Nos hicieron sentir culpables

Circunloquio

Yayo Vicente

La realidad es objetiva y existe independientemente de nuestras creencias o emociones. La percepción es subjetiva; cada persona interpreta la realidad a través de sus experiencias, cultura y estado emocional. Por eso los diferentes entendimientos de la misma situación.

El Partido Liberación Nacional no puede avanzar en su lucha política transformadora, si la mitad de los simpatizantes se opone a la otra mitad, si el votante tiene una imagen que no corresponde a la realidad. Dar explicaciones es una cosa, pedir perdón es otra muy distinta. Muchas de las actuaciones políticas se justifican en el contexto que se dieron y son injustificadas en circunstancias distintas. En este Circunloquio trataré de darle marco a las actuaciones políticas del Partido Liberación Nacional, para que con esos insumos podamos hacer un juicio de valor más adecuado.

Muchas y distintas cosas de importancia han venido ocurriendo desde el triunfo del ejército liberacionista el 20 de abril de 1948 y la fundación del Partido el 12 de octubre de 1951.

Sin abandonar nunca “la lucha sin fin contra la pobreza”, incorporamos con fuerza, valentía y muchos logros, distintas causas de justicia e inclusión: de las mujeres, las personas en situación de discapacidad, el colectivo LGTB+ y la protección ambiental.

Al mismo tiempo, el modelo económico agrícola primero, seguido por el de sustitución de importaciones que tuvo un segundo aire con el mercado común centroamericano, se habían agotado. El presidente Luis Alberto Monge apostó por la apertura a terceros mercados y el Partido Liberación Nacional tuvo que garantizar el éxito de ese gigantesco paso. Fue necesario crear la nueva institucionalidad: COMEX, PROCOMER, Servicio Fitosanitario del Estado (SEFITO), Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), Ente Costarricense de Acreditación (ECA) e incentivos como los Certificados de Abono Tributario (CAT), simplificar la tramitología.

El nuevo y desconocido entorno económico, obligó a reconfigurar al Estado, al empresariado y la fuerza laboral, un esfuerzo complejo que hubo que hacer en poco tiempo. ¡Valió la pena! Todavía disfrutamos del triunfo que cuadruplicó el ingreso per cápita, amplió la oferta exportadora de menos de diez productos a más de 4 mil y el destino de las exportaciones se duplicó.

Esa exitosa gestión, que cambió para bien a nuestra economía, fue acompañada por valiosas compañeras y compañeros del más alto sector empresarial. Algunos dirigentes nos sentimos marginados, sobretodo los líderes liberacionistas que nos desempeñamos más en el campo social. Es una percepción injustificada, pero que causó desánimo.

Las causas como: protección ambiental, feminismo, discapacitados y no discriminación por orientación sexual, son todas causas difusas, con poca incidencia directa con las personas.

Eso generó el espejismo que el PLN perdiera contacto con la gente, dando la impresión que la alta y transitoria dirigencia estaba distraída y no atendía las necesidades sociales. ¡No es así! Las pruebas son abundantes: El Plan Escudo, los pagos a la CCSS, Avancemos, los CECUDI, el incremento a las pensiones no contributivas, mejoras salariales a los funcionarios públicos, la profesionalización de la fuerza pública, el Sistema Nacional de Vivienda, el fortalecimientos de la educación universitaria (cuatro universidades y el FEES) y mucho más, demuestra que a pesar del esfuerzo de ser económicamente exitosos, tampoco se quitó el dedo del renglón con los grupos vulnerables.

Los opositores, a quienes siempre les ha estorbado Liberación Nacional, han trabajo sin parar en implantarnos el pensamiento que somos culpables y entramos en una deriva ideológica. Somos responsables del fortalecimiento del sistema republicano con pesos y contrapesos, de un robusto suministro de energía con RECOPE y el ICE, de cientos de escuelas y colegios a lo largo y ancho del país, de reversar la tala y destrucción de las montañas para tener hoy una cobertura boscosa de más del 50% del territorio.

La Costa Rica distinta, próspera, tranquila, pacífica y feliz, no se puede explicar sin el trabajo incesante del Partido Liberación Nacional en gobierno y en oposición. Dejamos de parecernos a nuestros vecinos centroamericanos, con las propuestas y el trabajo del PLN. El costarricense se alegra con los piropos que nos dicen la gente de otras partes.

¡Nada de sentirnos culpables! Debemos de estar orgullosos y continuar con la “Lucha Sin Fin”, los retos son inmensos, un coeficiente GINI* que es necesario bajar, la cuarta revolución tecnológica está a la vuelta de la esquina y debemos de ser los mejor preparados.

Nos han acusado de corruptos. ¡FALSO! Hemos tenido partidarios corruptos, otros acusados y finalmente absueltos, pero lo cierto es que como partido, hemos siempre presentado cuentas claras al Tribunal Supremo de Elecciones. Tenemos un Tribunal de Ética y Disciplina que funciona y expulsa a los partidarios que se determina con el debido proceso, que no pueden estar en nuestras filas.

Separemos la realidad de la percepción, lo cierto es que el Partido Liberación Nacional de Pepe Figueres, Francisco Orlich, Daniel Oduber, Luis Alberto Monge, José María Figueres, Óscar Arias y Laura Chinchilla, sigue siendo faro que alumbra. Necesario en la Costa Rica de ayer, de hoy y de mañana.

* El coeficiente de GINI es un número entre 0 y 1, donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).

CIRCUNLOQUIO. Viene del latín circumloquium. El Diccionario de Real Academia Española lo define como: “Rodeo de palabras para dar a entender algo que hubiera podido expresarse más brevemente”.