El Zohar en el pensamiento universal (I)

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Para esta época de finales de un año más: 2016 según el calendario gregoriano; siempre es importante tomar unos momentos de nuestro apreciado tiempo para reflexionar sobre la vida y el pensamiento universal que nos mueve. En esta oportunidad he elegido los documentos escritos llamados el Zohar que es la obra más famosa del pensamiento místico universal, y de la Cábala en particular. Considero que el ser humano siempre está deseoso de conocer y tratar de comprender los misterios del Universo y como dice Amós 8:11: “He aquí que vendrán días, dice El Eterno, Dios, en que enviaré hambre a la Tierra, pero no hambre de pan, ni sed de agua, sino de la palabra de El Eterno.” Las enseñanzas de El Zohar influyeron en el pasado y repercuten en todas las religiones conocidas. Reafirmamos que todas las religiones son buenas si tienen el propósito de conducirnos hacia El Señor El Eterno; único Dios Creador Universal y Omnipresente.

Es importante señalar que todos los conceptos se basan en el estudio profundo de las Sagradas Escrituras llamadas por los hebreos la Torá; y para otros el Pentateuco o los cinco libros Sagrados del denominado Antiguo Testamento. Seguidamente algunos conceptos escogidos de El Zohar para una mejor comprensión de los que nos gusta profundizar en estos temas fundamentales de que somos y que estamos haciendo en este mundo.

1) “El concepto de “ratzón” (voluntad) posee un profundo significado dentro de la Cábala, mucho más amplio del conocido. Si observamos a nuestro alrededor, veremos que toda la realidad atravesó este mismo proceso. Cuando un hombre construye una casa, una fábrica, pavimenta una calle o efectúa tareas simples como escribir una carta o preparar una cena, existe en todo ello un cierto orden, un pasaje gradual y constante de dichos pasos: 1) la voluntad de obrar, 2) el pensamiento, que abarca los niveles de planeamiento y sus propósitos, 3) la realización de la idea, es decir, su implementación.” (Op. Cit. Pág. 13)

Se afirma que la voluntad implicar lograr un objetivo determinado; y esto a su vez limita la voluntad. Podríamos haber deseado algo y lo que en realidad la persona quiso hacer; es decir tiene que ver con la verdadera capacidad de hacer o no hacer en la práctica. El mundo en que vivimos fue creado por Dios en seis días, mediante Su Voluntad Divina de crearlo; la voluntad del hombre es su pura esencia; y se puede revelarse e incluso compartirla con él. “No podemos sacar ninguna conclusión sobre la capacidad divina basándonos en Su Creación. Más aún: si creemos que la capacidad divina y Su Voluntad son infinitas, nada Le impediría crear otro mundo, mejor aún y más perfecto. Pero si a pesar de todo Él creó el mundo tal como es, se debe a que limitó Su voluntad en función de Su objetivo. Vemos así que Dios limitó Su voluntad y conformó el mundo no de acuerdo a Sus facultades sino que Se impuso una autolimitación con el objetivo de crear el mundo acorde a Su propósito.” (Op.Cit. Pág. 14)

Entonces la Voluntad Divina tiene dos aspectos: 1) la Voluntad Divina ilimitada o Ein Sof, Infinito y 2) la Voluntad Divina limitada o sefirot, que son emanaciones. El Eterno creó un mundo limitado a través de Su voluntad limitada. Este tema es fundamental en la comprensión del estudio de la Cábala; es decir El Creador expreso Su voluntad gradualmente; de revelación en revelación. Las diez sefirot son los poderes a través de los cuales El Eterno creó los mundos, y ellos son el instrumento a través del cual se revela Su voluntad limitada, y por medio de quienes creó un universo limitado e imperfecto. Es por esto, que El Zohar califica a la voluntad simple divina como la Voluntad de todas las voluntades, la fuente y raíz a partir de la cual serán reveladas todas las voluntades en sus más ínfimos detalles. La voluntad simple, el Ein Sof, es la raíz de todo lo que se conformó en el pasado, de lo que existe ahora y de lo que manifestará en el futuro, es decir, el Ein Sof incluye en sí a la realidad entera.

2) Otro concepto fundamental es la Luz e Iluminación que es revelada por la voluntad del Creador. Lo hace a través de iluminaciones que envía a los seres humanos. Los grandes Sabios de la Cábala explican que la Voluntad Divina llega a sus criaturas como destellos o rayos de luz. Así como en el mundo material la luz es la fuente y el origen, y la iluminación es lo que procede de una fuente de luz. A la esencia de la Voluntad Divina la llamamos “luz”, mientras que a la voluntad irradiada por El Creador la denominamos “iluminación”, en síntesis es lo que se desprende y sale de ella. Todos deseamos conocer la verdad real del mundo en que vivimos; como fue creado?; para que estamos en este mundo?; cual es el propósito de la Voluntad Divina del Eterno? Todos esperamos que se nos revelen las verdaderas místicas del Universo. Por eso la iluminación espiritual que llega al ser humano es fundamental porque es la expansión o Emanación de la Voluntad Divina, que proviene de una fuente espiritual elevada y superior.

Por eso también es fundamental la iluminación mental que tenga el ser humano; es todo lo que percibe; la fuente del intelecto, denominada “luz mental”, envía resplandores, destellos intelectuales, de modo que, por ejemplo, lo estudiado se torna más claro y fácil de comprender. Este resplandor intelectual proviene del intelecto, fuente inagotable de destellos que nos permite comprender y sacar conclusiones correctas incluso en las áreas a las que los sentidos no tienen acceso. Se considera al alma como el asidero de la mente. El Zohar afirma que por eso podemos entender por qué el ser humano no puede captar por sí mismo la naturaleza de su alma, porque ésta se encuentra por encima del nivel perceptible del ser humano, más allá de la mente. No obstante aunque no podamos comprender su esencia, podemos reconocer su existencia. (Op. Cit. Pág. 17)

3) Todo lo existente tiene un origen espiritual. Para los que creemos en el Dios Eterno, Creador Universal, sabemos que toda realidad, desde la criatura más insignificante hasta la más desarrollada, tanto en su conformación como en la continuación de su existencia, depende de la voluntad del Creador; todo lo que vemos y también lo que no vemos a nuestro alrededor, todos los acontecimientos del presente, pasado y futuro provienen de la Voluntad Divina, y a continuidad de su existencia depende pura y exclusivamente de Su voluntad. La voluntad del Creador es la fuerza espiritual, raíz y base de todo lo creado. Dios El Eterno rige el Universo a través de la diez sefirot, es decir su forma de regir el mundo fue determinado en el pensamiento divino mismo.

Sobre los componentes de la materia; los cabalistas dividen a toda la materia, en todas sus categorías: “inanimado, vegetal, animal y humano”, en cuatro elementos básicos: 1) fuego, 2) aire, 3) agua, 4) tierra. La diferencia entre un ente y otro es la proporción de los cuatro elementos que lo componen. El ser humano también está compuesto por estos cuatro elementos, y además de los poderes espirituales que encontramos en el dominio de lo inanimado, vegetal y animal, posee un poder espiritual denominado alma –“neshamá”. El alma contiene la totalidad del poder espiritual humano tal como, por ejemplo, sus características morales, aunque el principal componente del alma es su poder intelectual.

Hasta aquí, vamos a llegar con esta primera etapa de introducción para comprender algunos aspectos de El Zohar y su pensamiento místico universal; que nos permita profundizar en los diversos ámbitos de la existencia humana; de lo contrario si no estudiamos y tratamos de comprender la Voluntad Divina del Creador Universal; nunca sabremos su propósito y a que vinimos a este mundo. Estoy seguro que Dios El Eterno nos dará Luz e Iluminación gradual de sus revelaciones; para ir entendiendo algunos aspectos o misterios de la creación misma del Universo. Llegar a conocer al ser humano, el sentido de lo masculino y lo femenino, la vida después de la muerte, el origen y la conformación de las almas, el espacio y tiempo; son muchas preguntas que todos nos hacemos; pero que definitivamente de una u otra manera hay que entrarle a este pensamiento mediante el estudio de El Zohar y la Cábala; nos ayudan bastante para tratar de comprender nuestra realidad humana.