De José Calvo
José Calvo
El capitalismo comenzó con el asentamiento, cuando se terminó el forrajeo, hace 10000 años. La humanidad durante todo ese tiempo no ha conocido otra cosa. Aún el mal llamado socialismo de la URSS, fue en realidad capitalismo, solo que no tuvo mercado.
Pero Stalin convirtió a Rusia de un país de campesinos mujiks atrasados, en una potencia mundial capaz de derrotar a Alemania mediante el plan quinquenal, y como yo he dicho muchas veces ya, el premio Stajanov no se diferencia en nada de 16 toneladas, “and what do you get, another day older, and deeper in debt”.
Cuando empezó el asentamiento que permitió el aumento de la población, y dio paso a la “división del trabajo” había solo una dedicación para todos: la agricultura. Después unos se dedicaron a construir las casas, otros a enseñar a los niños, otros a curar las enfermedades, etc. Pero todas las nuevas actividades que fueron apareciendo eran más remunerativas que la producción agrícola que los alimentaba: y esa es la característica más sobresaliente del capitalismo. La “División del Trabajo” es su característica principal.
La “división del trabajo” ha llegado hasta el extremo de que en la nación mas rica del mundo con 300 millones de habitantes, hay menos de 1 millón de agricultores. Y aquí en Costa Rica el héroe nacional, multimillonario cuyos padres eran agricultores, le da gracias a Dios de que sus hijos no serán agricultores, y cree que el país será el primer desarrollado de América Latina, cuando desaparezcan sus agricultores. Y hace lo posible para lograrlo.
Hay otra característica del capitalismo que se llama “ventaja comparativa”. Esta dice que uno debe comprar donde sea mas barato aunque se provoque la crisis económica, por dejar sin empleo a los obreros del mundo industrializado, produciendo en la China. Se benefician así aparentemente a los empresarios que exportan sus manufacturas, y a los trabajadores de la China. Y se deja sin empleo a los obreros del mundo industrializado, que para así de comprarnos nuestras materias primas; o las paga muy mal. Porque el mercado es un sistemas de vasos comunicantes, y lo que beneficia a unos perjudica a otros. No hay suma cero, sino menor que cero, y se desbarata una forma de comportarse del mundo, para perjuicio general.
Pero la crisis económica no es nada comparada con el hambre. De seguir la tendencia como va, pronto van a desaparecer las fincas, y los alimentos se cultivarán en tanques con soluciones químicas. Esos tanques pertenecerán por supuesto a la Monsanto-Bayer, a quienes el gobierno tendrá que darle el subsidio que ahora dan a sus agricultores en los Estados Unidos y en Europa: para que bajen el precio de los alimentos. Eso, si es que no se tienen de morir de hambre los que no le pueden pagar a Monsanto-Bayer el precio de monopolio que tendrán inevitablemente. Otra definición apropiada del capitalismo, es monopolio.
A esto le pondrá final por supuesto la desaparición del límite ambiental, y la crisis económica que no amaina y ya está produciendo la reacción del Brexit y Trump que los neoliberales llaman populismo.
Cuando yo fui a la Universidad de Florida de “homecoming”, 40 años después de graduarme allí, no encontré la escuela de agronomía porque la habían trasladado a edificios temporales. ¿Quién necesita agronomía en un país con menos del 3% de la población en agricultura, y esta dependiendo del satélite? Los naranjales de Miami a Gainesville eran terrenos abandonados porque las naranjas venían del Brasil por “ventaja comparativa”. Y en Brasil no quedarían naranjas para exportar si cada brasileño se pudiera comer una al día. Pero no pueden, a pesar del esfuerzo del Partido de los Trabajadores que botaron los neoliberales para poner a Temer; también corrupto, pero de derecha. La corrupción es otra característica tardía del capitalismo.
Peri no hay nada como el hambre para resolver una crisis económica; aunque sigamos con la actual “división del trabajo”. Se restablecerá entonces también el límite ambiental, y se moderarán los hábitos de consumo.
No estoy lamentando el curso que ha seguido la evolución desde hace unos 10000 años, en una especie mas o menos inteligente: lo que seguro era inevitable., Estoy en cambio tratando de ver qué es lo que sigue. Y en mi opinión es el capitalismo el que ha llegado al final; de lo cual dan evidencia el Brexit y Trump; además de muchas otras cosas que solo sólo indican la reacción al neo liberalismo que exporta las manufacturas, automatiza, desemplea, concentra la riqueza y prepara otra crisis, o su continuación, porque la de 2008 no ha pasado, sino que se ha agravado.
Acusar de populismo todas las decisiones del pueblo que no nos gustan porque contradicen el “Consenso de Washington”, (o aún porque violan nuestros principios: como en la emigración), es una falta contra la democracia, que requiere respetar la voluntad popular.