La Cúpula de la Roca

Memorias

Alfonso Campos
acampos@memorias.cr

Memorias

Las primeras columnas que escribí en esta revista, trataban sobre el peligro que podría representar para la paz en Medio Oriente y el mundo las tensiones geopolíticas, generadas por el fanatismo religioso representados por los ultraderechistas de Israel y los musulmanes ultraortodoxos.

Todo iba bien y pensaba pasar a otro tema cuando irrumpió esta noticia la semana pasada, que pasó desapercibida, posiblemente opacada por la guerra entre Israel, Hamás, Hizbulá e Irán; la guerra entre Putin (el invasor) y Ucrania y el fraude electoral descarado cometido por Maduro (el dictador) y su camarilla.

EEUU condena las «acciones provocativas» de Ben Gvir tras su visita a la Explanada de las Mezquitas

Infobae 14 Ago

El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha condenado este martes la visita del ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas, y ha afirmado que estas son «acciones provocativas» que solo incrementarán las tensiones en la región. Blinken ha subrayado en un comunicado publicado por el Departamento de Estado que Washington se opone «firmemente» a estas acciones, que demuestran «un flagrante desprecio por el ‘statu quo’ histórico de los lugares sagrados de Jerusalén».

Desde la Explanada de las Mezquitas, Ben Gvir ha reivindicado los derechos de los judíos a rezar en lo que Israel conoce como Monte del Templo.

El ‘statu quo’ en la Explanada de las Mezquitas impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente que lo visiten en horarios predeterminados y que lo recorran a través de una ruta fijada, acompañados por policías que deben vigilar que los fieles no recen o que introduzcan banderas israelíes u objetos religiosos.

La Explanada descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel destruya la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para los musulmanes, para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.

Hasta aquí la noticia.

Por esta razón es que parece apropiado explicar un poco más qué significa para los musulmanes, los cristianos y los judíos el “Domo de la Roca” construido en la Explanada de las Mezquitas, lugar donde fue construido el primer y segundo Templo de Israel, el Sanctasanctórum del pueblo judío.

La Cúpula de La Roca

La Cúpula de la Roca o el Domo de la Roca (en árabe, Qubbat al-Sakhrah), en hebreo, (Kippat ha-Sela) es un monumento situado en Jerusalén, en el centro del Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas. Se completó inicialmente entre los años 691 y 692 por orden del califa omeya Abd al-Málik durante la Segunda Fitna el lugar donde antes se erigiera el Segundo Templo Judío, destruido durante el sitio romano de Jerusalén en el año 70. (La segunda Fitna o segunda guerra civil islámica fue un período de desorden político y militar con una serie de conflictos que tuvieron lugar en el mundo islámico durante el gobierno de los primeros califas omeyas)

El domo original colapsó en 1015 y fue reconstruido entre 1022 y 1023. El Domo de la Roca es en su base una de las obras existentes más antiguas de la arquitectura islámica.

Las Cruzadas

Por siglos los peregrinos cristianos habían podido peregrinar al Monte del Templo, pero la creciente violencia contra los peregrinos a Jerusalén (por ejemplo, Huséin al-Hákim bi-Amrillah ordenó la destrucción del Santo Sepulcro) provocó las cruzadas.​ Los cruzados capturaron Jerusalén en 1099 y el Domo de la Roca le fue dado a los agustinos, quienes lo convirtieron en una iglesia, mientras que la cercana mezquita de Al-Aqsa se convirtió primero en un palacio real por un tiempo, y luego por gran parte del siglo XIII en el cuartel general de los caballeros templarios. Los templarios, activos desde alrededor de 1119, identificaron el Domo de la Roca como el sitio del Templo de Salomón.

Saladino

Saladino, el príncipe ayubí que recapturó Jerusalén el 2 de octubre de 1187, volvió a consagrar la Cúpula como un altar musulmán como parte de su campaña para aumentar la santidad e importancia política de la ciudad.​ La cruz que había sido instalada en la cima de la cúpula fue retirada y reemplazada por una media luna y se colocó un panel de madera alrededor de la roca. El sobrino de Saladino al-Malik al-Mu’azzam Isa condujo otras restauraciones dentro del edificio y agregó el porche a la mezquita de Al-Aqsa.

El sultán otomano Solimán I (1520-1566), cuyo nombre es la forma turca de Salomón, ordenó que el edificio fuera redecorado como parte de su programa de embellecimiento de las ciudades sagradas del islam, y fue allí cuando el exterior de la Cúpula fue cubierta por azulejos de fayenza turcos.​ Adyacente a la Cúpula de la Roca, los otomanos construyeron la independiente Cúpula del Profeta en 1620.

Renovaciones a gran escala empezaron durante el reino de Mahmut II en 1817. En un proyecto mayor de restauración iniciado en 1874-1875 durante el reino del sultán otomano Abdülaziz, todos los azulejos de las paredes occidental y suroccidental de la parte octagonal del edificio fueron removidos y reemplazados por copias que fueron hechas en Turquía.

La Roca Fundacional

La Piedra Fundacional sobre la que está construido el templo tiene gran significación en las religiones abrahámicas, como el lugar en que Dios creó el mundo y al primer humano, Adán. Los credos judío y cristiano afirman que fue en ese lugar donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac por orden de Yahveh o Dios, según los relatos del Génesis, y como el lugar donde la presencia de Dios se manifiesta más que en cualquier otro lugar, hacia el cual se orientan los judíos durante la oración. El islam recoge también la tradición del sacrificio de Abraham (Ibrahim en árabe), aunque en la versión islámica el hijo no era Isaac sino el primogénito, Ismael. Según la tradición judía, desde esta primera piedra se construyó el mundo. Allí fue erigido el Sanctasanctórum, la parte más sagrada del templo de Jerusalén. Los musulmanes creen que es el punto desde el cual Mahoma ascendió a los cielos para reunirse con Dios, acompañado por el ángel Gabriel. En honor a dicho episodio de la vida de Mahoma, el noveno califa, Abd al-Malik, construyó el edificio entre los años 687 y 691.

Sin cambios esenciales durante más de trece siglos, la Cúpula de la Roca sigue siendo uno de los más hermosos y perdurables tesoros arquitectónicos del mundo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ha sido llamada «el punto de referencia más reconocible de Jerusalén,» junto con dos estructuras cercanas en la ciudad vieja de Jerusalén: “el Muro de los Lamentos y la Rotonda de la Resurrección» en la Iglesia del Santo Sepulcro.

El santuario, objeto de polémica entre judíos y musulmanes, lo protege y administra Jordania, tras los acuerdos de paz de 1994. La entrada a los no musulmanes, en el Domo de la Roca y en la Mezquita de al-Aqsa, requiere un permiso especial de la autoridad religiosa islámica y solo pueden acceder a la explanada por una de las nueve puertas, la de los Magrebíes. Antes de los noventa, los judíos apenas visitaban el complejo, pero ahora van a diario y escoltados por la seguridad israelí, pero no pueden rezar en la Explanada.

Memorias

Alfonso Campos es el creador del sitio en la Web de memorias.cr un espacio dedicado al análisis de la Historia

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