Puente de Carlos │ Praga, República Checa
La ciudad de Praga es una fiesta constante donde todos tienen su hueco: desde los que acuden a disfrutar de las tabernas, de los paseos en barco o ver sus atardeceres, hasta los que quieren conocer la historia más vieja y convulsa de Europa. Y todos pasan alguna vez por el Puente de Carlos (Karlüv most, en checo).
El puente actual, en sustitución de uno del siglo xi, comenzó a construirse en 1357 por orden del rey Carlos IV y se terminó a principios del siglo xv. Las obras estuvieron a cargo del mismo arquitecto de la catedral de San Vito, Peter Parler, que contaba solo con 27 años pero ya apuntaba una gran genialidad.
Una galería de esculturas barrocas de santos escolta la procesión de turistas que lo cruza constantemente. En los extremos hay sendas puertas con sus torres de defensa, hoy convertidas en miradores. La más destacable es la torre occidental (Staroméstská mostecká véz).
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