La Patrulla de Bares: Bar Los Leones en San José

Especial para Cambio Político

Misión: Bar Los Leones Dónde: Avenida 7, calle 6, San José (ver mapa)

El Bar Los Leones es una legítima cantina, de las que ya quedan pocas. Tiene el típico decorado de las cantinas; y un local viejo de madera, de los que casi ya no hay en San José. El decorado es totalmente de cantina, no hay donde perderse. Aunque curiosamente no es de tanta tradición. Preguntamos, y el lugar funciona desde mediados de los años 90 del siglo pasado, lo que en realidad no es tanto tiempo comparado con otros bares que hay en la ciudad.

El nombre de Bar Los Leones, tiene una historia interesante, no fue puesto al azar. En los alrededores, exactamente 100 metros al sur, queda un edificio donde estuvo funcionado el “Telar Los Leones”, y que desafortunadamente en 1945, se quemó y provocó una gran tragedia al explotar una de sus calderas dejando un saldo de 8 muertos y 29 heridos, casas destrozadas y muchos daños dentro de la fábrica. El telar desapareció, pero el nombre perduró.

Una dirección válida para la cantina sería 100 metros al norte del antiguo Telar Los Leones o para decirlo ya más formal, está en avenida 7, calle 6 en la esquina, así de sencillo. En general, al sector se le conoce precisamente como los leones, dada esa particularidad tica de mantener los nombres de antiguos comercios o lugares. Aunque hay que reconocer que ya con el paso de los años y generaciones, esto se ha ido perdiendo, especialmente en la era digital cono herramientas como Waze y Google Maps.

Algunos estimables lectores, tendrán algunas legítimas inquietudes sobre la seguridad del lugar, dada su localización, en lo que otrora se consideraba como parte de la “zona roja” de San José. Pues bien, ese sector ha cambiado bastante, y en cuanto a la seguridad, a un costado, sobre la avenida siete queda la central de monitoreo y policía municipal de San José, así que está lleno de policías. En cuanto al parqueo, ningún problema, enfrente, sobre calle, hay un bonito y amplio parqueo público. En general el sector no se ve mal.

Ahora sí, las bocas. El menú es pequeño, y se puede ver en una pared, de la cantina. Aunque ya en otras cantinas habíamos visto esto del menú en una pared con una pizarra, aquí fue la primera vez que lo vimos de forma tan artesanal. La lista de bocas es pequeña, así que la transcribo de forma completa: boca surtida, orden de yuca, tacos, chifrijo grande, chifrijo pequeño, costilla normal, costilla pequeña, frijoles tiernos grandes, frijoles tiernos pequeños, sopa de menudos, papas a la francesa, filet de pescado empanizado o al ajillo, pescado entero, carne mexicana desmechada, bocas de pollo, gallo de chorizo, y gallo de salchichón. La visita fue rápida y solo éramos tres patrulleros, así que solo nos dio tiempo como para una degustación, empezando por la orden de yuca (frita), que son diez porciones de medio tamaño muy buenas, y con las salsas aparte, lo que se agradece. Las papas a la francesa, no tienen nada de especial. Terminamos con la boca de frijoles tiernos, que viene acompañada de arroz blanco, una rodaja de aguacate, tortillitas tostadas, y una pequeña orden de encurtido por aparte; los frijoles estaban muy buenos, esta es una boca al mejor estilo cantinesco.

En cuanto a las bebidas, para ser tradicionales pedimos una cerveza Imperial que estaba bien fría. En general, en cuanto a licores hay de todo. Llama la atención que también ofrecen vino, lo que se sale de lo corriente.

La atención resultó esmerada, solo una persona atiende, que es la mesera y la cantinera. En realidad el lugar es pequeño.

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