Hace 66 años: ¡Estalló!

Ocean Castillo Loría

El pasado 12 de marzo, se conmemoraron 66 años del inicio de la Guerra Civil o Revolución de 1948, encabezada por José Figueres Ferrer (don Pepe).

En 1940, un candidato muy popular, el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, llega al poder en Costa Rica, instaurando el primer gobierno socialcristiano en el país. Y si bien es cierto en la dimensión social, ese gobierno hizo una profunda reforma, en el campo económico, irrespetó las arcas del Estado, pasando de hecho, de ser estas públicas a resultar botín de determinados intereses particulares.

En 1942, ya el gobierno de Calderón Guardia no era tan popular, y las presiones de los sectores liberales, en contra de la reforma social, llevaron al Presidente de la República, a aliarse con el Partido Comunista de Costa Rica (Que para esos efectos pasaría a llamarse Vanguardia Popular) y a su líder, Manuel Mora Valverde.

Calderón Guardia y sus aliados, dieron un paso más en su estrategia política: enfatizaron un instrumento que ya utilizaban los gobiernos y partidos de los viejos liberales: el fraude electoral. La justificación para ello, era la defensa de la Reforma Social.

El año de 1943 a 1944, fue el de una violenta campaña electoral: por la oposición, el ex presidente liberal, León Cortés Castro (1936 – 1940), contaba con gran apoyo del pueblo. El 13 de febrero de 1944, la oposición ganaba las elecciones, pero el gobierno y sus aliados ejecutaron el fraude y resultó electo el postulante oficialista, Teodoro Picado, quien a la larga gobernaría de 1944 a 1948.

Las aguas estuvieron agitadas todo el cuatrienio, la protesta popular fue constante…

El 10 de febrero de 1946, se llega a las llamadas elecciones de medio periodo, en las que se cambiaba la mitad del Congreso, volvió acentuarse el fraude y el llamado “calerocomunismo” obtuvo la mayoría parlamentaria.

Como protesta, la oposición abandonó sus curules por mucho tiempo…

El año 1947 – 1948, fue de campaña electoral presidencial, donde el candidato de la oposición, fue don Otilio Ulate Blanco. Por el “calderocomunismo”, se volvía a candidatear el Dr. Calderón Guardia.

Calderón Guardia desarrolló su campaña de la mano de la represión: las autoridades estaban corrompidas y las denominadas “brigadas de choque” comunistas, dominaban las calles a placer.

La noche del 20 de marzo de 1947 (un domingo), la policía a punta de cincha, pistola y gases lacrimógenos, reprimieron a los partidarios de Ulate, en la avenida del comercio en Cartago.

Entre los “garroteados”, estaba el diputado oposicionista Fernando Volio Sancho, ante la agresión, su hijo, el hoy recordado don Fernando Volio Jiménez, intervino al grado de ser molido a palos. Un cinchazo le abre la sien derecha, le golpearon ferozmente los brazos y la espalda… Volio Jiménez, queda agonizante y es llevado al hospital…

De este hecho se produce la denominada, Huelga Nacional de Brazos Caídos… el país queda paralizado en las últimas semanas de julio de 1947…

Estas presiones tienen consecuencias positivas para los adversarios del “calderocomunismo”: el gobierno de Teodoro Picado y la oposición, acordaron que se iban a concretar normas para la protección del voto. Personas de probidad, ocuparían los puestos esenciales en las estructuras electorales.

Por su parte, mujeres oposicionistas, entre las que estaban:

– La Dra. Emma Gamboa.
– Ana Rosa Chacón.
– María Teresa Obregón de Dengo.
– Ángela Acuña.
– Ester de Mezerville (quien ya se había enfrentado la dictadura de los Tinoco)

Realizaron una manifestación desde la catedral metropolitana, hasta la casa presidencial, el objetivo del desfile era pedirle al presidente Teodoro Picado, que aceptara las condiciones del “Ulatismo” para purificar la emisión del sufragio.

Eran muchísimas las mujeres que se manifestaron, ellas estaban encabezadas por María Felicia Quirós, que llevaba la bandera de Costa Rica, otras llevaban múltiples banderas blancas.

Don Teodoro, les dirigió unas breves palabras en las que expresó la siguiente ironía: “Sigan pidiendo a la Virgen de los Ángeles, a ver si ella les hace el milagro”.

Las mujeres, deciden quedarse en vigilia patriótica, hasta que el gobierno cediera a sus peticiones, así, se quedaron en el parque nacional… desde el cuartel Bellavista, comienza una tremenda balacera.

¿Quién dio la orden?: el coronel Enrique Alvarado, apodado “Pencho”…

La Huelga Nacional de Brazos Caídos termina con el acuerdo entre Picado, Ulate, los militares y los diputados, de respetar el resultado de las elecciones, acuerpado por el Tribunal Nacional Electoral.

Llegó el día de las elecciones… Costa Rica votó, bajo los fraudes y las violencias… pese a ello, Ulate le gana a Calderón Guardia por diez mil votos (pese a los fraudes y las violencias el gane de la oposición no pudo ser cubierto). Esta realidad fue sustentada, por la mayoría de los miembros del Tribunal Nacional Electoral.

El primero de marzo de 1948, 27 diputados del “calerocomunismo”, anulan la elección presidencial. Ese mismo día es ametrallada la casa del médico oposicionista, Carlos Luis Valverde Vega… el galeno muere bajo las balas, consta que en su mano llevaba un pañuelo blanco como símbolo de paz, la idea de los gobiernistas era arrestar a don Otilio Ulate, que se encontraba en la casa del médico.

El Dr. Carlos Luis Valverde Vega, fue, lo diría y escribiría don Pepe Figueres, el primer mártir de la Guerra Civil o Revolución de 1948…

Esta fue la chispa que encendió el conflicto armado, aquel 12 de marzo…

A 66 años del estallido de la Guerra Civil o Revolución de 1948, debe tenerse claro, que con la administración de Calderón Guardia, termina la época de los gobiernos liberales en Costa Rica, digamos, para ejemplificar, el tipo de gobierno en los estilos de don Cleto González Víquez y don Ricardo Jiménez Oreamuno.

A él (Calderón Guardia), se debe la reforma social, a él y Manuel Mora y a Monseñor Víctor Manuel Sanabria. La modernización económica, con el mantenimiento de la Reforma Social, es fruto de la ideología socialdemócrata de don Pepe, don Francisco J. Orlich y don Daniel Oduber.

Y esa tendencia de reforma social, tenía como un punto clave la reglamentación de la economía y la plena conciencia de que los gobernantes, se debían al pueblo. Hoy, 66 años después del inicio del conflicto del 48, hay sectores políticos, que a fuerza de retornar al liberalismo económico como hemos retornado, piensan que el pueblo debe aceptar que el gobierno ejerza su poder, a favor de importantes sectores económicos, guardando silencio.

Hemos dicho que la Reforma Social se le debe a Calderón Guardia, Sanabria Martínez y Manuel Mora, pero el inicio de estas ideas arranca con Jorge Volio y su Partido Reformista, Partido, al que tanto los socialcristianos como los socialdemócratas le deben mucho.

Junto a la reforma social, estaba idea de la modernización del aparato Estatal, de ahí el liderazgo de hombres como León Cortés, que como ya vimos, luego sería víctima del fraude “Calderocomunista”.

En este punto, debe señalarse, que uno de los errores del “Calderocomunismo”, fue el usar las bondades de las reformas sociales como instrumento de acción político – electoral, siendo la otra arma, la represión y el fraude en las urnas.

Hoy por hoy, como fruto de esas acciones, aún se debate en determinados círculos intelectuales, a quién se debe la reforma social: ¿A Calderón Guardia y su pensamiento socialcristiano o a Manuel Mora y su “socialismo a la tica”?

Volviendo a la historia, cuando Figueres y el Movimiento de Liberación Nacional ganaron por las armas, el poder, poder que le entregarían al Presidente legítimamente electo, Otilio Ulate, emprendieron, lo repetimos, la modernización económica del país, respetando la Reforma Social… en su tiempo, esto se le criticó mucho a don Pepe.

Lo lamentable es que a 66 años de inicio del choque armado, hoy llamamos modernización económica, a la libertad de la fuerzas del mercado, y decimos que la reglamentación de la economía es cosa del pasado.

Pero quizás a Costa Rica ya estén llegando vientos que consideramos nuevos, vientos que nos dicen que el neoliberalismo ha fracasado en el mundo y que cada vez más se vuelve a enfatizar la lucha por la justicia social.

No es ocioso pensar que algo de eso hemos visto con el resultado de las elecciones costarricenses el primer domingo de febrero del 2014…

No es ocioso pensar que el partido político que surgió como fruto de las ideas socialdemócratas, puestas en práctica por el grupo de Don Pepe, debe reflexionar y asumir su responsabilidad en el desencanto que entre otras cosas, ha motivado el giro que estamos viviendo hoy en Costa Rica.

No es yendo a cantar ante la tumba de Don Pepe que se hace esa reflexión…

No es haciendo juramentos más consecuencia del orgullo herido, que se hace esa reflexión…

Es, en principio, volviendo a las ideas de don Pepe, don Chico y don Daniel, es… jurando, como se hizo hace 66 años, luchar sin cuartel contra la miseria en Costa Rica.