La marcha de la vergüenza y otras minucias

La seriedad de la política en broma y con fisga

William Hayden Quintero

William Hayden

El tan esperado acontecimiento de la semana en que el presidente Chaves cifraba sus esperanzas de éxito rotundo, la marcha de la vergüenza del pueblo costarricense exigiendo la renuncia del Fiscal Carlos Díaz, fue eso, una vergüenza. Planificada con mucho tiempo y esmero, funcionarios de casa presidencial organizándola a tiempo completo. Esperaban una multitud de por lo menos diez mil personas. No fue así. Desde la madrugada del martes salieron treinta buses con gente pagada a diez mil pesos por jupa, más almuerzo, bebidas y refrigerios, banderas con juagares, transportando si acaso a mil quinientos chavistas de algunos pueblos, más quinientos que se le sumaron aquí en la ciudad, contamos dos mil. Sí, eso fue todo. Vergüenza fue ver a todo el gabinete y a algunos presidentes de instituciones, obligados a asistir, dejando sus labores al garete durante casi tres horas, acompañando al jefe en una actitud de servilismo, rugiendo y aplaudiéndolo embelesados, que poca vergüenza tienen o que necesidad de ingresos, aguantarse por una misera paga a un jefe al que servirle es una humillación y traición a los valores democráticos de nuestra Nación. Vergüenza fue ver a los diputados oficialistas comandados por Pilar con gritos eufóricos de jaguaro aplaudiendo babosos como focas. Vergüenza fue ver a nuestros humildes policías mal uniformados y de civiles en un papel servil de guardas espaldas dispuestos a garrotear al pueblo. Pero la vergüenza mayor fue ver al presidente de nuevo con su verbo incendiario llamando ratas y proxenetas al fiscal, al poder judicial y a todos los diputados comandados por el inútil (según él) de Rodrigo Arias, su peor enemigo, a quien le gritaba váyase para su casa (que le hicieron los Arias que los detesta tanto, por qué solo a ellos se refiere del PLN). La que será su candidata presidencial gritaba desaforada por el micrófono: ¿Dónde están los jaguares? Tenía razón de preocuparse, casi no había. Pero a lo mejor la marcha fue una mayúscula equivocación, un rotundo fracaso, porque nos dejó conocer que la gradería de sol que lo acompaña es mínima y no la que magnifican las encuestas pagadas y manipuladoras de dos empresas, y no tienen idea de qué protestan, como lo demostró una humilde partidaria que trasnochada dijo que protestaba por UN GOBIERNO MEJOR.

El mal sabor de esta ridícula marcha es su trasfondo. De nuevo el irrespeto a la división de los tres poderes de una democracia, que el presidente se las pasa por el rabo. Él es el único Poder. Asimismo, sigue haciendo campaña política en pro del chavismo para las elecciones del 2026 a vista y paciencia del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

También esta semana nos dejó el Parto de los Montes, la ansiada coalición de a algunos partidos políticos, no lo dicen, pero esperan participar en las elecciones del 2026. Después de meses de espera (desde agosto del 2024) surge a la luz pública la Coalición Agenda Viva, un rejuntado de personajes y funcionarios públicos que fueron, pero ya no son, y con la esperanza de volver a ser, con el principal objetivo de sacar al país de las garras populistas del chavismo. Pero son tantos y pario la abuela, que al final puede ser un completo ridículo, como dijo Horacio el poeta romano: “Parturient montes et nascetur riduculus mus”. Parirán los montes y nacerá un ridículo ratón. Son como cinco partidos, de diferentes ideologías ya fenecidas, varios excandidatos a la presidencia de la República. ¿Como se ordenarán y quien será la vos cantante y su credibilidad? Hay que esperar.

También es digno de mencionar que don Turqueso (el diputado Gilbert Jiménez) le ganó el pulso, con el TSE a la cúpula manipuladora del Partido Liberación Nacional. Será precandidato presidencial, quieran o no, y a huevo participará en las elecciones del PLN en la convención abierta del próximo 6 de abril. Un reconocimiento a su valentía de no dejarse doblegar. ¿Ganará? Quién quita un quite, las encuestas internas de momento lo ubican en el tercer lugar. ¿Votará el chavismo por él? Puede ser o no ser, a lo chaquespeare.

Economista jubilado

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