Reestructuración y modernización de SETENA

Desde mi perspectiva

José Francisco Bolaños Arquín

José Francisco Bolaños

En varias oportunidades he escuchado críticas en relación con el tiempo que tarda en resolver la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), en evaluar las obras y otorgar o rechazar la viabilidad ambiental, donde inclusive solicitan requisitos que aumentan los plazos, como lo es unacertificación que se cuenta con acceso a los servicios básicos: de agua, luz y recolección de desechos.

SETENA, creada en 1995 mediante la ley Orgánica del Ambiente número 7544, está encargada de regular el impacto ambiental de los procesos productivos, con el fin de que sea coherente con el modelo nacional del desarrollo sostenible. Una Organización muy importante y necesaria que se encarga de fiscalizar un correcto manejo y protección del medio ambiente, establecida en el artículo 50 de La Constitución Política.

Con una planilla de 80 empleados, la organización ha visto crecer a través de los años el volumen de trabajo, convirtiéndola en una Institución compleja y cada vez más lenta. Desde su creación hace poco más de 20 años, ha recibido alrededor de 42.000 expedientes y en la actualidad acumula unos 16.000 y solo el 32% está digitalizado. Así las cosas, los técnicos invierten de seis meses a un año, en el análisis de los proyectos. Una vez aceptado, la ley estipula que se le debe dar seguimiento, para comprobar el cumplimiento de la resolución emitida por la Comisión Plenaria. Lo anterior, se complica debido a la enorme cantidad de trabajo acumulado, que difícilmente se puede cumplir.

Un inversionista del sector de la construcción, actividad que tiene un gran impacto para lograr un mayor crecimiento de la economía y gran generador de empleo, al no contar con la certeza del plazo que requerirá para la aprobación respectiva, afrontará un mayor costo económico y un atraso en el inicio de la obra en el tiempo programado y hasta desistir de continuar con el proyecto

Según estudios del Sector de la Construcción, en enero y febrero de 2015, esta actividad dio empleo a 79.534 personas y se espera para este año que el 21% de las empresas van a contratar más personal, el 8% la reducirá y la diferencia mantendrá su actual planilla.

En el 2015, los metros cuadrados construidos fue de 9.180,000 y en 2016 fue de 10.388.384 metros cuadrados, distribuidas de la siguiente forma: San José, 3.042,552. Alajuela, 2.311.252. Heredia, 1.453.291. Guanacaste, 1.024.407. Limón, 463.573. Cartago, 806.470 y Puntarenas 988.241. Clasificados en: habitacional, comercial, urbanístico, institucional, industrial e infraestructura vial entre otros.

El Vigésimo Segundo Informe Estado de la Nación realizó un estudio en 2014 y concluye que existe una inadecuada evaluación del impacto ambiental; la recepción y análisis de los expedientes, genera altas cargas del trabajo al personal, demorando la atención de proyectos mayores, ya que un técnico invierte en la investigación un promedio de 168 días en obras de bajo impacto.

El informe señala además, que los procesos son un mal filtro para la prevención de daños ambientales, por su incapacidad de prever impactos acumulativos en el tiempo, además la escasez de personal y herramientas dificulta verificar en el terreno, si los proyectos cumplieron o no los compromisos cuando ya recibieron autorización.

Ante la demora y los pocos recursos con que cuenta la Institución, es necesario su restructuración y modernización. Considero que se deberá nombrar un Director Ejecutivo, en sustitución del Secretario General (nombrado por el Ministro de Ambiente y Energía).

La Comisión Plenaria que es la máxima autoridad, está conformada por el Secretario General y con representantes de instituciones afines como: Ministerio de Salud, de Agricultura, Obras Públicas y Transportes, además del ICE, AyA y universidades estatales. El propósito de esta representación de diferentes instituciones, es garantizar una mayor vigilancia de las normativas ambientales vigentes.

Por lo tanto, es necesaria una reforma a la ley y su reglamento de procedimientos, donde se contemple que los miembros que integren la Comisión Plenaria, cuenten con conocimientos y experiencia en el área ambiental. Se deben disminuir los plazos, implementar todos los procesos en forma digital dentro de la organización y atender prioritariamente proyectos que presenten un alto impacto ambiental.

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3 comentarios

  1. FREDDY PACHECO LEÓN

    El autor OMITE lo más importante: ¡La Setena urge de más recursos financieros y materiales! Si no se fortalece el equipo técnico, y no se le dan los instrumentos que necesita, el rezago jamás podrá atenderse. Por otro lado, la impericia exhibida por los ministros de Ambiente, se ha reflejado y refleja también, en la descuidada conformación de la Comisión Plenaria presidida por el representante del Ministerio de Ambiente. Por lo general, se incumplen los requisitos establecidos en la Ley Orgánica del Ambiente, en cuanto a especialidades, plazo de seis años, dedicación exclusiva y prohibición. Por ejemplo, una vez el Ministerio de Salud tuvo como su representante a un médico… veterinario. Y el representante del AyA, ocupaba al mismo tiempo un puesto de jefatura en el mismo Instituto. En tiempos de René Castro (cuando además emitió el sonado decreto ejecutivo »pro petroleras,» redactado por su representante en la Setena), tuvo por un tiempo a un señor en ese mismo puesto, que fungía simultáneamente como »Contralor Ambiental». O sea, el Secretario General de la Setena ¡se controlaba a sí mismo! – Y así por el estilo con la mayoria de los otros representantes, incluyendo al nombrado por Conare, que una vez simplemente decidió no regresar a las sesiones de esa Comisión Plenaria. Si la alta jerarquía no cumple, la incompetencia repercute en el resto de la institución. Además, en la Setena, que ha venido avanzando mucho en el asunto de los procedimientos, los miles de Formularios de Evaluación Ambiental D2 (para proyectos de muy bajo impacto), de contarse con más recursos humanos técnicos y profesionales, la presa podría resolverse en unas semanas para ponerse al día. Los »Estudios de Impacto Ambiental» propiamente dichos (para proyectos de alto impacto) son una minoría, pero son los que demandan mayor tiempo de análisis. La gran mayoría se concentra en los llamados »Planes de Gestión Ambiental», que aunque de menor impacto que los EsIA, no pueden ser atendidos con la celeridad requerida, precisamente por los aspectos señalados antes, entre otros. Y, para no hacerlo más largo y dejar el celular y mis dedos descansando un rato, en cuanto al SEGUIMIENTO de los proyectos, olvida el comentarista, que los REGENTES AMBIENTALES autorizados por la Setena, han de cumplir la función ética de convertirse en LOS OJOS Y OÍDOS de la Setena, por lo que los funcionarios del importante ente, no tienen que estar vigilando el cumplimiento de los compromisos ambientales, con la frecuencia que sí lo hacen los profesionales que cumplen con las inspecciones regulares. AHORA que algunos precandidatos presidenciales abogan por debilitar la trascendental función de la Setena, a partir de un muy evidente desconocimiento del área ambiental (como es el caso de Álvarez Desanti) hacemos un llamado a la prudencia, para que por quedar bien con un sector del electorado, no se vaya a provocar un retroceso en el campo de las evaluaciones ambientales. Muchos desarrolladores comprenden que los estudios de impacto ambiental, son instrumentos positivos para el éxito de sus mismos proyectos, y el entorno. Eso ha de ser valorado adecuadamente.

  2. Muy bien sustentado el artículo del Lic. Bolaños Arquín. Buena su propuesta de reforma a la Ley y Reglamentos. Lo de los recursos adicionales se debe resolver una vez realizada la reestructuración que a su vez, para no caer en los errores de otros casos, deberá hacerse mediante análisis integral, visión moderna de procesos, a partir de los resultados esperados (¿1, 2 6 meses para resolver sobre expedientes?), con trámites simplificados en lugar de simplemente «más recursos», sin negar posibilidad de estos. Evitar espacio para chorizos; mucha transparencia; o sea, todo debería ser «online». Lo que señala Freddy de función de los Regentes, está bien, es buena opción, siempre y cuando tengan Fe Pública y sus respectivas responsabilidades y consecuencias.
    Saúl Weisleder

  3. Freddy Pacheco León

    Hola Saúl. Lo que no se está tomando en cuenta, es que la Setena ha venido ejecutando cambios sustanciales, que han permitido agilizar los procedimientos sustancialmente. Pero el obstáculo infranqueable está en los insuficientes recursos humanos. ¡Ahí es donde está el problema! – En cuanto a la función de los regentes ambientales, sólo estoy describiendo las funciones QUE HOY EJECUTAN. Lo que pasa es que, incomprensiblemente, algunos desconocen esa realidad.

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