Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
Con gran regocijo en el cantón de Goicoechea y el país en general recibió la noticia el 11 de octubre del 2022, la aprobación final de parte de la Asamblea Legislativa de Costa Rica del Proyecto de Ley N° 22.679 Acuerdo Benemeritazgo de la Patria al Doctor Fernando Centeno Güell, como dice la exposición de motivos: “El pueblo costarricense tiene una deuda con uno de sus hijos abnegados; un hombre que con sus obras e ideas fecundas creó conciencia sobre la necesidad de proteger y ofrecer una vida digna a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, los discapacitados. Me refiero al ilustre Doctor Fernando Centeno Güell, quien en el transcurso de su vida instauró los cimientos de la enseñanza especial en Costa Rica y en la mayoría de los países del istmo. Los niños discapacitados siempre lo inspiraron y fueron la consigna de su vida; inclusive, llegó a posponer sus necesidades personales para dar prioridad a las de los más desprotegidos. Don Fernando fue una persona, polifacética como pocas de las que han existido en este país. Nació en San José el 2 de diciembre de 1907, precedido de un pasado interesante tanto por la línea materna como por la paterna y, desde muchas generaciones atrás, se gestó su vocación pedagógica, que viene a manifestarse con toda su fuerza en este ilustre ciudadano y murió el 15 de setiembre de 1993. No solo fue maestro y humanista, siempre resplandecía su culta personalidad, su sencillez, su don para relacionarse, su caballerosidad y el respeto por el ser humano.Poseía el don de la amistad, que ofrecía a los demás por encima de cualquier consideración social o de otra índole. Su vida, al igual que el Partenón o las Pirámides de Egipto, es un conjunto armonioso que se fue construyendo, paso a paso, desde la cuna familiar. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Juan Rudín para continuarlos luego en el Liceo de Costa Rica. Desde siempre mostró interés por la historia, la literatura, la botánica y la zoología. Su inclinación por estas disciplinas se manifiesta en sus obras literarias, pero especialmente en la «Fábula del bosque» publicada. Fue director de la Biblioteca del Liceo de Costa Rica, así como de revistas y periódicos. Becado por España, estudió pedagogía especializada, en la Universidad Central de Madrid y en el Instituto Español de Educación y se graduó en De 1937 a 1939 ocupó, el cargo de profesor en el Instituto Municipal de deficientes de Barcelona, y representó el cargo, ad honórem, de Canciller en los consulados de Costa Rica, en Madrid y Barcelona y colaboró con don Luis Dobles Segreda en la Embajada de Francia. Con el advenimiento de la Guerra Civil, en 1936, emigró hacia Francia, donde completó estudios, por su cuenta, sobre la enseñanza de los niños con deficiencias mentales. En 1939 regresó a Costa Rica e inició la atención de los niños discapacitados en su oficina privada. El 23 de julio de 1940 fundó la Escuela de enseñanza especial de Costa Rica, que hoy se llama: Centro Nacional de Educación Especial Fernando Centeno Güell.
El 14 de marzo de 1944, en el Palacio Municipal de San José, en el salón de sesiones del Congreso, se decreta la Ley Constitutiva de la Escuela de Enseñanza Especial. El Presidente de la República de ese entonces, Doctor Rafael Ángel Calderón Guardia y su Ministro de Educación, dieron la orden de ejecutar la Ley. Don Fernando ejerció la dirección de ese Centro durante veintiocho años, esto lo hizo merecedor de la medalla del Buen Servidor, concedida por el Club Rotario de San José. Aunque en su vida la educación especial fue su pasión, no menos meritorias fueron sus incursiones en otras áreas, como por ejemplo el ser miembro permanente del Comité Ejecutivo de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO, como representante del Instituto de Cultura Hispánica; su nombramiento como Miembro de Número de la Academia Costarricense de la Lengua, el 4 de marzo de 1987 y en ese mismo año, fue nombrado correspondiente hispanoamericano, en Costa Rica, de la Real Academia Española. Al recordarlo, su hija lo describe como «un hombre perseverante, sereno y humilde, lleno de paz y amor. Nunca se interesó por el dinero, porque la retribución espiritual fue por millones y así lo entendimos todos en la familia.”
En el período 2016-2020, la Municipalidad de Goicoechea, tomando en cuenta el gran aporte de don Fernando Centeno Guell, al haberse instalado en el distrito centro de Guadalupe el sueño de tener la primera escuela de enseñanza especial en la región; es mediante una moción de fondo de los regidores Irene Campos Jiménez y Johnny Soto Zúñiga que impulsan la declaratoria de Hijo Predilecto del cantón de Goicoechea a don Fernando; siendo aprobada por el Concejo Municipal, y su foto consta en la Galería de los Hijos Predilectos en el Edificio Municipal. Ahora, mediante el gran esfuerzo constante del periodista municipal Roberto Acosta Díaz con el apoyo del Alcalde Rafael Ángel Vargas Brenes, se logra coronar la aprobación del proyecto de ley y se agradece a las diputadas Carolina Delgado y Vanessa Castro entre otros por su impulso legislativo. Asimismo, también se debe destacar la colaboración en la gesta de los guadalupanos Fernando Quesada Suárez pariente directo de don Fernando; el asesor legislativo Arquitecto Samir Jacob, el historiador Francisco José Enriquez Solano entre otros.
La votación unánime de los 51 diputados presentes reconocieron la labor de don Fernando a favor de la población con algún tipo de discapacidad; quien dedicó su vida a brindar a las personas autistas, con Síndrome de Down, invidentes, entre otras discapacidades, herramientas para ser personas útiles dentro de la sociedad, hecho que en ese entonces no se creía posible. En realidad con su visión humanista fue un pionero de “la inclusividad en Centroamérica”; acorde con el acceso a los Derechos Humanos de todos los seres humanos, que antes de la década de los años 50s del siglo pasado, no se contemplaban ni se respetaban. Se marca un antes y un después en la gran visión que tuvo el profesor Centeno Guell al instalar la primera Escuela de Enseñanza Especial en el región, con sede en Guadalupe centro, creada por decreto ejecutivo N° 10 de 23 de julio de 1940 que primero se sostenía de manera privada a duras penas, y luego es asumida por el Estado; hoy denominada “Centro Nacional de Educación Especial Fernando Centeno Güell”; que hizo que muchas familias de otras partes del país hasta se vinieran a vivir a Goicoechea, para estar cerca del centro educativo.
Finalmente, gracias infinitas a don Fernando Centeno Güell, por su gran aporte y esfuerzo, trascendió como un humanista de primer orden en el país y fuera de nuestra fronteras; y hoy tenemos la Ley N° 7600 “Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad” vigente desde el año de 1996; que recoge muchos de los principios fundamentales en que él pensó e impulsó, y se transcriben por el compromiso que tenemos todos los ciudadanos e instituciones públicas y privadas de nuestro país, y así seguiremos honrando la memoria de don Fernando. “ARTÍCULO 3.- Objetivos Los objetivos de la presente ley son: a) Servir como instrumento a las personas con discapacidad para que alcancen su máximo desarrollo, su plena participación social, así como el ejercicio de los derechos y deberes establecidos en nuestro sistema jurídico. b) Garantizar la igualdad de oportunidades para la población costarricense en ámbitos como: salud, educación, trabajo, vida familiar, recreación, deportes, cultura y todos los demás ámbitos establecidos. c) Eliminar cualquier tipo de discriminación hacia las personas con discapacidad. d) Establecer las bases jurídicas y materiales que le permitan a la sociedad costarricense adoptar medidas necesarias para la equiparación de oportunidades y la no discriminación de las personas con discapacidad.”