LEVANTAMIENTO DE SOWETO │ Sam Nzima, 1976
POCOS FUERA de Sudáfrica prestaron mucha atención al apartheid antes del 16 de junio de 1976, cuando varios miles de estudiantes de Soweto salieron a protestar contra la introducción de la enseñanza obligatoria del afrikáans en las escuelas de su municipio. En el camino, se reunieron con jóvenes de otras escuelas, incluyendo a un estudiante de 13 años llamado Hector Pieterson. Comenzaron a surgir enfrentamientos con la policía, y en un momento dado, los agentes dispararon gases lacrimógenos. Cuando los estudiantes lanzaron piedras, la policía disparó balas reales contra la multitud. «Al principio, huí del lugar», recordó Sam Nzima, quien cubría las protestas para The World, el periódico que era el órgano interno de Black Johannesburg. «Pero luego, tras recuperarme, regresé». Fue entonces cuando Nzima dice haber visto a Pieterson caer desplomado mientras llovían disparos. Siguió tomando fotos mientras el aterrorizado estudiante de secundaria Mbuyisa Makhubu recogía al niño sin vida y corría con la hermana de Pieterson, Antoinette Sithole. Lo que comenzó como una protesta pacífica pronto se convirtió en un levantamiento violento, cobrándose cientos de vidas en toda Sudáfrica. El primer ministro John Vorster advirtió: «Este gobierno no se dejará intimidar». Pero los gobernantes armados se vieron impotentes ante la foto de Pieterson tomada por Nzima, que mostraba cómo el régimen sudafricano asesinaba a su propio pueblo. La publicación de la imagen obligó a Nzima a esconderse entre amenazas de muerte, pero su efecto fue notorio. De repente, el mundo ya no podía ignorar el apartheid. Una fotografía había sembrado las semillas de la oposición internacional que eventualmente derrocaría al sistema racista.
Basado en un especial de la revista Time