Ecomoda

Luis Paulino Vargas Solís

Luis Paulino Vargas

En “Betty la fea”, la exitosísima telenovela colombiana, don Armando logra persuadir a Betty, recurriendo a los más espernibles procedimientos, para que ella le ayude a “maquillar” la contabilidad de Ecomoda, a fin de ocultar la realidad acerca de la comprometida situación financiera de la empresa.

Costa Rica hoy vive una situación que tiene notable semejanza.

No está don Armando manejando con torpeza aquella empresa. Está Rodrigo Chaves exhibiendo su absoluta ineptitud e irresponsabilidad al comando de Costa Rica. No es Betty la que “maquilla” los números. De eso se encarga Nogui Acosta. Chaves, diferente a Armando, no necesita recurrir a sucias tretas de seducción. El látigo basta, que Nogui es, por lo demás, un servidor tan sumiso como cumplidor.

La cuestión es que, para el presupuesto 2025, Nogui aplica el maquillaje, y lo hace, sobre todo, a costillas de la Caja. Lo cual complace sobremanera a Chaves, como asimismo goza del beneplácito de Marta Esquivel, la señora que, hacha en mano, se dedica todos los días a hacer leña de tan insigne e importante institución.

El caso es que, verdugo implacable, Nogui le aplica a la Caja un gillotinazo por ₡459 mil millones, lo que deja renqueando la atención de personas de la calle, el seguro de salud, las pensiones del IVM, etc.

Pero la guillotina de Nogui también cercena muchos otros pescuezos. Por ejemplo: ₡100 mil millones menos para el pago de salarios en el MEP, a lo cual se agrega el tajo de ₡18 mil millones a comedores escolares y transporte estudiantil.

Hablamos, grosso modo, de un maquillaje en los alrededores de ₡577 mil millones, que, de ser considerados, harían trizas todos los alegres numeritos fiscales de Nogui y Chaves.

Podríamos también conversar acerca de la deuda del Estado con la Caja. La cual viene de gobiernos anteriores, solo que Chaves y Nogui la han hecho crecer a un ritmo, como jamás, ni de lejos, se vio antes. En dos años –mayo 2022 a mayo 2024 –la engordaron en más de ₡1 billón (más de un millón de millones). O sea: un aumento de más del 27% en tan corto lapso.

Aquí también se aplica el “makeup”: esa deuda no es contabilizada dentro del total de la deuda pública del gobierno, que, si así se hiciera, otra sería la historia sobre cómo realmente andamos. Pero, claro está, no podemos esperar que don Armando, perdón, Rodrigo Chaves, quiera hacerlo. Actuar como un presidente serio y responsable no va con su naturaleza.

Tampoco cabe esperar que Nogui quiera imitar a Betty para reconocer su error, hacer acto de contrición y dar a conocer la verdad sobre las contabilidades del gobierno.

Esos actos de decencia son por completo ajenos a estos personajes.

Revise también

William Méndez

La verdad incómoda

William Méndez Garita Pretendo llamar a la reflexión en estas cortas líneas sobre el uso …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *