En el bicentenario del nacimiento de Juan Rafael Mora Porras

Ocean Castillo Loría

I

El pasado 8 de febrero, se conmemoró el bicentenario del nacimiento de Juan Rafael Mora Porras, esa misma fecha, pero en 1814, en Villa Nueva de la Boca del Monte, nació el héroe nacional.

El padre de don Juan, era pariente de quien fuera nuestro primer Jefe de Estado, don Juan Mora Fernández, con lo que se mira que nuestra clase gobernante, como en otros países de Latinoamérica, tiene de un modo otro, vinculaciones. Esto se confirma con el hecho de que su padrino de bautismo, fue precisamente, nuestro segundo jefe de Estado José Rafael de Gallegos.

Don Camilo Mora Alvarado, padre de don Juan Rafael, era comerciante, y su hijo se dedicó a la misma actividad desde su adolescencia, a los 18 años, el futuro presidente se emancipó e independizó de su padre sus actividades de trabajo.

Una de las labores de don Juan Rafael, fue lo que hoy llamaríamos como los bienes raíces, con lo que pudo conocer los sectores de más influencia de la sociedad de su tiempo.

En razón de asumir las deudas que le había dejado su fallecido padre (Las cuales pagó en dos años, para recuperar las propiedades paternas), entre otras actividades, ingresó en el conocimiento del mercado del café, lo cual a la larga, lo haría rico.

Estas realidades, hicieron que don Juan, extendiera sus propiedades a sitios como:

• Pavas.

• Las ciruelas.

• Ojo de Agua.

Desde la perspectiva política, Mora Porras era afín a las ideas de la construcción del Estado costarricense, defendidas y concretadas por Braulio Carrillo Colina, pero dicha afinidad y hasta amistad entre ambos, entró crisis dada la forma en que Carrillo ejerció el gobierno en su último periodo.

Dedicado al comercio, Mora Porras se dirige a Chile, Colombia, Ecuador y Perú, allí se empapa en las ideas independentistas y de libertad de Simón Bolívar. De allí va a Estados Unidos y a Europa, donde no es ocioso pensar, que Mora expande sus horizontes intelectuales.

En 1842, Mora regresa de sus viajes y se asocia con Vicente Aguilar, hombre adinerado y de influencia política, por medio de esa sociedad, Mora llega a conocer y tratar al pueblo costarricense, a sus clases altas y gobernantes.

Para 1845, la dinámica económico – política de Costa Rica da un giro: bajo la influencia del cultivo y comercio del café, el poder económico se une al poder político, de ahí que, la clase gobernante en muchos momentos, usa del segundo para favorecer a lo que se conoce popularmente como “las argollas”.

El 7 de junio de 1846, el padrino de bautismo de Mora, es derrocado de la jefatura de Estado. Quien asume interinamente el poder, es José María Alfaro Zamora, éste convoca a una Constituyente, y es así como uno de los miembros de ese cuerpo colegiado era Juan Rafael Mora Porras, quien representaba a San José.

Luego de elaborada la nueva Constitución, los Constituyentes pasaron a ser diputados, era el 4 de mayo de 1847, ellos eligieron el nuevo gobierno: el presidente José María Castro Madriz y al vicepresidente José María Alfaro Zamora. Aquí se miran las fisuras de la clase gobernante, en el tanto Alfaro, había encabezado el golpe contra Gallegos, pero no había sido electo presidente.

En octubre de 1847, Alfaro renuncia al gobierno. Al ser aceptada su renuncia se produce una revuelta en Alajuela, ciudad donde había nacido el renunciante… el 13 de noviembre de ese año, Mora Porras es electo vicepresidente, 5 meses antes, él se había casado con Inés Aguilar Cueto, hija del ex Jefe de Estado Manuel Aguilar Chacón.

Mora no acepta la vicepresidencia, pues no compartía la forma de gobierno de Castro Madriz, pero el Congreso no acepta su dimisión, por lo que don Juan, pasa no solo a ser el segundo en el gobierno, sino, como era costumbre, presidente del Congreso.

El 29 de febrero de 1848, Castro Madriz, sale de viaje a Puntarenas, lo que es aprovechado por sus enemigos para intentar darle un golpe de Estado, cosa que es evitada por Mora Porras.

Castro agradece y menciona a los que evitaron la caída de su gobierno, pero en ninguna parte refiere a Mora Porras… el 21 de junio, éste renuncia a la vicepresidencia y su acto es aceptado.

A finales de 1848 y principios de 1849, se disuelve la sociedad de Mora con Vicente Aguilar, tal ruptura, no fue para nada amistosa y trascendió a la esfera política para perjuicio del primero.

El gobierno de Castro Madriz siguió en problemas, al grado que el 16 de noviembre de 1849, el presidente renuncia (el 30 de agosto de 1848, Costa Rica deja de ser Estado y se convierte en República) y le deja el poder a don Miguel Mora, pariente de don Juan Rafael.

El 23 de noviembre, don Juan Rafael es electo de nuevo vicepresidente y el 2 de diciembre de ese año, en elecciones populares, es elegido Presidente de la República. El 30 de diciembre, Mora toma posesión para gobernar en el cuatrienio 1849 – 1853.

Ya para 1850, siendo presidente, es nombrado Benemérito de la Patria en reconocimiento a impedir una revolución armada, durante el turbulento periodo de Castro Madriz.

El 28 de enero de 1852, Mora renuncia, bajo el argumento de que ciertos sectores del Congreso le impedían gobernar, el Legislativo no le acepta la renuncia, por lo que Mora disuelve esa estructura y manda convocar a elecciones legislativas. En razón de ello, es desterrado entre otros, José María Castro Madriz.

En las elecciones de 1853, Mora es reelecto en la presidencia (1853 – 1859)…

Un resumen de las obras de las administraciones de Mora Porras, de 1849 a 1859 es el siguiente:

• Creación de la diócesis de Costa Rica.

• Se instalan las facultades de Medicina y las Ciencias Legales y Políticas.

• Se compone la música del Himno Nacional.

• Se construyen los hospitales: San Rafael de Puntarenas y el San Juan de Dios en San José.

• Se instaura la Junta de Caridad (Hoy Junta de Protección Social)

• Se fortalece el cultivo del café.

• Se funda el cuartel de artillería.

• Se firman convenios internacionales con Francia e Inglaterra.

• España reconoce la independencia de Costa Rica.

• Firma del Tratado Cañas – Jerez.

• Organiza el alumbrado de San José.

• Repara las carreteras a Puntarenas y a Moín.

• Construye el Palacio Nacional.

• Crea la Fábrica de Licores.

• Establece la Casa de la Moneda.

• Crea el Banco Nacional, Hipotecario y de Ahorros.

II

En 1848 se desata la fiebre del oro en California, para llegar allá en aquellos tiempos, era más fácil viajar por Centroamérica o por Panamá, estas rutas permitieron que Cornelius Vanderbilt, se enriqueciera por medio de su línea de vapores. Esto fortaleció sobre todo, la economía nicaragüense, e hizo que la región adquiriera gran importancia geopolítica.

Esto sucedía en el marco de la lucha liberal – conservadora que azotaba a la región centroamericana, precisamente, los liberales nicaragüenses le pidieron ayuda a William Walker, de cara a derrocar el gobierno conservador en ese país, Walker organiza fuerzas mercenarias, que se imponen en Nicaragua y prácticamente dominan ese país.

Así comienzan a concretarse los planes de Walker de querer imponer la esclavitud en el istmo. Su idea era crear una República Federal con los cinco Estados Centroamericanos, luego ir haciendo migrar a estadounidenses, que podrían trabajar sus tierras por manos de obra esclava, de este modo, sería visto con simpatía por los Estados del sur de la unión americana. De igual manera, buscaba construir un canal interoceánico para unir lo que imaginaba su gobierno sobre Centroamérica, con otras naciones por la vía comercial.

El 20 de noviembre de 1855, Mora Porras denuncia las intenciones de Walker, el 26 de febrero del año siguiente, el presidente, por medio de un amplio documento, explica la situación que se está viviendo al Poder Legislativo, allí dice que la única defensa de la independencia centroamericana es la vía de las armas.

El 27 de febrero, el Congreso aprueba declarar la guerra contra el gobierno de Walker en Nicaragua y autoriza que puedan realizarse alianzas con otros gobiernos centroamericanos para tal fin.

Así, Mora levanta un ejército de 9 000 hombres y se concreta un préstamo de 100 000 pesos, que saldría de los bolsillos de los sectores ricos del país, con un castigo que incluía la ejecución a quien no colaborara.

Frente a ello, Walker publica en su periódico “El Nicaragüense”, que Mora es un tirano…

El 1 de marzo de 1856, Mora lanza su segunda proclama, ella pasará a ser uno de los documentos más conocidos en la historia costarricense…

Tres días después, el ejército costarricense se dirige de San José a Puntarenas, para allí embarcarse y atravesar el Golfo de Nicoya…

El 8 de marzo, toma el poder el vicepresidente Francisco María Oreamuno, pues Mora, se pone al frente de su ejército…

Ante esto, los filibusteros, invaden el territorio de Costa Rica, llegando a la Hacienda Santa Rosa. El 20 de marzo de 1856, se da lo que se conoce como la “Batalla de Santa Rosa”, donde los hombres de Walker salen derrotados y son desalojados de su posición.

Los entrenados filibusteros pierden contra los campesinos costarricenses… para cubrir su humillación, las huestes de Walker dirán que enfrentaron a “soldados franceses”…

El 29 de marzo de 1856, las tropas costarricenses, invaden Nicaragua y se dirigen a Rivas, al mismo tiempo, se envían tropas a ocupar San Juan del Sur y el puerto de la Virgen, donde sí se entró en batalla.

Es en esta etapa del conflicto, donde se presenta “La quema del Mesón de Guerra” (11 de abril de 1856), por parte del soldado Juan Santamaría…

Luego de esto, se levantarían dos enemigos: el cólera, que azotaría al ejército costarricense, al grado de hacerlo retornar al país, y en el campo político, las conspiraciones contra Mora.

En el segundo caso, se tomaron las medidas de desterrar a algunos enemigos de Mora (José María Castro Madriz, Saturnino Tinoco y Federico Fernández), mientras que a otros, se les confinó por 4 años en el Golfo Dulce (Francisco María Iglesias)

Dos años después, hasta el Obispo Anselmo Llorente y Lafuente, fue señalado como conspirador, por lo que fue expulsado de Costa Rica, en realidad, el Obispo había apoyado y hasta alentado a las tropas costarricenses de cara a la guerra contra los filibusteros.

Muchos detalles quedan por reseñar de la denominada Campaña Nacional 1856 – 1857, pero ya resulta necesario pasar a la última etapa de la vida de Juan Rafael Mora…

III

Iniciando el año de 1859, Juan Rafael Mora Porras es electo presidente por tercera ocasión, esto generó la reacción de sus enemigos, empezando por los coroneles Blanco y Salazar, quienes llegarían a tener gran influencia y poder.

Ellos desconocen el gobierno de de Mora, y nombran de manera interina a José María Montealegre (14 de agosto de 1859), este era el paso inicial del golpe de Estado, aparejado a la disolución del Congreso.

Es interesante, como entre los firmantes del documento que desconoce al gobierno de Mora, se encuentra Vicente Aguilar, quien como ya vimos, había disuelto su sociedad con el ahora depuesto mandatario de manera altamente conflictiva.

Los héroes Juan Rafael Mora Porras y José María Cañas entre otros “Moristas”, son desterrados, ellos son llevados a El Salvador… allí el presidente, General Gerardo Barrios, entre otros honores, declara a Mora, Benemérito de la Patria.

La fama de Mora inclusive hace que el gobierno de los Estados Unidos, le ofrezca la presidencia de un proyecto de reunificación centroamericana y los potenciales beneficios de la concreción del proyecto de Canal de Nicaragua, Mora rechaza el ofrecimiento, alegando la contradicción de haber defendido a Centroamérica de los filibusteros y luego convertirse en invasor.

El derrocado presidente permanece en El Salvador, donde se dedica a actividades agrícolas (Cultivo de café y tabaco) y permanece informado de la persecución de la que es objeto su círculo cercano en Costa Rica, ellos le pedirán que haga una revolución contra Montealegre y su grupo.

En enero de 1860, Mora hace un llamamiento a las armas, el 15 de septiembre de ese año, los “Moristas”, decidieron el levantamiento subversivo, pero para su buen fin, requerían de la presencia del mandatario y del General José María Cañas, por lo que planearon la toma de los cuarteles de Esparza y Puntarenas.

Una vez hecho esto, Mora y Cañas se encontrarían con los levantados ya vencedores en la “perla del pacífico”, para luego avanzar hacia Alajuela y San José, en pro del fortalecimiento de la revolución.

Dos días antes del inicio de los planes, un traidor le revela a Vicente Aguilar las ideas revolucionarias, y él dando un paso más en su venganza contra Mora, arresta a los subversivos y además, se impide el levantamiento en el pacífico.

El 17 de septiembre, Mora, su hermano Joaquín y el General Cañas entre otros, llegan a Puntarenas sin armas, confiados en el encuentro con los revolucionarios… lo que ocupaba la provincia, era un ejército de 1000 hombres, diríamos “armados hasta los dientes”.

El 28 de septiembre, el ejército nacional da un golpe fortísimo a los alzados en armas, pese a ello, Mora se asila en el Consulado de Inglaterra, el Cónsul de esa nación, inclusive ofrece sacarlo del país, pero en ese momento el Ministro de Relaciones Exteriores, le manda una nota a don Juan Rafael, donde le dice que si se entrega, se le garantiza la vida de sus partidarios.

Mora cree lo que dice la nota y se entrega, confiando en la palabra del Ministro que le había remitido el escrito…

Con ello, prácticamente se configura un “tribunal militar”, para lo cual, se les da el grado de militares a dos civiles, el 30 de septiembre al mediodía, se condena a Juan Rafael Moras Porras a fusilamiento.

A las tres de la tarde, quien había defendido a la región centroamericana de la invasión filibustera, caía víctima de las balas de sus compatriotas… está por demás decir que la promesa de proteger la vida de sus partidarios fue incumplida, por ejemplo, José María Cañas también fue fusilado.

Ahora bien, es clave como tanto liberales como socialdemócratas con el pasar de los años, reconocieron el valor de Mora, por ejemplo, don Ricardo Jiménez, manda a hacer la estatua que está frente al edificio de correos.

Y durante la primera administración de José Figueres Ferrer, la Asamblea Legislativa, le da a Mora el título Defensor de la Libertad de Costa Rica…

De igual manera, durante el presente cuatrienio, se declara Héroe Nacional y libertador a don Juan Rafael Mora Porras.