirby, les transcribo lo referente a las lecciones que dejó el tristemente célebre Tigre Celta.
“Las lecciones
El colapso se explica pues por (i) la excesiva dependencia de la inversión extranjera; (ii) el dualismo entre el sector extranjero y el nacional, con más atención al primero que al segundo; (iii) el boom inmobiliario, que demuestra la falta de innovación nacional; (iv) la escasa inversión social y, por tanto, crecimiento de la pobreza relativa y la desigualdad, deterioro en la calidad de los servicios públicos y en la infraestructura, déficit social y resistencia de la población a los recortes presupuestales (cuatro billones de euros, hasta 2013), mientras el Estado acude al salvamento del sector bancario; (v) la vulnerabilidad del Estado por reducción drástica de los ingresos tributarios y la escasez de recursos para estimular la economía nacional; porque los aumentos de impuestos empeorarán la recesión y el colapso; porque no fue capaz de reconocer las vulnerabilidades del modelo; porque ha perdido el liderazgo para buscar consensos y resolver la crisis; y porque ahora requiere de una renovada relación con la sociedad civil que llegó a ser muy dependiente del Estado, actuó fuertemente disciplinada por él y ahora tiene que redescubrir por sí misma su capacidad crítica y movilizadora.”
Recuerdo en esa época algunas discusiones sobre este tema, donde hacía ver que lo hecho por Irlanda era un espejismo y que era neoliberalismo puro y simple y que además sería nefasto si se aplicaba en Costa Rica. Como un porfiado, los defensores de las «bondades» de las medidas, insistían en que ese era el camino a seguir para el país, que por dicha no se siguió, por lo menos no completamente.
Bueno, ya vimos en lo que terminó este tal Tigre Celta, que terminó resultando algo menos que un lindo gatito. Pero ojalá hubiera sido solo lo anecdótico de las expresiones, que va, Irlanda finalizó con su economía devastada y solo hasta mucho después, empezó a ver la luz al final del túnel, y a costa de un sacrificio enorme para sus habitantes. ¿Y saben como lograron salir de crisis? pues con una intervención del Estado y regulando de nuevo los mercados, entre otras medidas, además por supuesto del paquete de salvamento de la Unión Europea.
¿Y Costa Rica? Ahora estamos escuchando el cuento de hadas de la “economía Jaguar”, que nos hace el presidente Chaves, y las medidas necesarias para que la economía siga en bonanza, pero que al final si se se aplican, ya sabemos, nos harán terminar como Irlanda.
Por suerte el pueblo de Costa Rica no es tonto, y no se va a creer esa payasada de la tal “economía Jaguar”, que al final de cuentas es más de la misma recte que ha llevado a países como Irlanda a terminar en crisis y más empobrecidos que antes.
Lo malo es que todavía hay gente, y con esto me refiero a los chavernícolas (seguidores a ultranza de Chaves), que sueñan con que seamos algún felino de esos. Al final, espero que como en Irlanda, prevalezca aquello de que no todo lo que brilla es oro, y que tampoco hay que dejarse engañar por espejitos y collarcitos de fantasía.
A cuales consecuencias se refiere el señor que escribe ? Costa Rica no ha caído en una crisis a la irlandesa, nuestra sistema financiero no está en crisis, no hemos tenido que recurrir al FMI a y más bien hay estabilidad y un crecimiento débil cierto, pero crecimiento al fin y al cabo en época de crisis global. . El modelo deberá ajustarse para incluir a quienes -como lo dice Silvia Lara – no tienen la calificación profesional (secundaria ) que les permita estar en el lado ganador del mercado laboral, el Estado debe tener un papel preponderante en la rectoría de la estrategia país de desarrollo y por supuesto debe ser más eficiente y promotor de crecimiento económico con justicia social. Justo las propuestas actuales de Liberació Nacional.
Solo agregaría, que a diferencia de Irlanda , nosotros no tenemos una Union Europea que con sus fondos estructurales nos saque del abismo