José Francisco Bolaños Arquín
Es común en nuestro país, escuchar las quejas de los ciudadanos en relación con las presas y el caos vial que a diario tenemos que enfrentar y la poca solución que se vislumbra en el corto y mediano plazo.
Costa Rica tiene un gran reto que deberá resolver en los próximos años, principalmente en la Gran Área Metropolitana. La flota vehicular activa es de unos 1.250.000, que transitan diariamente por nuestras estrechas carreteras.
En el 2014 se importaron unos 55.000 vehículos y para este año se preveé una cantidad similar, donde el 35% son usados y el 65% nuevos. Situación que se ha favorecido estos últimos, por la estabilidad del dólar y mayor facilidad de créditos en esa moneda hasta por 10 años. Además tenemos un aumento considerable en la importación de motos.
El caos vial afecta el medio ambiente, el calentamiento global, fallas en los vehículos, gasto en combustible, llegada tardías a los trabajos, centros de estudio y citas médicas, pérdidas de negocios, accidentes, asaltos, imprudencias, violencia, dificultad de traslado de ambulancias, bomberos y policía entre otros.
El avance en infraestructura que se ha dado en las últimas décadas, no ha sido la más óptima, con poca planificación e inversión en nuevas carreteras, puentes, ampliaciones, señalización y limitado mantenimiento, nos está pasando la factura.
Cuando se da un accidente, se provoca un embotellamiento en gran parte del área metropolitana ya que son pocas las opciones de rutas alternas que ofrece nuestra ciudad. La problemática, se incrementa cuando involucra personas fallecidas, debido a la atención que se le da, que dura varias horas.
El turismo es nuestra principal fuente de divisas de nuestro país, en el 2014 nos visitaron 2.5 millones personas, un 4.1% mayor que el 2013, generando $2.636 millones de dólares en divisas. Sin embargo, en la autopista General Cañas importante vía que comunica San José con el aeropuerto Juan Santamaría, por donde transitan unos 90.000 mil vehículos por día, es normal encontrar presas casi diariamente.
Esta situación, afecta también a los turistas que ingresan o salen del país, ya que sufren de atrasos y hasta pérdidas de vuelos, con la consecuente pérdida de imagen.
Es de vital urgencia, buscar una solución con el fin de disminuir el congestionamiento en el centro de la capital, de manera que los buses no entren y utilicen las paradas en zonas muy transitadas. En el 2017 vencen las concesiones, por lo que se presenta el momento propicio para una buena negociación, que permita el ordenamiento vial.
Se deben construir aparcaderos para los autobuses , en los cuatro puntos cardinales, dos de ellos cerca de las estaciones de INCOFER (el Atlántico y Pacífico), para los usuarios del tren; y hacer un estudio previo para determinar los otros dos que representen la mejor opción.
Es importante incentivar a una mayor utilización y mejoramiento de la periférica y las líneas intersectoriales; además impulsar la puesta en marcha de un tren rápido, moderno y eléctrico, con un servicio continúo de 5 am a 10 pm, entre San José-Heredia y Alajuela y San José-Cartago, y en un futuro entre San José y el nuevo aeropuerto en Orotina, con infraestructura de calidad, que permita dar un excelente servicio y contribuir positivamente con la disminución de las presas.
Se debe implementar la construcción de túneles o puentes elevados, así como drásticas medidas de seguridad y prevención en todo el trayecto del tren; con el propósito de disminuir al máximo los accidentes, como en ciertos sectores como la Sabana, el Museo Nacional y la UCR, entre otros lugares.
“Costa Rica no debe solucionar los problemas de transporte de pasajeros con vieja tecnología y la misma infraestructura, si queremos convertirnos en un país desarrollado”
– Administrador de Negocios
Excelente artículo. Comparto en que la solución puede ser transportes pùblicos alternos como trenes rápidos hacia puntos específicos como el aeropuerto, dada la cantidad de turistas que visitan Costa Rica y para el mismo costaricense que requiere movilizarse con mayor eficiencia en costo y tiempo