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Melvin Garita M.
La gobernabilidad de las finanzas públicas que menciona el discurso del Presidente se pudo haber presentado en cualquier otro país menos en Costa Rica, y el factor más esclarecedor es el reciente impulso a un paquete de impuestos que no corrige los problemas de fondo de las finanzas públicas.
El discurso habla de “acciones que disminuyeran el gasto público” cuando en los últimos 4 años a marzo de 2018 el gasto ha crecido en términos reales un 7.3% anualmente, pasando de representar el 19.5% del PIB en Mar/14 a representar 20.6% en Mar/18 (+1.1 punto porcentual).
Un crecimiento impulsado por remuneraciones (4.2%) y transferencias (7.0%), rubros que fueron y siguen siendo los disparadores del gasto, algo que no ha cambiado en los últimos 4 años.
Así mismo, el discurso menciona “la adopción de decisiones principalmente legislativas necesarias para que este y cualquier otro gobierno comprometido con la responsabilidad fiscal contara con herramientas y condiciones estructurales para detener el crecimiento acelerado de la deuda”, una frase que se desapega por completo de la realidad nacional, ya que la deuda del Gobierno Central aumentó desde 38.5% del PIB a finales del 2014 a 49.2% del PIB a finales del 2017, y la deuda pública total aumentó desde 55.6% del PIB hasta 65.2% del PIB en ese mismo periodo.
La inserción en la economía global también fue una tarea que no solo no se realizó, sino que se dieron serios retrocesos, el famoso caso del aguacate o la negativa a entrar en la alianza del pacífico, y en general el enfoque proteccionista de este gobierno, fueron factores que imperaron, y que distan mucho de la “mejor oferta de productos, mejores condiciones para la atracción de inversiones” que menciona el discurso.
Si bien es cierto que la economía se ha acelerado respecto al crecimiento que se presentó a finales del 2013, nuestra economía desde mediados del 2016 viene creciendo por debajo del 4.15% al que ha crecido en promedio en los últimos 26 años (excluyendo valores extremos).
Son 21 meses (Jun/16-Feb/18) en los cuales el crecimiento interanual del IMAE promedia 3.27%, un crecimiento que ha provocado una pérdida de empleos que llega a los 52.371 entre Jun/14 y Dic/17.
Técnicamente un país pequeño puede y debe crecer más que sus socios comerciales, sin embargo, el discurso del presidente se enfoca en compararnos con Latinoamérica, una región marcada por los enormes problemas de corrupción e inestabilidad política que se viven en Brasil. Costa Rica ha venido creciendo a tasas similares a las de las grandes economías desarrolladas, cuando puede y debe crecer a mayores tasas, un aspecto que la mayoría de las teorías de crecimiento económico respaldan.
Hay partes del discurso del presidente que parecen ser escritas por Göbbels. Respecto al gasto público dice “se logró desacelerar el ritmo de crecimiento del gasto que pasó de un 13.8% en el periodo 2010-2013 a un 8.6% en el periodo 2014-2017”, esto es completamente falso.
En esos periodos el gasto anual real creció anualmente 4.5% y 8.0%, respectivamente, cifras completamente diferentes a lo que se indica en el discurso.
Con el cambio de gobierno, sería de esperar que este tipo de desinformación quede atrás, y los asesores económicos del próximo presidente sean personas que no cometan este tipo de “errores” o prácticas.
Melvin Garita
@MelvinGaritaMora
