Conectar pasado, presente y futuro es preservar el patrimonio de la civilización y esa tarea la hace el docente día a día…
A propósito del 5 de octubre día internacional del docente
Caryl Alonso Jiménez
Esa tarea no es simple. Es la función más compleja de la humanidad. No es la simple trasmisión del dato numérico o concepto teórico aportado hoy por la IA. Es la interpretación que requiere mediaciones pedagógicas con cargas de valor, historia y pensamiento crítico capaz de transformar la expectativa de un niño y juventud… y esa tarea la realiza el docente día a día en el aula.
Aunque el debate es complejo, para los liberales el hombre se define por el tamaño de sus libertades. Potente axioma para calificar al hombre libre… Su antecedente próximo es el derecho romano de aquella alocución latina, “Por la ley se llega a la libertad” (Ex lege libertas). Pero, de verdad, ¿Se llega…?
Al parecer todo depende del grado de emprendimiento. Pero, ¿Es solo emprendimiento? Podemos engañarnos con mentirillas que justifiquen la realidad…. ¿Cómo explicar esa verdad a todos los emprendedores de ideas excepcionales que nunca llegaron a nada….? Bueno, de repente no tenían la renta o hipoteca para sostener el emprendimiento…
Esa libertad no es cualquier iniciativa…una de las aristas más importantes es la capacidad de imaginación y creatividad para combinar el cálculo y el escenario potencial… y eso guste o no guste, es conocimiento… y el conocimiento es educación racionalmente intencionada que mide resultados en transformaciones de una sociedad. Y también mide el tamaño de las aspiraciones de sus ciudadanos. Y justamente aquí empieza el debate del Estado: las instituciones construyen canales de ascenso social y la educación, la salud, empleo, la seguridad, la infraestructura… todos son ascensores sociales.
Es la conjugación de procesos de políticas públicas educativas, capaces de animar a conglomerados que van a conectar con habilidades y desarrollo cognoscitivo…. Esto lo pudo comprobar la OCDE en la evaluación PISA 2022, descubrió en las niñas de 13 a 15 años en Singapur, demostró que “que pueden resolver problemas con mayor creatividad que el resto de niñas del mundo”. ¡Vaya reconocimiento para las elites de ese país! Al parecer comprendieron que la ignorancia no produce riqueza ni prosperidad…
¿Queremos construir una sociedad con capacidad de acelerar procesos de bienestar? Es incontestable. El problema es que no tenemos los almirantes para trazar la ruta de los grandes navíos institucionales con la velocidad suficiente, y tampoco capitanes para dirigir en el campo social la extensa travesía del trayecto de las transformaciones.
En un reciente evento académico impartí la lección inaugural en la Sede de Alta Verapaz, Guatemala, de la Universidad Mesoamericana invitado por el Director de la Sede Universitaria y Director del Programa Talita Kumi, Doctorando Armando Tzul, que abordó, Valores institucionales de la transparencia y prevención de la corrupción.
Al final en un dialogo académico con estudiantes, una joven de la carrera de Administración de empresas me preguntó de viva voz, ¿Qué nos hace diferentes con países que tienen indicadores de desarrollo humano (IDH), que por años han mantenido tasas de crecimiento y desarrollo de bienestar para los ciudadanos y sus empresas…?
Estaba asombrado, una potente interrogante entre economía, poder político, sociedad y prosperidad. Hice alusión esa mañana al estudio, “Política fiscal y protección social en Estados pequeños. Comparando Escandinavia y Centroamérica”, de Peter Abrhamson, publicado ICEFI en 2007. Ensayo que repasa las diferencias, entre otras, de variables de empleo y mercados laborales, teniendo como fondo el aporte al PIB de la mujer.
Igualmente repasé los resultados del Estudio PISA de 2022, en el que con evidencias contundentes de una de las evaluaciones más importantes de este planeta en materia educativa, demostró que los grandes transformaciones de la sociedad son la educación, y en la que destaca el importante papel del maestro en quien descansan los grandes pilares de la expectativa para los saltos cuánticos en conocimiento y talento.
Entonces, ¿Si lo que realmente transforma a sociedad es la educación…? Por qué no liberar al maestro de las ataduras gremiales, salariales, sociales y económicas. La propuesta de la región para el 2040 deberá contemplar el diseño institucional con capacidad para responder a las transformaciones. ¿Cuándo se entenderá que las instituciones importan para dirigir travesías en horizontes de largo plazo…?
No existe otra forma. Los maestros son quienes construyen las grandes expectativas futuras. Y si, son los mediadores generacionales capaces de transformar el pensamiento creativo y la imaginación hacia el porvenir… Pero, ¿Se están construyendo las bases del salto educativo presente y futuro…? ¿Qué es lo que hace falta para creerse esa verdad…?