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Guido Mora
Circula en redes sociales una publicación que afirma que las universidades no requieren dinero, porque tienen miles de millones de colones ociosos y guardados en los bancos del estado.
A quienes salen con ese argumento les consulto:
¿Saben como funciona la elaboración y ejecución de presupuestos en las instituciones públicas?, porque es muy diferente a como funciona en una empresa. En una empresa o en mi bolsillo personal, si presupuesto para comprar un carro y me sobra dinero, puedo utilizar el sobrante hasta para comprarme unas cervezas.
En las instituciones públicas, por fortuna, eso no es posible.
¿Saben como funcionan los superávits generales y específicos?, ¿saben como funciona la liberación del dinero de acuerdo a la ejecución de obras y proyectos?, ¿saben que hay obras que no se ejecutan de inmediato y que al terminar el año fiscal, pasan a ser parte de ese superávit y que las universidades no pueden tener ese dinero en otro lugar que no sea un banco?
Critican además a los universitarios por estar haciendo llamados a defender el FEES, por marchar para defender la educación y dicen que es un sinsentido que lo hagan.
A esos argumentos les respondo: aquí no se está defendiendo únicamente el dinero de las universidades. Se está defendiendo el dinero para la educación, para la primaria, para la secundaria y para la superior: las manifestaciones se realizan en defensa de la educación pública gratuita.
¿Es que acaso no saben que este gobierno recortó este año 12 mil millones de colones al presupuesto del MEP?
¿Es que acaso no saben que para el año 2025, el ministro de hacienda está recortando 65 mil millones del presupuesto del Ministerio de Educación?
Este recorte presupuestario afecta a la educación general básica -elimina becas, transporte, alimentación de estudiantes y compra de útiles y materiales-.
Pero adicionalmente, tampoco quieren presupuestar el dinero del FEES.
Increíble que los costarricenses no conozcan esta realidad y que además reproduzcan de manera poco crítica, las mentiras de Rodrigo Chaves.
Increíble que la ministra de educación no defienda su presupuesto y acepte callada los recortes en su cartera, sin valorar el daño que le hace a la actividad que debe regir y proteger. Actividad que va dirigida a invertir los recursos públicos en el recurso más importante de nuestro país: en los niños y jóvenes de Costa Rica.
Padres y madres de familia: estos recortes de presupuesto deterioran sensiblemente la calidad de la educación de sus hijos, de los hijos de los costarricenses que tienen que asistir a las escuelas públicas, porque sus padres no pueden pagar los costos de la educación privada.
¡Estos recortes de presupuesto sólo profundizan la crisis que está sufriendo la educación pública costarricense!
Esto que les señalo es cierto, piénsenlo, no es para generar polémica, sino para que nos sirva para reflexionar.
