Qué no arrasen mi jardín

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

El Gobierno de la República ha reactivado su intención de permitir la pesca de arrastre en nuestras aguas. La Sala IV (la que verdadera gobierna en nuestro país) la prohibió por considerar que genera una «vulneración del derecho al ambiente sano y ecológicamente equilibrado”.

Yo de verdad, de corazón, creo que los pescadores son gente buena, trabajadora y valiente (además me precio de tener a grandes amigos entre ellos). Creo que Puntarenas, Quepos, Golfito y Playas del Coco son meca de gente empunchada y corajuda.

INCOPESCA en su promoción de la pesca de arrastre “…argumenta que el proyecto introduce al menos 23 medidas regulatorias que, en su criterio, harán de la pesca de camarón con redes de arrastre una práctica sostenible, pese a que técnicos y especialistas sostienen que no hay manera de que esta técnica sea sostenible.” (LN 17/06/2017)

Permitir la pesca de arrastre, con todos los disfraces y aditivos que le pongan para minimizar daños y tener mejores controles es como decir que hacer el jardín con un tractor lleno de controles (GPS, orugas mejoradas, operador especializado) no va a causar daño. El problema es que el tractor está diseñado para cortar y arrastrar el suelo, con todo lo que tenga: matas, lombrices, raíces, capa vegetal….Eso es lo que sucede con la pesca de arrastre: arrasa con todo.

Yo con los controles que le ponga al tractor puedo saber con cierta precisión donde trabaja, cuanto corta y demás, pero al final corta y arrasa. Los barcos de arrastre pueden tener todos los controles que quieran, al final arrasan.

El fondo marino es como un jardín. Yo no quiero que arrasen ese jardín, que por lo demás es mi jardín, su jardín.

¿Apoyo político? Ha sido tradición que los “camaroneros” aporten recursos a las campañas electorales de todos los partidos y particularmente en Puntarenas son un grupo de presión importante. Tienen vocería importante en los medios de comunicación locales y familias que los siguen.

Se dice que por cada persona a bordo hay de 3 a 5 en tierra, y para un lugar como Puntarenas golpeado por el desempleo es una fuente empleadora con un algún grado de significación. Eso podría llegar a significar unas 600-700 familias, es decir unos 1.500-2.000 votos, cifra importante para definir municipalidades y diputaciones.

La solución para el desempleo en Puntarenas puede darse de otras maneras no ligadas a la pesca de arrastre y estoy de acuerdo que el desempleo crea terreno fértil al narcotráfico, como el sector pesquero afirma.

Esa es la razón por la que se deben dar soluciones al desempleo claras, rápidas, viables y sobre todo de acuerdo con el desarrollo que Costa Rica escogió: amigable con el ambiente. No podemos pregonar por el mundo “Costa Rica my choice, naturally“ y promover prácticas ambientalmente mal vistas (por eso no vienen circos con animales salvajes, la cacería está prohibida, generamos la mayor cantidad de días al año energía renovable, no hay minería metálica a cielo abierto, ni exploración petrolera, ni se puede cambiar el uso del suelo cuando hay bosque).

Hace algún tiempo se llegó a la conclusión que ser ambientalista no le genera votos a los partidos que no son declarados como tales, es decir los declarados ambientalistas no votan por los partidos llamados tradicionales.

También se llegó a la conclusión que promover prácticas no amigables con el ambiente quita votos a los partidos tradicionales. Y claramente la pesca de arrastre es una práctica no amigable con el ambiente. Es una práctica que quita votos.

Yo simplemente desde La Mina, en Santa Ana, yo no quiero que arrasen mi jardín. No a la pesca de arrastre.