Desde La Mina 2.0
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
Hoy es 3 de enero del 2018 y volví a google a buscar la definición de premonición: “… es la supuesta capacidad de conocer hechos con anterioridad a su acontecimiento e independencia de su situación especial que no pueden ser deducidos a partir de información adquirida en el presente mediante los sentidos.”
Soñé con Costa Rica y fue medio simpático, porque con exactitud tuve la información del clima: inundaciones, sequía, incendios, fuertes vientos, árboles caídos, postes de luz en el suelo…” ¿cuándo, cuándo” —insistí y la respuesta de los astros fue: durante todo el 2018.
Traté de profundizar más en mi sueño y vi acusaciones de corrupción, gente entrando y gente saliendo de la cárcel, unos porque la fiscalía no tenía suficientes pruebas y los otros porque la fiscalía sostenía que tenía suficientes pruebas.
Me desperté, pero ensoñé sobre la vida en general del país: gente protestando por las presas, gente comiendo gente en las redes sociales, y de repente un escándalo farandulero, en el que se involucraba gente de la tele…
Traté de seguir ensoñando y lo logré, esta vez me aventuré y me fui por Centroamérica y lo que vi fue como sacado de periódicos viejos: también inundaciones y sequía, casos de corrupción, en El Salvador tratando de meter a Funes a prisión, en Guate la CICIG denunciando a Raymundo y a todo el mundo, en Honduras la gente todavía reclamado por el resultado electoral, en Nicaragua Rosario y Daniel (ojo al orden de presentación), en Belice la gente preocupada por la narcoactividad y por las elecciones, y en Panamá mucha oscuridad en los edificios nuevos…
Otra noche soñé con el mundo: el Papa dando buenas homilías y dando de qué hablar, vi a un montón de gente vestida de rojo (¿cardenales?) cabreados con el Papa, Trump haciendo de las suyas: tuiteando desde buena mañana y tomado diet coke, en Europa un despelote, regiones que quieren hacerse independientes y la UE impidiéndolo aliada con las ciudades capitales y centrales, Putin dando cátedra, y la gente en las Coreas asustadas, en ambas.
Al despertarme me percaté que mi mundo es muy limitado, así que traté con fuerza de soñar en mondo internacional, y vi a China, cada vez más grande y poderosa, y una especie de gelatina moviéndose, llena de edificios que vi luego de pensarlo concluí que era Japón en medio de un terremoto. Vi mucha arena y mucho hielo, ¿países árabes y países nórdicos?
Me desperté y traté de volver a ensoñar y no pude, así que solo me resta desearle feliz año y desde La Mina, en Santa Ana, desearles a todos salud, amor y dinero en este 2018.