…¿Y usted qué opina?
Fernando Berrocal
Hay dos declaraciones del exministro de Hacienda, Rodrigo Chávez, después de dejar el cargo, que no pueden ni deben pasar desapercibidas por el país:- En un medio digital, reafirmó qué sumando evasión, elusión y lavado de dinero, el robo fiscal es de unos US$3.600 millones. Una cifra verdaderamente escandalosa y que pone de manifiesto evidentes y gravísimas colusiones.
- A la vez, y según informa DIARIO EXTRA, el exministro habría establecido unos valores preliminares para la venta de cinco activos del Estado Costarricense: por Fanal $20 millones; entre $350 y $1.000 millones por Recope; $200 millones por Bicsa; entre $800 y $1.200 millones por el BCR; y unos $1.200 millones por la telefonía celular del ICE. ¿Qué tal?
Todo esto es de impacto, rocambolesco, extraño y hasta misterioso. Se presta a toda clase de especulaciones. Uno se pregunta:
Si, con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno está negociando un desembolso bastante menor de US$ 2.250 millones en tres años, sobre la base de un ajuste durísimo y profundo en materia fiscal… resulta lógico y tiene sentido común comenzar primero por atacar fuertemente la evasión, la elusión fiscal y el lavado de dinero producto del narcotráfico internacional.
¿No representa ese robo y ese fraude más que todo el hueco fiscal del país?
El exministro estaba pidiéndole a la Asamblea Legislativa tan solo $160 millones para ampliar y modernizar la plataforma tecnológica del Ministerio de Hacienda y con ello poder hacer los cruces necesarios para controlar la evasión y la elusión fiscal y solicitaba, además, otros ajustes legales a nivel bancario para controlar el lavado de dinero… y nada de eso salió, sino que la liebre brincó por otro lado y, ahora, estamos de cabeza en una negociación incierta y durísima con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A la vez, se nos informa de que el plato para la venta de activos estaba servido. Lo que no sabemos es sí ya había compradores ni quiénes. Ahí está el detalle.
A la edad que tengo, y después de haber pasado por donde asustan, todo esto me suena a chamusquina rara y de la fea y, sinceramente, me disgusta muchísimo que algunos en la más alta cúpula del poder económico y político crean que la gente se chupa el dedo y que el pueblo no entiende o no se da cuenta de la verdad y el trasfondo tanto de muchos hechos como decisiones oficiales.
¿Qué es todo este tinglado? ¿Qué nivel de colusión hay en las altas esferas?
El pueblo sabe bien que el país viene muy mal desde hace varios gobiernos y que no se ve, en los partidos políticos que nos han gobernado, voluntad seria de entrarle a fondo y resolver los verdaderos problemas estructurales y de gobernar en “beneficio del mayor número” y con transparencia y honradez.
Eso explica y justifica el sentimiento generalizado de desconfianza ciudadana.