Marzo 08, 2024
Alejandro Ernesto
Activistas protestaron frente a la embajada de EEUU en Tel Aviv para exigir que el gobierno estadounidense ponga fin a la venta de armas a Israel.
TEL AVIV, ISRAEL — Enarbolando la consigna “comida, no bombas”, un grupo de activistas pro paz protestaron este viernes frente a la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, para exigir que el gobierno estadounidense cese la venta de armas a Israel y que presione para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.
Los manifestantes buscan visibilizar la paradoja de que, mientras Estados Unidos promueve el envío de ayuda humanitaria a Gaza, es también el principal proveedor de armas al Estado de Israel. Armas que son usadas a diario en la guerra contra Hamás en Gaza.
“Estoy aquí para intentar frenar el genocidio, a mi gobierno, la violencia y el racismo. Para vivir en paz y en armonía, árabes y judíos juntos, cada uno en su Estado”, comentó a la Voz de América la activista Estee Recht, de 50 años. “Estoy aquí para parar el genocidio y para que lleven comida a 2,3 millones de personas que se están muriendo de hambre”, añadió.
Junto a ella protestaban un centenar de personas, israelíes y estadounidenses, que se congregaron para exigir a EEUU que deje de armar a Israel, ponga fin a la matanza y aumente los envíos de alimentos a la Franja.
“Tiren comida, no bombas”, “paren los bombardeos”, “que cese la guerra”, “que cese el genocidio”, “alto al fuego ahora” o “no puede haber lucha feminista sin Gaza” eran algunos de los mensajes que se podían leer en las pancartas de los manifestantes.
Estados Unidos es el principal proveedor de armamento para Israel, que recibe más de 3.500 millones de dólares anuales de Washington para defensa. En los cinco meses de guerra ha recibido más de cien envíos de armas, según una investigación de The Washington Post, que sugería que la administración estadounidense estaba estudiando restricciones a esa ayuda militar, de cara a la esperada ofensiva a Rafah, en el extremo sur de La Franja donde hay 1,4 millones de desplazados.
Tras cinco meses de guerra el hambre está haciendo estragos en Gaza, fundamentalmente en el norte, donde se concentran actualmente más de 700.000 gazatíes y han muerto por malnutrición y deshidratación al menos 20 personas, la mayoría bebés, pero también un adolescente y un anciano, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.
La ayuda humanitaria que está llegando a Gaza por vía terrestre a través del cruce fronterizo de Kerem Shalom, controlado por Israel, es insuficiente. También entra desde Egipto, por el cruce de Rafah, pero sometida a exhaustivos controles israelíes igualmente.
Ante esta situación, desde hace algunas semanas varios países están haciendo llegar ayuda por aire, lanzándola desde aviones, fundamentalmente en el norte de la Franja.
Jordania, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Francia son algunos de los países que han recurrido a este mecanismo para hacer llegar la ayuda humanitaria a los gazatíes. Estados Unidos se sumó a la empresa hace una semana, y desde entonces ha hecho tres lanzamientos -en cooperación con Jordania-, de 38.000 raciones de comida cada uno.
Irónicamente el lanzamiento de ayuda desde el aire terminó este viernes en tragedia cuando al menos cinco gazatíes murieron y varios resultaron heridos por el impacto de las cajas de ayuda de humanitaria lanzada desde aviones sobre la ciudad de Gaza, informó la Defensa Civil de la Franja.
«El lanzamiento aleatorio de ayuda desde el aire hoy tuvo como resultado 5 mártires y varios heridos, a pesar de nuestra insistencia en que esas operaciones son inútiles y no son la mejor manera de llevar ayuda», afirmó en un comunicado el gobierno gazatí, controlado por Hamás.
No son las primeras víctimas que se cobra el hambre, la pasada semana en un incidente conocido como “la matanza de la harina”, más de 118 personas murieron y unas 700 resultaron heridas, cuando una muchedumbre se abalanzó sobre camiones con alimentos en la ciudad de Gaza.
El ejército de Israel reveló este viernes el resultado de su investigación sobre el incidente donde afirma que sus soldados “no dispararon contra la caravana humanitaria”.
“Las tropas no dispararon contra la caravana humanitaria, pero sí contra varios sospechosos que se acercaron a las fuerzas cercanas y representaron una amenaza para ellas», afirma la investigación castrense, aunque fuentes palestinas aseguran que las víctimas que llegaron a los hospitales presentaban heridas de bala y metralla. Según Israel las muertes se produjeron por una avalancha, según Hamás por fuego israelí.
Ante la crítica situación alimentaria en Gaza, el presidente estadounidense, Joe Biden, aprovechó su discurso sobre el Estado de la Unión para reiterar el reclamo de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, permita la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza.
“A los dirigentes de Israel les digo esto: la asistencia humanitaria no puede ser una consideración secundaria, ni una moneda de cambio”, dijo Biden ante el Congreso.
El mandatario estadounidense anunció la construcción de un puerto temporal frente a la costa de Gaza para facilitar la entrada de ayuda a través de corredor marítimo que se abrirá este fin de semana desde Chipre, en una iniciativa de la Unión Europea y EEUU, en la que también participará el Reino Unido o Emiratos. El puerto podría tardar varias semanas en comenzar a funcionar.
Con vistas a agilizar la entrega de alimentos a la población gazatí, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció en Chipre que un corredor marítimo con ayuda internacional para Gaza comenzará a funcionar este fin de semana.
«Hoy nos enfrentamos a una catástrofe humanitaria en Gaza”, dijo Von der Leyen, quien explicó que la Unión Europea destina 250 millones de euros en ayuda humanitaria para la población palestina.
Un barco español, perteneciente a Open Arms, navegará en un viaje piloto para probar el corredor marítimo, dijo Von der Leyen a los periodistas en el puerto chipriota de Larnaca, donde se encuentra inspeccionando los preparativos para el corredor marítimo.
El gobierno israelí acogió “con satisfacción” la noticia. «La iniciativa chipriota permitirá aumentar la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, después de que pasen los controles de seguridad de acuerdo con los estándares israelíes», afirmó Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, país que mantiene cerradas la mayoría de las vías de acceso terrestre al enclave.
Actualmente Israel permite, tras exhaustivos controles, la entrada de ayuda humanitaria con una media de unos 250 camiones diarios en la última semana, cantidad insuficiente para las acuciantes necesidades del enclave.
Voz de América