Algunos apuntes, sobre la Convención Liberacionista

José Solano

Me parece que la insistencia de una tendencia, en invitar a los no liberacionistas a participar en la Contienda Interna, para «hacer más grande al partido», es pegarse un «balazo en la pata». Esto, porque el argumento no es invitar a estos ciudadanos a integrarse al partido, sino a votar contra su oponente, diciéndoles que no implica compromiso alguno de fidelidad partidaria.

El tener una convención entre partidarios, a pesar de ser abierta, puede generar la sinergia interna para ganar en febrero. Sino, pregúntenle al PAC en el 2014, que tuvo una convención de un par de decenas de miles, y ganó en primera ronda, barriendo en la segunda.

Por otra parte, no creo que ni a los miembros o partidarios del PAC, PUSC, FA o ML, les interese que Liberación Nacional tenga números que, eventualmente, lo levanten de la crisis de la estrepitosa derrota de hace 3 años.

Con esa estrategia actual, en el hipotético caso que logren ganar la convención, fomentan el voto «fraccionado», que eventualmente los dejaría sin mayoría parlamentaria, si lograran ganar en febrero (lo que veo difícil por la división interna que están provocando con su campaña). Parece que mal interpretan aquello de que el fin de la politica es «ejercer el poder», puesto que tener el ejecutivo sin una mayoría parlamentaria fuerte, es como no tener nada, más en el escenario pluripartidista de la Costa Rica de hoy, eso es lo que Claudio Alpizar Otoya llama «Real Politik».

Un nuevo gobierno liberacionista sin mayoría legislativa, si sería el verdadero fin del partido. Eso, a quienes solo les interesa su aspiración personal y su ego, poco les importa.

En otro orden de cosas, me llama la atención que la dirigencia y el propio candidato de esa tendencia, no demuestren un comportamiento acorde a los números que las encuestas que sacan. La lógica sería, que si estás los favorecen en los términos que pregonan, no deberían centrarse en atacar a su contendor y sus simpatizantes, digo, si les interesa unir al partido después del 2 de abril.

Y no sólo por la unidad del PLN, sino porque debería de mostrarse presidenciable… ganador!

Por el contrario, el lenguaje corporal denotado en el debate último, agresivo y al ataque, así como los «posts» de los miembros de su comando de campaña, dan otra impresión, pues se concentran en la figura de su oponente y no en promover su agenda política.

Además, llama la atención que sientan la necesidad de sacar a su máxima figura, ese que hablaba de «águilas y caracoles» a «chancletear». ¿Será que no están tan seguros de la ventaja que dicen tener?

¿Será que el voto oculto (el que en las encuestas representa el «no sabe/no responde), es más grande que la diferencia que dicen tener a su favor, y temen que no estaría necesariamente a su favor?… #digoYo