Hermanos separados

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Carlos Revilla M.

Carlos Revilla

Es una expresión que se usa en el cristianismo algunas veces, cuando los católicos hablan de los ortodoxos (rusos, griegos), y los protestantes (luteranos, calvinistas, anglicanos). Básicamente los que siguen creyendo en la Trinidad (Dios, Hijo y Espíritu Santo).

No voy a hablarles de religión, más bien —como es lo usual— de política, pero la introducción al término era necesaria. Entonces ¿en qué contexto de la política quiero aplicarlo? En el ideológico, especialmente con respecto a la socialdemocracia.

No hace mucho tiempo el monopolio de la socialdemocracia lo tuvo el Partido Liberación Nacional, es más, en teoría lo sigue teniendo, pues es el único partido político en Costa Rica que se autoproclama seguidor de esa ideología.

Durante su historia el PLN ha tenido varios cismas, importantes que fueron el de Jorge Rossi en 1958, Rodrigo Carazo en 1970 y Ottón Solís en el 2002, cisma este último que derivó en el nacimiento del Partido Acción Ciudadana (PAC).

Los valores de la socialdemocracia son universales. Las personas pueden ser solidarias, hacer justicia social y profesar la libertad (no la libertaria por cierto). Por eso, no es necesario que un partido político diga que es socialdemócrata para actuar como uno.

Incluso hay otras categorías como el progresismo que puede sin problemas calzar en la definición. Claro, hay diferencias, no es lo mismo ser progresista, socialdemócrata o socialista democrático; tiene sus matices y especialmente el progresismo es de una banda que se desplaza del centro hacia la izquierda en el espectro político-ideológico, eso para hablar en términos un poco ya en desuso.

Aunque el PLN se sigue proclamando socialdemócrata, es de todos conocido, que actualmente ese partido es una mezcla de muchas cosas, incluidos —penosamente— hasta pensamiento libertario. Esto se nota claramente en sus dos últimos gobiernos, donde sus jerarcas (ministros especialmente) llegan de cualquier lado, eso si del centro hacia la derecha del espectro.

Incluso, pareciera que fuera de las filas del PLN es adonde ahora se concentra buena parte del pensamiento progresista y socialdemócrata. Al PLN lo acusan sus detractores de haber abandonado los valores y postulados de la SD y haber dado un giro hacia la derecha del espectro. No es mi intención analizar —por ahora— si este alegato tiene méritos o no.

Lo que me interesa analizar es el asunto de lo que yo llamo los “hermanos separados”. Esto me vino a la mente con la elección de Luis Guillermo Solís como candidato presidencial del PAC. Luis Guillermo es un convencido socialdemócrata, lo conocí cuando militaba en las filas del PLN y fue su Secretario General de mayo del 2002 a junio del 2003, cuando renunció y posteriormente abandonó el partido junto a su gran amigo Mariano Figueres. Así muchos “hermanos” se fueron.

El punto ideológico no deja de ser importante, ya les he dicho lo que alegan en ese sentido los que se fueron. Sin embargo para mi, el punto más importante no es tanto el ideológico (esto es discutible), como si lo es el ético.

Ya he escrito sobre este tema de la ética en el PLN anteriormente, y sería llover sobre mojado, pueden leer “La ética en los tiempos de Liberación Nacional” donde abordo el tema.

Pero al igual que el cristianismo, las diferencias que separan a los hermanos socialdemócratas, a pesar que tenemos un origen común, son muy profundas. Prácticamente las diferencias son irreconciliables.

Y es que el PLN hace aguas en el aspecto ético, y por ahí es donde anda el problema principal de la separación. Veamos un solo ejemplo —de los muchos que hay—.

Después de mas 20 años de tener abandonado el PLN la formación y capacitación de sus dirigentes, con un gran esfuerzo y toda índole de trabas, el Instituto Rodrigo Facio retomó tímidamente su labor de capacitación y formación, incluidos cursos sobre ética, que especialmente para un partido socialdemócrata es algo fundamental.

Hace algunos años, yo criticaba al PAC por aquella famosa escuelita que tenía para sus dirigentes, y decía que en el PLN no hacía falta. Cuán equivocado estaba… pequé de creer que el partido seguía, igual a mis tiempo de juventud, cuando la formación y capacitación eran una prioridad.

A mi generación insistentemente se nos capacitaba y formaba, liberación era realmente un partido de «cuadros». Esto es solo un recuerdo ahora, y nos estamos dando cuenta de la cruda realidad en que se encuentra el partido, que únicamente existe con una finalidad electoral, es decir para ganar elecciones.

Hace un par de semanas el Instituto Rodrigo Facio programó un seminario sobre ética. El evento se divulgó por los canales donde había que hacerlo. Se planificó durante varias semanas y se contaba con la asistencia de expositores connotados,

Pero, pesar de los pesares, a dos días del inicio, solo se habían inscrito diez participantes, todos, me duele decirlo, los mismos de siempre. Los importantes, la dirigencia del partido, especialmente los nuevos delegados a la Asamblea Nacional, no se inscribieron.

Dada la falta de capacitación por tantos años, está actividad debió ser obligatoria para la dirigencia, pero no fue así, hubo más bien, una desdén de las autoridades hacia la actividad.

El PLN se ufana de ser un partido socialdemócrata, pero para nada se comporta como tal. Precisamente la ética y la disciplina son los baluartes en los que se debe basar un partido, más si se dice socialdemócrata.

Pero, ¿sigue el PLN siendo un partido socialdemócrata? Organizacionalmente dista mucho de serlo, es más nunca lo ha sido, aunque en la época de los “cuadros”, y especialmente en gobierno con Daniel Oduber estuvo cerca de serlo.

Así que lastimosamente, los hermanos seguirán separados, sin visos de reconciliación, mientras —hay que reconocerlo— no se subsanen los temas que dieron origen a la separación.

Ahora, pareciera que no todo está perdido. El candidato del PLN Johnny Araya podría tener un acercamiento con esas fuerzas progresistas y daría mas relevancia a la ética. Vamos a ver…

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3 comentarios

  1. El punto es que los intereses de quienes dicen ser y quienes son resultan irreconciliables, y no fueron al seminario porque allí se iba a hablar de Ética. Tal vez lo que hace al grupo socialmente menos funcional es que los intereses sean solo electorales: se perdió el propósito. Y peor aún se «modernizó», de modo que no tienen diferencia con la derecha.

  2. Los partidos políticos en general son maquinarias electorales, los principios por los que décadas se rigieron son indiferentes en cuanto a la bandera bajo la que se abrigan es solamente color de turno (como el color de un equipo de fútbol) más que fortalecido por ideales o por propuestas a favor del país. Y a lo anterior hay que sumarle que el crecimiento en número de partidos, muchos motivados por oponerse al «continuismo» (PLN y el PUSC), y otros buscando su propia cuota de poder o convertirse en los mesías de la política nacional (como pasa con el PAC).

    El PLN no será el mismo en muchos aspectos, pero no está a destiempo para recuperar la senda, pero falta que se tome más en cuenta a las generaciones jóvenes, que se fortalezcan los principios de liderazgo socialdemócrata y que se deje de «reciclar» a tantos líderes que tienen una imagen ante la opinión pública de desgastados y que su rol debería ser de «consejeros» más que la cara visible del partido.

  3. Mauricio Castro

    ¿Hermanos separados?

    Mi amigo y compañero Carlos Revilla, escribió “hermanos separados”, y señaló que era “…una expresión que se usa en el cristianismo algunas veces cuando los católicos hablan de ortodoxos (rusos griegos) y los protestantes (luteranos, calvinistas, anglicanos). Básicamente los que siguen creyendo en la Trinidad (Dios, Hijo y Espíritu Santo)”.

    No habló de religión. Habló de política. Usó ese símil para describir la separación de personajes liberacionistas como Luis Guillermo Solís, ex secretario del PLN y hoy candidato del PAC, con quien, dicho sea de paso, me une una amistad de muchos años.

    El símil de “hermanos separados” me recordó a nuestro querido y ya en la eternidad, Monseñor Arrieta, que cuando en nuestros años mozos trabajábamos en las zonas de tugurios y nos encontrábamos con gran cantidad de “cultos” evangélicos, mormones y testigos de Jehová y en conversaciones con Él nos instruía:

    “Los evangélicos son hermanos en Cristo Jesús. Los mormones y testigos de Jehová son ovejas descarriadas del Señor.”

    Y sobre los ortodoxos y anglicanos no era necesario recibir aclaraciones de Monseñor Arrieta, porque Juan Pablo II, Papa de ese entonces, las había hecho y aunque no lo dijo expresamente, su mensaje se entendió como así: hermanos sí, pero en techos diferentes, si quieren volver y seguir la Verdad, serán bien recibidos, pero bajo el techo de Roma…

    ¿Hermanos separados? Sí, unos hermanos en Cristo Jesús, otros son ovejas descarriadas y algunos aunque otros creen en lo mismo, la Verdad la deben buscar bajo nuestro mismo techo, sino simplemente siguen en otro lado, adversándonos.

    ¿Nombres? Hay varios, mejor clasifíquelos usted.

    A Luis Guillermo lo respeto, lo admiro y le tengo mucho cariño. Pero no le deseo éxito. Éxito le deseo solo a Johnny.

    Solo me preguntó si las denuncias de anomalías en el PAC motivarán a Luis Guillermo a actuar de la misma manera que lo motivó a salir del PLN…

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