Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
La preocupación por los crecientes problemas operativos y financieros que viene arrastrando Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense del Seguro Social, requieren de medidas urgentes y efectivas para evitar su colapso, ya que provocaría un caos desde el punto de vista económico, político y social con grandes e incalculables consecuencias.
Se estima que en este 2019, los ingresos al Régimen de Pensiones ascenderán a ₡893.376 millones de colones y los egresos por ₡1.2 billones de colones; una gran y peligrosa diferencia de alrededor al 25%; que para cubrir ese faltante y en donde se debe recurrir a los intereses que generan las reservas, para completar el presupuesto y poder pagar a los 268.000 jubilados.
Ante esta problemática, la CCSS analiza disminuir el monto actual de las futuras pensiones por vejez; para lo cual propone lo siguiente:
A) la pensión por vejez sea del 55% del salario promedio de referencia y no del 60% actual.
B) La pensión más baja en la actualidad no puede ser menor al 50% del salario mínimo, se propone disminuirla al 40%.
C) El aporte tripartito (donde cotiza el trabajador, el patrono y el Estado), se eleve del 10.16% al 10.66% en julio de este año y no en el 2020, contemplado inicialmente.
He propuesto en otros artículos y debe ser objeto de análisis con el objetivo de fortalecer IVM, que el Banco Popular y Desarrollo Comunal, al cual se le gira mensualmente el 1% del salario de cada trabajador como ahorro obligatorio y el 0.5% por parte del patrono y que está en una situación económica y financiera muy sólida; se contemple la posibilidad de traspasar ese monto, parcial o total para que los administre el régimen de IVM.
Además, se debe tomar en cuenta que el sector informal compuesto de unos 940.000 trabajadores, que representa un 45% de la fuerza laboral, en su mayoría no están afiliados a la CCSS y también los emprendedores y los trabajadores independientes; que desean formalizar su relación con esta Institución y por la gran cantidad de requisitos desisten de continuar con el proceso.
Es por eso que considero conveniente facilitar su afiliación al sistema con una cuota de acuerdo con sus posibilidades, en el entendido que la mejoren a medida que incrementen sus ingresos, con el fin lograr a su retiro una pensión digna.
Estas dos propuestas, le generarían a la Institución muchos miles de millones de colones, tanto del sector informal que es muy numeroso y de los que cotizan a la Caja que rondan en 1.5 millones de trabajadores que aportan al Banco Popular.
El objetivo es garantizar la solidez del IVM; sin embargo, para asegurar su fortalecimiento, es vital mejorar la gestión operativa, financiera, administrativa y gerencial de esta organización. Los gastos administrativos vienen en aumento hasta alcanzar los ₡42.000 millones de colones, donde aumentaron un 23% en el último año de acuerdo con un estudio actuarial de la Universidad de Costa Rica.
Otros estudios del 2005, concluyeron que los costos administrativos debían disminuir en un 20%. Lo que refleja que somos un país que nos cuesta tomar decisiones y muchos de los problemas que hoy enfrentamos vienen precisamente de malas decisiones políticas y una no buena capacidad gerencial.
Se deben unificar los distintos regímenes de pensiones en IVM y regular las pensiones de lujo y no dejar de lado el acelerado envejecimiento de la población y el aumento en la esperanza de vida, que presiona el tomar adecuadas decisiones que garanticen la solidez y la supervivencia de esta importante y necesaria Institución en el futuro.
En 1950 la población adulta mayor representaba el 8%, en el 2015 el 11% y para el 2030 será del 15% de una población de 5.600.000 habitantes. Se calcula que para el 2050 la población rondará los 6.500.000 habitantes en donde el 26%, 1.600.000 habitantes serán adultos mayores.
Por otro lado, la tasa de fecundidad en Costa Rica, ha venido en descenso. En 1960 el promedio de nacimientos por mujer en edad fértil era de 7,31%, en 1970 el 5,01%, en 1980 era de 3,62%, en 1990 el 3,18%, en 2000 el 2,41%, en 2015 el 1,8% y para el 2050 se dan porcentajes no muy alentadores siendo solo del 0,1%.
“Estamos a tiempo para buscar una solución, pero hay que actuar con prontitud, decisión y liderazgo”
– Lic. Administración de Negocios