Asilo político: un pepino le importa a Chaves

Luis Paulino Vargas Solís

¿Cómo entender el desinterés que Rodrigo Chaves y su gobierno manifiestan en relación con la infiltración, en nuestro país, de agentes de la dictadura Ortega-Murillo?

¿Cómo interpretar su abulia frente al reciente asesinato de un destacado opositor de esa tiranía, que vivía asilado en Costa Rica?
Mi hipótesis es que detrás de esto hay una voluntad política, una decisión que proviene desde los más altos niveles del gobierno.
Lo anterior propongo desglosarlo en varios componentes:

• La auteridad fiscal en aplicación, o sea, la severa restricción sobre todos los gastos del gobierno, excepto el pago de intereses de la deuda. La tijera se aplica incluso a los gastos más esenciales, desde la educación a la atención sanitaria, e incluyendo también a la policía, lo que reduce su capacidad para cumplir sus responsabilidades preventivas. De ahí el fiestón que se tienen el narco y el crimen organizado, los cuales no cesan de darle las gracias a su «papá Chaves».
• La absoluta incapacidad y desinterés de Chaves y su gobierno, en lo que atañe a buscar opciones que permita zafarnos de esa mortal trampa de la austeridad fiscal.
• Súmele a la restricción presupuestaria, la sequía de ideas, la mortal ineptitud y el evidente desinterés de las autoridades de gobierno a cargo de la seguridad. Otro punto que motiva el más efusivo agradecimiento por parte de las mafias criminales, incluyendo los criminales que envían Murillo y Ortega.

Pero a todo lo anterior yo le sumaría otro aspecto, más del ámbito moral e ideológico.

Lo planteo de esta manera:

• ¿Qué tienen en común el dúo Cisneros-Chaves en Costa Rica con la pareja Ortega-Murillo en Nicaragua?
  Evidentemente les hermana sus inclinaciones dictatoriales y tiránicas y su odio a la democracia.
• ¿Por qué los aspirantes a dictador de Costa Rica habría de preocuparse por mantener la vigencia del principio democrático del asilo político? En realidad, para Cisneros y para Chaves, la democracia, en todas sus posibles facetas y expresiones, es solo un obstáculo indeseable y mortificante.
• ¿Por qué ese par habría de preocuparse por lo que hace un dictador en funciones, cuando, en realidad, este dictador representa aquello a lo que aspiran y lo que, en último término, desean ser?

Y, entretanto, el prestigio internacional de Costa Rica se cae a pedazos y su imagen de país democrático y pacífico queda gravemente percudida.

Gracias sean dadas al cisneroschavesato que nos gobierna.

– Economista jubilado