La caída del Águila

Bazar digital

Carlos Revilla

Carlos Revilla Maroto

Las últimas semanas he estado trabajando en un proyecto muy bonito que se llama la Editorial electrónica (Edel). Inicialmente lo hicimos para digitalizar y recuperar del olvido los clásicos sobre socialdemocracia de Cedal (Centro de Estudios Democráticos de América Latina) que tiene una increíble colección de libros y folletos que ha editado a través de sus ya 46 años de existencia, pero que son muy difíciles de conseguir. Incluso que ya ni el propio Cedal tiene, después de un lamentable incendio que se dio cuando las instalaciones estaban en La Catalina.

Con la ayuda de don Manuel Carballo —quien fue su director por muchos años— y que tiene en su biblioteca personal muchos de los libros y folletos «perdidos», hemos estado rescatando las principales publicaciones de estos 46 años de Cedal. También algunos sobrevivieron al incendio y los tenemos a la mano en lo que quedó de la biblioteca.

La labor ha sido titánica, la mayoría son libros viejos y ajados, su papel ya muy amarillo por el paso del tiempo y con un tipo de letra muy pequeño. Menciono esto porque estas son las peores condiciones para aplicar el OCR (Optical Character Recognition) a las publicaciones y así poder digitalizarlas. Pero bueno, hemos ido cumpliendo la labor y ya tenemos algunos publicados de nuevo en Edel.

Al hacer esto pensé, que teniendo montada la plataforma de publicación (Edel), por qué no aprovecharla para otros libros, pues a través de los años he digitalizado algunas obras como Los cuentos de mi Tía Panchita y Las Aventuras de Pinocho entre otros. Y también me encontré la lista de «Los 100 mejores libros de todos los tiempos» y como muchos ya están en el dominio público me dediqué a buscarlos en la red y publicarlos en Edel, con —hasta la fecha— 54 de esos libros ya disponibles.

En estos avatares de lidiar con libros, ocr, Pdfs, etc. rescaté del baúl de los recuerdos un libro de Carlos Gagini de 1920 que se titula «La caída del Águila» y me propuse hacer una edición digital para que las nuevas generaciones puedan disfrutar de el, dado que ya no se consigue de forma impresa. En su momento fui a la Biblioteca Nacional, que creo debe ser uno de los poquísimos lugares donde se puede conseguir, y lo fotocopie.

Como ya he dicho en otras oportunidades mi género de lectura preferido es la ciencia ficción y la «Caída del Águila» es quizás la única novela costarricenses de ese género que se ha publicado, por lo menos no recuerdo otra, aunque es posible que modernamente haya alguna, pero desconozco el dato.

En este caso con la ayuda de Carlos Roberto Martínez, quien colaboró con la producción del Pdf y la sinopsis del libro, preparamos una edición para Edel. Por cierto, también aproveché para digitalizar la otra gran novela de Gagini «El árbol enfermo«.

Les transcribo a continuación la sinopsis de CRM sobre el libro:

«Es una de las maravillosas obras escritas por don Carlos Gagini, que también es una de esas, que por su desarrollo, puede ser catalogada como novela de ciencia ficción. A pesar de que también tiene una denuncia implícita sobre las posibilidades de que los practicantes de la Doctrina Monroe, en ese momento comandada por Woodrow Wilson, extendieran sus dominios desde los Glaciares del Polo Norte hasta el Cabo de Hornos.

Los Caballeros de la Libertad, una sociedad conformada por algunos personajes centroamericanos, provenientes de las naciones ocupadas en ese momento por los Estados Unidos, y otros nacionales de Europa, Asia y Oceanía, se unen con el fin de erradicar los imperialismos, de cualquier naturaleza y permitirle a los ciudadanos libres del mundo, disfrutar y escoger por si mismos los destinos de cada nación, sin la intromisión de potencias mundiales, las cuales desaparecerían como tales.

Bajo el comando de Roberto Mora, descendiente del ex-presidente Mora, construyen en la Isla del Coco una base militar de alta tecnología, donde aprovechan los conocimientos y los recursos económicos de cada uno de los miembros de la sociedad secreta. La tecnología que se utilizaba, como podrán leer, es sofisticada, que en aquel año en que se escribiera la novela, era sencillamente pura ficción, pero estoy seguro de ello, muchos de los lectores actuales la consideraran de avanzada y realizable en nuestra época. Aviones que se suspenden en el aire, sin alas, cohetes que persiguen a las naves enemigas hasta derribarlas, submarinos que tienen entre sus aditamentos pantallas donde pueden observar a distancia los movimientos enemigos, cortinas de invisibilidad que permiten navegar sin ser detectados.

Los Caballeros de la Libertad convienen con el Gobierno Japones, para que este envíe la flota y su ejercito para derrotar al de los Estados Unidos, vale decir que esta flota no interviene en ningún momento, ya que las naves aéreas y marinas de la Sociedad se encargan de todo, no hay invasión pero si hay rendición del Gobierno Americano, el cual se ve obligado a desarmar la Unión y entonces cada Estado se convierte en República Independiente. El Águila ya había caído, el mundo se liberaba del imperialismo mundial, ya que Inglaterra, Francia, la Alemania recién derrotada en la Primera Guerra Mundial, aceptaron los términos de la Sociedad, la cual en forma inmediata se desarma, para que ninguno de sus miembros tenga pretensiones de poder, pero con la seguridad de que en el momento en que se necesite, se volverá a reunir para los fines en que fue creada.

Los pueblos del mundo encontraron al fin el poder para sacudir el yugo colonial, y la libertad de decidir por si mismos sus designios, ya no hay razas ni grupos étnicos inferiores, todos son igualmente valiosos para la humanidad.»

Como ven un buen libro que espero lean, no es tan largo y aunque ya un poco desfasado en la parte tecnológica dado que fue escrito en 1920, siempre resulta interesante leer como los ticos derrotamos al imperio.

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