Circunloquio [*]
Yayo Vicente
“Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.
Filósofo de Buga
Cuando se está en contra del chavismo criollo, cada acto, discurso y propuesta, parece una barbaridad mayor que la anterior, porque se refuerza y consolida el disgusto. Al mismo tiempo sorprende que en algunas personas les provoca el efecto contrario. Uno de los dos grupos está equivocado, es imposible que dos posiciones diametralmente opuestas sean correctas.
Puede ser que se deba a la expectativa que tenga cada grupo del rol que debe cumplir un Presidente de la República. Rodrigo Alberto de Jesús Chaves Robles nos amenazó a todos cuando nos dijo: “Voy a gerenciar a este país” y los demócratas no quisimos entender, pero a “confesión de partes, relevo de pruebas”. El chavismo lo comprendió perfectamente, no hubo ninguna decepción, querían y tienen a un administrador, parecido al jefe de una familia o gerente de una empresa privada.
En una entrevista del 20 de febrero del 2022 del programa “Noche Sin Tregua” de Claudio Alpízar, quedó claro que Rodrigo Alberto no sabía cómo opera una república democrática, que, si bien el Estado es permanente, el Poder es prestado por un ratico, además que ese poder está dividido para que el gobernante de turno no se abuse y delimitado por el marco jurídico, pues solo puede hacer lo que la ley le autoriza.
Los chavistas criollos que esperaban un administrador y no un presidente, tienen conclusiones coherentes, desde una perspectiva de una democracia “gerenciada” y no gobernada:
- Los pesos y contrapesos son anacrónicos, ¿en qué cabeza cabe que un gerente debe consultar sus decisiones?
- El gerente no puede administrar en una cancha marcada, que le dice que solo puede hacer lo que la ley permite. Eso significa que solo puede pensar «dentro de la caja», todo un absurdo.
- La eficiencia debe estar por encima de la eficacia. Un gobierno eficiente no desperdicia recursos y hace bien eliminando las ineficiencias.
- Lo social es un gasto superfluo, jamás una inversión. Son esas fugas de capital innecesarias, las que provocan pérdidas y más pérdidas.
- El CEO (“Chief Executive Officer), literalmente es el jefe ejecutivo de una empresa, responsable de la visión global, administra los procesos, es responsable del desempeño y toma las decisiones que determinan la conducción del negocio, por lo que sus instrucciones deben ser acatadas por todos los departamentos.
Puntos de vista
Cuando se confunde la administración empresarial con la de un país que está organizado como república democrática, caemos en una lógica de juicios de valor poco afortunados. Por ejemplo, se justifica:
- Cerrar escuelas unidocentes con 4 a 6 alumnos, absolutamente un desperdicio de plata.
- Poner carpas como cárceles.
- Rebajar las becas AVANCEMOS.
- Quitarle presupuesto a los CEN-CINAI.
- No hacer viviendas de interés social.
- Cercenar el presupuesto para la educación.
- Posponer el pago a la CCSS.
- Evitar la construcción de infraestructura sanitaria.
- Declinar el préstamo para agua potable Orosi II.
- Debilitar a órganos especializados, como SENASA, SEFITO en el MAG o el SINAC en MINAE.
- Ahogar al OIJ negándole presupuesto.
- No darle a la policía de tránsito, los instrumentos adecuados.
Con la lógica empresarial privada, no interesan las medidas que incrementan la esperanza de vida, pues son ruinosas, tampoco el diagnóstico temprano de los cánceres que representan un gasto y de todas formas lo único que se consigue es lo inevitable, pues al final sanos y enfermos mueren.
Un Presidente
Si bien el Estado es permanente, el Gobierno es pasajero y sujeto a la Constitución Política, los convenios internacionales, las leyes, los decretos y órdenes que convengan para la mejor administración pública. Además, el gobierno lo ejercen tres poderes y el presidente dirige uno solo de los tres.
Dentro del propio poder ejecutivo, el presidente cuenta con amplios deberes y atribuciones necesarias para gestionar los asuntos nacionales y las prioridades y políticas del gobierno, todas contempladas en el capítulo II del título X de la Constitución Política de Costa Rica. El principio de legalidad no solo completa la hermenéutica jurídica, también garantiza que el gobernante no se salga de una cancha perfectamente marcada.
Particularidades de la gestión pública
Un día, en Tinoco (Palmar Sur), un agricultor que cultivaba frijoles, se le acercó a don Pepe para quejarse: «Don Pepe, el agente del CNP de aquí no sirve para nada, todo el frijol lo compra Filiberto Alfaro«. De camino a Golfito don Pepe comentó el reclamo: «Se dio cuenta don Carlos, que bien que trabaja el CNP en esta zona. Los técnicos del CNP calculan los avíos (costos de producción) y así establecen el precio de compra. Luego el Estanco vende con una ganancia razonable» Así se regulaban los precios en esa época, justos para el productor y justos para el consumidor. Termina su explicación don Pepe: «El agente del CNP no haciendo nada, lo hace todo. Eso es lo que La Nación no entiende«.
Al ICE se le encargó que al país no le faltara energía eléctrica, ese propósito es muy distinto a decir que debe sacarle ganancias a la generación y venta de electricidad. Por eso tiene inventarios que un CEO lo vería como absurdos, pues guarda agua (electricidad) en los embalses para el verano, mantiene plantas generadoras que usan combustibles fósiles, por si acaso. El mismo caso de RECOPE, que mantiene en sus planteles reservas de combustibles para garantizar el suministro aun en condiciones de temporal, cuando los barcos no pueden atracar.
La empresa pública cambia el “Justo A Tiempo” (Just In Time), por el “Por Si Acaso” (Just In Case), porque el lucro no es el pivote para tomar decisiones. Guardando las distancias, lo mismo le sucede a la NASA o al U.S. Army.
Costa Rica tiene una naturaleza exuberante, muy distinta a la del hemisferio norte y por eso muy atractiva a los habitantes de aquellas latitudes. No es muy diferente a la de Panamá, Ecuador o Colombia, ¿entonces? En el país hemos desarrollado un turismo ecológico muy interesante y novedoso, ¿cómo? Una política pública coordinada entre Estado y Empresa Privada. Lo mismo con las zonas francas, la industria biomédica, y con la industria electrónica. Políticas públicas que trascienden gobiernos y que pasan de una administración a la otra, por la afortunada participación que realiza la empresa privada.
“Una empresa es una empresa y un estado es un estado”.
La política pública no se decide pensando en el “debe-haber” de la contabilidad empresarial o las ganancias que se presentarán en la siguiente asamblea de socios. La inversión que se hace para conservar la paz interna revierte en más y mejor inversión extranjera y nacional y tranquilidad para la población. Un “Estado de Situación Financiera” o “Balance General”, es una herramienta absurda para justificar al cuerpo de policía, la vigilancia sanitaria, las relaciones exteriores, carreteras, puertos o aeropuertos. No se crea un poder electoral con un análisis de riesgos y beneficios, ni se tiene a un parlamento con un plan de negocios o posible rentabilidad. La inversión pública no se mide como se hace en la empresa privada. El éxito democrático se mide en bienestar de la población, oportunidades ofrecidas, esperanza de vida, ¡FELICIDAD!
Amarremos el tamal
Con las estafas financieras somos advertidos a diario y aun así nos roban varios miles de millones anuales. En los periódicos se anuncian “soluciones” para atraer a la pareja perdida, curas milagrosas y ventanas mágicas para ver el futuro, clásicas estafas…
¿Estamos haciendo lo suficiente para advertir al “Soberano” de la estafa que le están haciendo en el plano político? El chavismo criollo nos dice, con descaro que los mejores tiempos del sistema democrático, quedaron atrás, ese es el gran timo para pasar a la estafa, eliminar la división de poderes, los controles y reunir todo el poder del Estado en una persona. Cuando la estafa se complete, nuestras cuentas bancarias estarán vacías, entregamos el dinero y nunca nos dieron lo comprado y no habrá otros responsables que nosotros mismos. Llevamos 200 años construyendo al país democrático ejemplo para el mundo y nos quedan otros 200 años de trabajo.
- El chavismo nos quiere confundir entre la institución del referéndum y un mamarracho de proyecto.
- El chavismo señala con mala Fe, las derrotas del pasado y ninguna de las muchas victorias: 15 de abril de 1869, la Carta Fundamental declara “la enseñanza primaria de ambos sexos obligatoria, gratuita y costeada por el Estado”, un año antes que en el Reino Unido. El 9 de agosto de 1884 se encendieron 25 lámparas en la capital y San José entra al privilegiado club de las primeras ciudades iluminadas con electricidad. En el año 1890 se inaugura el Ferrocarril que comunicaba a San José con el puerto marítimo de Limón en el Caribe, uno de los primeros del continente y convierte a Costa Rica en el único país de Centroamérica con comunicación al este de EE.UU. y Europa. En la administración Monge Álvarez cambiamos el paradigma de sustitución de importaciones por apertura de mercados. La tozudez de un costarricense pacificó a la región y otro fue cuatro veces al espacio exterior.
- El chavismo confunde alevosamente “gerencia” con “presidencia”, una república democrática necesita un nuevo presidente cada cuatro años, y no un gerente.
- El chavismo nos engaña sin ponerse rojo y nos dice que una marina dará cientos de miles de empleos.
- El chavismo inventa documentos para decir lo que no dijo la Contraloría.
- El chavismo desvía nuestra atención señalando “culpables” y no ofrece soluciones a los grandes problemas del país: desempleo, apagón educativo, infraestructura pública, precio de los medicamentos, costo de la vida, inseguridad, cobertura 5G, reactivación de la industria electrónica, atención al Sector AgroAlimentario…
El peligro de las estafas es caer en el engaño y el engaño ocurre cuando sin desconfianza aceptamos como válidas las medias verdades y conejos que salen del sombrero. Podemos también aceptar ser estafados, con tal de disfrutar de la música mientras el barco se hunde. La indiferencia no impide que estemos frente a una ESTAFA POLÍTICA, que quiere llevarnos por la Ruta de la Tiranía y el “Soberano” desde siempre ha trabajado por la ruta de la democracia.
Post Data:
“Cuando el peligro está próximo, dos voces hablan en el alma de la persona con la misma fuerza: una pide, muy razonablemente, que se reflexione sobre la calidad misma del peligro y la manera de evitarlo. La otra, con más razón todavía, dice que es demasiado penoso, demasiado duro pensar en los peligros cuando no se pueden prevenir o evitar, de manera que es mucho mejor volver la espalda a las cosas penosas, hasta que lleguen, mientras tanto, pensar en lo agradable”.
León Tolstoi
La Guerra y la Paz
Lo felicito por la claridad de su ensayo. Ideas ordenadas, claras y fundamentadas. Excelente! Saludos cordiales!
La corrupción acaba con cualquier sistema político. En democracia queda más expuesta y con mayor posibilidad de sanciones sociales y jurídicas.
Perder la democracia, es apagar la luz, abonar a la corrupción y amenazar la paz interna.