La seriedad de la política en broma y con fisga
William Hyden Quintero
De acuerdo con los resultados hay dos peligros eminentes. El primero: A un 11% % de los encuestados les da lo mismo un régimen democrático que uno autoritario y un 14% prefieren este tipo de gobierno. Sí extrapolamos este resultado al padrón electoral de 3.731.788 personas un 25% de ciudadanos mayores de 18 años, esto es, 932.947 compatriotas les es indiferente nuestra democracia. Es una mordida muy grande al pastel democrático y una prueba muy peligrosa de que el autoritarismo y desplantes totalitarios del presidente Chaves han calado muy hondo en la percepción de algunos costarricenses y podrían favorecer la evolución hacia ese sistema político votando por el chavismo sin atenerse a las consecuencias de la pérdida de libertad y nos les importaría que Costa Rica pueda ser otra Nicaragua, Venezuela o El Salvador. Se sentirían conformes con esa forma de gobierno.
En segundo lugar, Laura Fernández, la candidata presidencial de ese movimiento sigue de primera y aumentando las intenciones de voto en su favor, pasó del 25% que tenía en octubre al 30%, cosechando 5 puntos porcentuales de los indecisos, es decir estos se van decidiendo por ella, y lo más preocupante es que está a solo 10 puntos porcentuales para llegar al 40% y ganar las elecciones el 1° de febrero, que podría lograrlo sí los indecisos continúan favoreciéndola. Pareciera que los berrinches y malacrianzas del presidente Chaves en vez de perjudicarla la favorecen y su comando de campaña está siguiendo la estrategia de que calladita es más bonita, que no hable, no se exponga, no vaya a los debates, no sé dé el color de tonta, vista bonito y llamativa, baile en los pueblos aunque sea con los movimientos torpes de la giganta, movilice en buses a su partidarios con almuerzos incluidos a los mítines de plaza pública, enseñe a su marido para dar la imagen del matrimonio feliz, y posiblemente, que se vista de Colacha en Navidad, asista al Festival de la Luz encaramada en una carroza, reparta regalitos como en las antiguas Saturnalias de Roma y vaya al tope de San Ramón montando una yegua prestada, propiedad de algún empresario favorecido con los cariñitos presidenciables. Dejar que Chaves siga en su proselitismo en las conferencias de prensa alimentando el autoritarismo y que ojalá la Asamblea Legislativa vote a favor de levantarle el fuero de inmunidad por su beligerancia política porque esto se puede traducir en más votos para el chavismo con un presidente víctima de los políticos de siempre y al borde de un golpe de estado institucional como lo están promoviendo en el país y en extranjero.
Otro factor inquietante del panel del CIEP-UCR es que el Álvaro Ramos el candidato del PLN sigue de segundón y a mucha distancia de Laura Fernández (8% versus 30%) casi imposible que se le acerque por lo menos a un 15%; al contrario, se puede estancar porque según el panel, el 30.9% de las personas decididas a votar nunca votarían por él ¡Qué pelis! Resulta incomprensible que los liberacionistas querían una renovación del partido, que se fumigaran a las viejas y mañosas cúpulas. Ramos lo hizo, lo depuró, pero ello no lo ha favorecido con intenciones de votos, puede ser que tan poco porcentaje de simpatías sean de los que querían el cambio y la mayoría que no votan por él sean los partidarios resentidos de las cúpulas maltratadas.
Finalmente, en los resultados del panel, los tercerones son Ariel Robles del Frente Amplio (5%) y Claudia Dobles de la Coalición Agenda Ciudadana con el (4%), ambos muy contentos porque van subiendo y pueden desplazar a Laura. ¡Que optimismo! Claudia, es la más optimista, se ve en segunda ronda compitiendo con Laura, inédito en el país, dos mujeres peleándose la presidencia de la República. Pero si Claudia sigue así puede ser diputada ya que tiene doble postulación y haría todo lo que pueda para su trencito. Fabricio Alvarado tiene que convertirse al budismo porque apenas le alcanza para el 1% pues los evangélicos van con el Partido Pueblo Soberano de los chavistas. Siguen 15 candidatos donde no hay cara en qué persignarse. Acharita que el Partido Esperanza Nacional no logre los votos suficientes para que Claudio Alpízar, su candidato, resulte elegido como diputado porque nos perderíamos un excelente legislador en la próxima Asamblea.
– Economista jubilado
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