Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
El pasado 31 de agosto, la Ministra de Hacienda Rocío Aguilar presentó ante la Asamblea Legislativa el presupuesto para el 2019 por ₡10.9 billones de colones, un aumento del 17,5% en relación con el de 2018, donde un 15% es para hacerle frente al hueco presupuestario por ₡600.000 millones de colones que no contempló la administración pasada en el plan de gastos y el pago de deuda pública por ₡211.000 millones sin contenido presupuestario y sin autorización de la Asamblea Legislativa. Este presupuesto, deberá financiarse en un 53% con nuevos préstamos. En la actualidad, la deuda representa el 50% del PIB y el pago de intereses para este año, un 4% del PIB.
“El Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, que se encuentra en discusión en la Asamblea Legislativa, que inicialmente generaría ingresos por 1.9% del PIB, algunos diputados han tomado la determinación de eliminar la carga tributaria del 1% del IVA a la canasta básica, lo que podría disminuir los ingresos al 1,2% del PIB.
Si se aprueba este plan fiscal, los ingresos que generaría en el corto plazo, son importantes pero insuficientes para resolver el creciente déficit, ya que lo óptimo sería bajarlo a un 3% o 4%, del 7,2% de este 2018. La recaudación tributaria se ha visto disminuida desde el 2016 a la fecha, lo que es muy preocupante.
Ante esta realidad, la ruta a seguir deberá enfocarse a lograr un efectivo control y optimización del gasto público, con el propósito de evitar que el Gobierno enfrente problemas de liquidez en poco tiempo y salgamos todos perdiendo, pero sobre todo las personas con menos recursos, que no cuentan con un empleo estable o están desempleadas.
El país enfrenta una complicada situación fiscal, con una huelga sindical a nivel nacional solicitando el retiro inmediato del Proyecto de las Finanzas Públicas de la corriente legislativa, por lo que hoy más que nunca se requiere de un verdadero diálogo nacional, para lograr los acuerdos necesarios y encaminar a nuestra querida Costa Rica por el sendero del progreso y una distribución más equitativa de la riqueza.
Nuestro país cuenta con alternativas viables para disminuir el déficit, son soluciones que requieren tomar decisiones y aplicarlas con firmeza. La elusión y evasión fiscal que de acuerdo con el Ministerio de Hacienda del Gobierno anterior en su último informe la ubica en el 4,6% del PIB; sin embargo anteriormente indicaban que era de 8.2%. Por muchos años esta Institución, han manifestado que carecen de personal para ejercer un mayor control tributario. En este punto, propongo como lo externe en otros comentarios, el traslado de personal de otras instituciones públicas, graduados en Ciencias Económicas a Tributación Directa para fortalecer y aumentar la recaudación en al menos un 2% para los próximos años.
Otro aspecto al que se debe poner mucha atención es al contrabando que evaden al fisco en un alto porcentaje, para lo cual es necesario reforzar con presencia policial las fronteras y tener un mayor control en las aduanas.
Las transferencias a las entidades públicas que este año representan el 6,3% del presupuesto y en donde la mayoría no cuentan con capacidad de ejecución y quedan al final del período con superávit, que sumado ronda en el 2% del PIB, requieren de un verdadero análisis.
Se deben regular las pensiones de lujo y los pluses salariales abusivos en las instituciones públicas, que son la causa de molestia entre la mayoría de los costarricenses.
Con respecto a las exoneraciones fiscales, también deben ser objeto de un estudio, ya que representan un 5.7% del PIB y en donde el Estado Costarricense deja de recaudar alrededor de ₡2 billones de colones en este 2018.
Así las cosas, para lograr un mayor control y optimización del presupuesto; es vital ordenar la casa y lograr una adecuada modernización y reestructuración del Estado, con el fin de impulsar un mayor crecimiento de la economía en los próximos años que rondaría entre un 7% y 8% anual y así sentar las bases para disminuir la pobreza del 20% y el desempleo del 10%, que se han mantenido estables y con pocas variaciones en las últimas dos décadas.
“El tiempo se agota”
– Lic. Administración de Negocios