Circunloquio
Yayo Vicente
Las últimas tres elecciones presidenciales han tenido resultados “sorpresivos”. Los partidos tradicionales han perdido las últimas tres elecciones, lo inusitado es la ruptura de una cadencia, que de ninguna manera ha sido producto del azar. Las encuestas venían mostrando que el voto se estaba volviendo líquido, que la fidelidad partidaria venía disminuyendo y los llamados “indecisos” eran un grupo creciente y que superaría a los decididos.Explicaciones
Muchas han sido las explicaciones: la gente se cansó, la corrupción, desinterés de los jóvenes, inexistencia diferenciada en la oferta política, promesas incumplidas, instituciones que volvieron el rótulo para adentro, ineficacia, entrabamiento burocrático, menos signos externos durante las campañas, debates con muchos actores, redes sociales enfocadas en lo negativo, malos candidatos, agresión a símbolos religiosos y es posible seguir sumando explicaciones.
En asuntos complejos, las causas son múltiples y ninguna debe descartarse. ¿Será que existe una explicación pivote, que predomine y arrastre a las demás? Es posible y esa será la propuesta que trataremos de elaborar.
Sociedad Campesina
El campesino es una persona que vive de la producción para el autoconsumo y en caso de tener excesos los comercializa, sin ser ésta su finalidad. Los campesinos son la base histórica de todos los pueblos con economías agrícolas. Son productores en pequeña escala y recurren a mano de obra familiar. Son una subcultura, con una cosmovisión propia, viven la “agri-CULTURA”.
El campesino costarricense tiene su primera gran transformación a finales del siglo XVIII, cuando el gobernador Tomás de Acosta convierte a Costa Rica en el primer país centroamericano en establecer la industria del café, que no solo mete al país en el comercio internacional, también el caficultor deja de sembrar sólo para subsistir y comienza a vender su cosecha.
Nuestra gente de campo comienza a progresar, tiene carretas, bueyes, casas con tejado y dignidad. Todavía descalzos y sin dientes, pero todos iguales y sin grandes diferencias en bienes materiales. Esa comunidad tan pareja en ingresos, capacidades y religión comenzaba a contrastar con las sociedades más adelantadas de EE.UU. y Europa.
Paralelamente a la abundante y próspera clase dentro de su agri-CULTURA, siempre ha existido una pequeña burguesía, dedicada al comercio, bancos y política. Muchos fueron a estudiar a EE. UU. y Europa. Educados y refinados, de esa clase social son los primeros abogados, ingenieros, médicos, banqueros y farmacéuticos.
Como estamos simplificando, podemos darnos la licencia de decir que la Revolución de 1948, tiene un origen político que se remonta al Centro de Estudios de Problemas Nacionales, en 1939 y que con la influencia de Haya de la Torre gira hacia el socialismo. En 1944 se fusiona con el grupo Acción Demócrata liderado por José Figueres Ferrer y forman el Partido Social Demócrata, que luego será Liberación Nacional.
El anhelo era convertir al campesino en una persona que transitara por el mundo que nos dejó la II Guerra, sin complejos y de igual a igual. Una transformación social de calado hondo. Hubo que correr, en vez de poner al día a los ayuntamientos, se crearon instituciones de cobertura nacional, caminos que cambiaron los aislamientos provocados por una topografía montañosa, escuelas primero, colegios después, culminando con universidades en todo el territorio. Lo mismo con electricidad, telefonía y agua potable intradomiciliar. No menos importante ha sido el acceso a los servicios de salud y bancarios.
Nos comenta Jaime Robert que las estructuras de carácter social dominantes en el pequeño campesino y su papel en cuanto al grado de receptividad y resistencia ante los procesos de modernización se vienen gestando desde mediados del siglo XX. A finales del siglo anterior, con la apertura comercial, la política de reconversión y de ajuste estructural, se afectaron las prácticas, representaciones y actitudes, en particular aspectos como: experiencias y estilos de crianza, familia, relaciones de género, comunidad, educación, labores agrícolas, personajes políticos, religiosidad, visión de mundo, ingesta alcohólica y consumo de tabaco.
Llegamos a los “cabreados”
A partir de la segunda mitad del siglo XX, a la Costa Rica campesina y con una clase aristocrática, se le suma la clase media, producto del esfuerzo sociopolítico impulsado con fuerza después de la Guerra del 48. Costa Rica entera acepta el centro político, ni muy conservador ni muy liberal. Se crea un estado social de derecho, un estado benefactor, que deja de ser indiferente hacia los grupos más vulnerables, la pobreza que está dejando el nuevo modelo económico.
Las recomendaciones de CEPAL con la sustitución de importaciones, diversificaron la agricultura e impulsaron una incipiente actividad industrial. Al mismo tiempo se creó una institucionalidad con cobertura nacional, que dio empleo en distintos y diversos campos, con un Servicio Civil se otorgó estabilidad. Los egresados de colegios y universidades conseguían trabajo sin mucha dificultad, los bancos del estado prestaron para que pudieran construir sus viviendas. Esa gran clase media, viene primordialmente del campesinado, que cambia su visión de mundo para adaptarse a una vida distinta a la de sus padres.
La clase media tiene capacidad de compra y por ello Costa Rica se convirtió en un mercado atractivo. El país destaca por su paz interna, una mano de obra educada y se vuelve atractivo a la inversión extranjera.
Aristocracia criolla
La pequeña burguesía nacional, también escala. Sus negocios prosperan y su fortuna se multiplica y protegen con uñas y dientes sus privilegios. Su organización, poder y educación, le permite identificar oportunidades, introducirse en política o poner en ella a personas de confianza. La redacción de leyes y la toma de las decisiones políticas son moduladas para no afectar sus intereses. Una actitud legítima y predecible. Las personas defienden sus bienes hasta arriesgar sus propias vidas.
Los más vulnerables, están más resignados a sus destinos y agradecidos con las ayudas del estado benefactor. Las mujeres pueden parir en hospitales y con atención médica, los chiquillos pueden ir a la escuela, tienen CEN-CINAIS, pensiones no contributivas, con suerte un bono para la vivienda, una beca que retarda la deserción escolar, transporte a la escuela, dinero para enterrar a sus muertos, en fin, una ayuda por aquí y otra por allá.
Cucaracha en bisagra
La clase rica tiene una gran capacidad de resiliencia y quienes pertenecen a la pobreza, una gran resignación. El problema es con la clase media, no son resilientes y tampoco se resignan.
Hoy la clase media está en el peor de los dos mundos:
- Dejó de encontrar en la educación la gran escalera social
- Sus empleos se están precarizando
- Los problemas fiscales no se resuelven evitando la evasión, elusión o el contrabando, sino con sus bolsillos
- Tiene que recurrir a empleo informal, sin pago de CCSS
- Los emprendimientos tienen vida corta y dejan deudas y desilusiones
- Los impuestos son regresivos y sesgados en contra de la clase media
- Con la pensión el ingreso se reduce a la mitad y si hay deudas todo empeora
- Los medicamentos y la consulta médica privada están cada vez más lejos de su alcance
- La educación privada para sus hijos es inalcanzable
- El combustible es un gasto suntuario
- Cada vez que tiene que llevar el carrito a revisión técnica, debe gastar un montón para que pase y no pagar dos veces
- Los pases de los buses carísimos y el transporte malo
- Ir a las Fiestas de Zapote es un dineral
- Imposible cambiar la pantalla para ver mejor el mundial
- La reventa pone las entradas al estadio muy caras
- La televisión abierta ya no ofrece suficiente programación
- Pasan los domingos y no se sacan el mayor
- El deterioro en seguridad ciudadana, se ensaña en la clase media
- Los taxis concesionados, compiten con UBER, DIDI, piratas, gemeleados y porteo
- Los pulperos cierran ante la competencia del supermercado
- Los intereses de las hipotecas de sus casas, ponen fuera del alcance los pagos a los bancos
- Las deudas los asfixian y hasta terminan cayendo en el “gota a gota”
- Reponen electrodomésticos fiados y al triple del precio
- El aumento de vehículos, convirtió sus barrios en rutas de paso
- Las plazas se convirtieron en parques y ya no queda donde mejenguear, ni calle ni nada
- A los campesinos, los bancos les están quitando su terrenito
- El agua potable intradomiciliar dejó de ser un servicio estable
- El narcotráfico y el sicariato golpea con fuerza a nuestra clase media
“El que da y quita, se vuelve cuita.”
El estrujamiento de la clase media, una vez orgullo de la política progresista, hoy es la que genera la mayor cantidad de pesimistas, descontentos, maltratados o “cabreados”. Razones tienen, amenazas tienen y son cotidianas, constantes y frustrantes.
Alguien debe tener la culpa
Buscar un “chivo expiatorio” es culpar a otro, con independencia de su inocencia, es un acto liberador de la culpa propia, impide que los auténticos responsables sean juzgados. La práctica posiblemente es de los tiempos del Antiguo Testamento, los judíos sacrificaban un chivo por mandato de Dios, para purificar las culpas (Levítico 16).
Muy parecido es la “cabeza de turco”, que se origina en las Cruzadas. La animadversión de los cristianos hacia los turcos hacía que fuese valorado matarlos y se les cortaba la cabeza para ser expuesta como trofeo. Así expiaban los pecados los cristianos.
Populismo
Las reacciones sociales no siempre son producto de la organización, existen también factores externos que consiguen guiar a las personas. Los productos de moda son una prueba, de repente del montón de libros que se publican, todos hablan de uno en particular. Del montón de telenovelas que se transmiten, alguna consigue un público impresionante.
Los “cabreados”, insatisfechos con un sistema que los tiene en la cuerda floja, angustiados, viviendo en permanente incertidumbre, buscan en “chivo expiatorio” o una “cabeza de turco” que les permita salir de su zozobra. Los partidos tradicionales (PLN y PUSC) dejaron de ser esperanza y pasaron a convertirse en culpables. Aparece el PAC como solución caída del cielo y se aferran a él, como náufrago a tabla y resultó más de lo mismo.
Repentinamente viene de Indonesia Rodrigo Chaves Robles, sin experiencia política, sin propuesta, sin partido que lo apadrine. Él interpreta a la perfección lo que ocurre. Los “cabreados” no quieren planes sociales, tampoco económicos, pero ocupan con urgencia un “chivo expiatorio” o una “cabeza de turco”. Se las sirve en bandeja de plata, es la institucionalidad. Nada sirve, las cosas hay que hacerlas distinto. Si hay una cerca, se brinca o se pasa por debajo, no se respeta. Se insulta: ¿sabe qué?, eso está mal y aquello también.
El “cabreado” percibe que le hablan en el mismo idioma, es música para sus oídos. Funcionarios públicos, no sirven; la burguesía criolla, no sirve; los diputados, no sirven; Luis Amador; no sirve; las leyes, no sirven; los controles, no sirven; la Constitución Política, no sirve; la CCSS, no sirve… ¿Qué sirve en el mundo de los “cabreados”? ¡Obvio!, un “cabreado”. No es una propuesta, basta con la protesta.
¿Vinieron del cielo?
No, los “cabreados” no vinieron del cielo, no aparecieron de la nada. Ellos crearon el multipartidismo, bienvenida la mayor oferta política, pero al mismo tiempo se complicó la gestión pública. El Gobierno Chaves Robles, tiene la tercera y casi cuarta fracción legislativa y al ser un “cabreado” más, confronta y dinamita puentes.
El incendio debe apagarse o moriremos todos si no lo hacemos. Parece que las soluciones no son muchas y ya existen en otras latitudes. En el campo político, urge un sistema semi-parlamentario, que reúna voluntades alrededor de grandes objetivos nacionales y ponga a caminar al país con un norte. De no hacerlo, la etapa siguiente será la parálisis, entraríamos en el modo político más caótico, destructivo y corrosivo.
En líneas anteriores, se anotaron 28 factores que no agotan la lista de aspectos que afectan la paz y la felicidad de la clase media. Todos tienen que ser atendidos, con propuestas eficaces, la buena economía es la que sirve a la sociedad y no a la inversa. Los “cabreados” tienen razón, hay cosas que modificar y una clase media que proteger.
CIRCUNLOQUIO. Viene del latín circumloquium. El Diccionario de Real Academia Española lo define como: “Rodeo de palabras para dar a entender algo que hubiera podido expresarse más brevemente”.