Ocean Castillo Loría
Este miércoles 7 de noviembre, en la Asamblea Legislativa, se le estará brindando un homenaje al Constituyente y ex Presidente de la República, Luis Alberto Monge, esto, por ser el único de los miembros de la Asamblea Nacional de la que surgió la Constitución de 1949, que es la que nos rige, que queda con vida.Luis Alberto Monge es electo como Constituyente por el Partido Socialdemócrata, que es minoría dentro del colectivo al que le corresponderá debatir y aprobar una nueva Constitución Política.
Será él, uno de los cuatro diputados Constituyentes a los que les corresponderá, defender los principios ideológicos del proyecto político perteneciente al grupo que por las armas, ganó la democracia en 1948.
El rol de Monge dentro de la estrategia del Socialdemócrata, era el de escudar las conquistas sociales, que se habían ganado con el grupo derrotado en los campos de batalla: el “Caldero – Comunismo”. Esto, por cuanto, los triunfadores del conflicto armado creían en mantener y ampliar lo bueno que habían hecho sus adversarios.
Don Luis Alberto Monge, en aquel tiempo un joven que ronda los 23 años, cumple a la perfección su tarea, solo como ilustración, en la Sesión del 1 de agosto de 1949, el Constituyente reflexiona en torno al salario mínimo, expresando la división de lo que en materia laboral debe abordar la Carta Magna y lo que debe corresponder al Código de Trabajo. En esa misma línea, refiere entre otros tópicos, a los trabajos del campo y en las zonas rurales.
Las diferencias ideológicas presentes en el Plenario son evidentes cuando por ejemplo, con el Diputado González Herrán, Monge debate sobre el término sindicalización, o cuando refuta las tesis del Diputado Edmundo Montealegre, sobre producción agrícola.
Inclusive, llega Monge a defender uno de los principales instrumentos de la socialdemocracia, diríamos hoy, clásica, en oposición a lo que se denomina “socialdemocracia flexible o remozada”; nos referimos a la planificación económica dentro de un régimen democrático.
Con ello reflejaba Monge, su preparación, y no hablamos de educación formal, sino de las lecturas que el joven había hecho, su preparación en diversos ámbitos del conocimiento, sobre todo en Ciencias Sociales. Valga decir, que don Luis Alberto nos sirve como buen ejemplo de la formación que deben tener las juventudes que aspiran a participar en la política.
El 3 de agosto, Monge expone sobre los derechos laborales y sociales, sobre todo para responder las tesis de los Diputados Esquivel y Baudrit Solera, para ello analiza la misma Constitución de 1871.
La tesis de fondo de los Diputados a los que responde Monge, es la idea, que inclusive aún ronda en ciertas de mentes, de promover por la vía legal, la prohibición de las huelgas, Monge y Rodrigo Facio, refutan tal tesis.
Como puede verse, la fracción de Diputados Constituyentes del Partido Socialdemócrata, al que pertenecía Monge, hicieron un ingente trabajo para hacer prevalecer sus tesis, frente a una mayoría altamente conservadora.
De hecho, cuando la Asamblea Nacional Constituyente rechaza discutir sobre la base del proyecto presentado por la Junta Fundadora de la Segunda República, la estrategia ideada por Rodrigo Facio de presentar ese proyecto vía mociones surte efecto, obligando al órgano deliberativo, a debatir dicho proyecto.
Es así como de un modo u otro, el conflicto que había sido expresado en las trincheras, pasa de manera natural a la senda de la política, manifestada en el debate Constituyente.
Indudablemente, uno de los grandes frutos de ese proceso, fue la ampliación y mejoramiento de la reforma social de índole socialcristiana, bajo el signo del reformismo socialdemócrata de los vencedores en el conflicto armado. En ese proceso, como ya lo hemos visto, Luis Alberto Monge tuvo un papel fundamental.
No cabe duda que esa Constitución del 49, fue clave como marco ideológico en el resguardo de la visión reformista que inició con el gobierno de Calderón Guardia y que se profundizó hasta su cierre, con el gobierno de Daniel Oduber.
Es indudable, que los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, eran de un alto peso intelectual y político, como lo fue el caso de quien años después, fuera Presidente de la República: Don Luis Alberto Monge.
En efecto, ya hemos señalado las diferencias ideológicas de los miembros de aquella magna Asamblea, pero no se les puede negar su núcleo común a favor de un sano patriotismo, de un claro apego a la libertad política, a la democracia, al diálogo y la paz.
Hubo grandes debates, pero también fue grande el respeto entre sus miembros, hoy, dentro del debate político, debe retomarse este ideal: la tolerancia y el respeto como pilares dentro de la dinámica democrática costarricense.
No en balde, diría años más adelante el mismo Luis Alberto Monge, que ese plenario, sería su verdadera universidad.
En buena hora se le hace este homenaje a don Luis Alberto, quiera Dios que con esta actividad podamos reflexionar los mejores caminos para el perfeccionamiento de nuestra democracia.