William Seward, el estadista que negoció la compra de Alaska

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

William Henry Seward fue un estadista visionario que cambió el rumbo de la historia de Estados Unidos. Político estadounidense del siglo XIX que desempeñó un papel fundamental en la transformación de su nación durante una época crucial de su historia. Nacido el 16 de mayo de 1801 en Florida, Nueva York, Seward dejó una marca indeleble en la política y la diplomacia de Estados Unidos, sirviendo como Secretario de Estado durante la presidencia de Abraham Lincoln y Andrew Johnson.

Comenzó su carrera política como senador estatal en Nueva York en la década de 1830. Rápidamente se destacó como un defensor apasionado de los derechos humanos y un oponente feroz de la esclavitud. En su famoso discurso de 1838, conocido como “Higher Law Speech” expresó su creencia de que la esclavitud estaba en conflicto con principios más elevados y morales.

En 1849 fue elegido como senador de los Estados Unidos, donde continuó abogando por la abolición de la esclavitud. Su posición antiesclavista y sus críticas al “Fugitive Slave Act” de 1850 lo hicieron impopular en el sur esclavista del país, pero le ganaron el respeto de muchos en el norte.

Uno de los momentos más destacados de la carrera de Seward fue la compra de Alaska en 1867. Inicialmente ridiculizada como “Seward’s Folly” (la locura de Seward), la adquisición de este vasto territorio por parte de Estados Unidos resultó ser una jugada magistral. Seward vio el potencial estratégico y económico de Alaska mucho antes que sus contemporáneos, y la adquisición eventualmente demostró ser beneficiosa para la nación.

Como Secretario de Estado durante la Guerra Civil, Seward desempeñó un papel crucial en la diplomacia internacional. Su astucia diplomática evitó la intervención extranjera en el conflicto y ayudó a mantener la neutralidad de potencias europeas. Además, su papel en la redacción del Tratado de Burlingame de 1868 mejoró las relaciones entre Estados Unidos y China.

El mismo día del asesinato de Abraham Lincoln en 1865, un conspirador intentó asesinar a Seward en su propia casa. A pesar de resultar gravemente herido, Seward sobrevivió al atentado y continuó sirviendo como Secretario de Estado durante la presidencia de Andrew Johnson.

Su visión y valentía dejaron un legado duradero en la historia de Estados Unidos. Su contribución a la abolición de la esclavitud, su perspicacia en asuntos exteriores y su papel en la expansión del territorio estadounidense son aspectos cruciales de su legado. En 1955, el Departamento de Estado de Estados Unidos honró a Seward al designar la casa de Seward en Auburn, Nueva York, como Monumento Histórico Nacional.

Muchos lugares en Alaska, llevan su apellido. Esta el puerto de Seward y la península del mismo nombre. También hay estatuas, bustos, y placas en su honor, en muchas localidades del estado.

Falleció el 10 de octubre de 1872, pero su impacto en la historia de Estados Unidos todavía perdura.

En Juneau, la capital del estado de Alaska, frente al Capitolio estatal, en una pequeña plaza a la par del edificio de los Tribunales del estado, me encontré una estatua en su honor y un par de láminas informativas muy interesantes.

La iniciativa de erigir la estatua fue de John Venables, autor del libro Journey to Statehood, para conmemorar el 150 aniversario del Tratado de Cesión de 1867, con el que Alaska fue transferido a Estados Unidos, y así contribuir a la historia de Alaska.

Los hermanos David y Judith Rubin fueron seleccionados como escultores. Crearon el modelo de arcilla para la estatua en la casa familiar de su madre, Mateel Rieger Rubin.

La estatua muestra a Seward con una capa sobre los hombros. En 1957, como parte de las ceremonias del Día de Alaska que conmemoraba el 90 aniversario del Tratado de Cesión, el Gobernador del Territorio (todavía no era estado), Mike Stepovich, recibió una capa de Seward de los herederos de Olive Risley Seward, su hija adoptiva. En la actualidad la capa se puede ver en el museo estatal de Alaska.

La estatua se asienta sobre una base de mármol Tokeen, procedente de Marble Island, en el sureste de Alaska. Las cuatro icónicas columnas del Capitolio, al otro lado de la calle, son de mármol de la misma cantera. Uno de los lados de la base muestra los orificios por los que se extrajo el bloque de la pared de la cantera.

Una placa en la estatua dice lo siguiente:

William Henry Seward
1801-1872

Esta estatua se erigió en 2017 para conmemorar el 150 aniversario del Tratado de Cesión que Seward negoció con Rusia y que dio lugar a la transferencia de Alaska a Estados Unidos.

Seward está considerado uno de los secretarios de Estado más importantes de la historia de Estados Unidos.

Carl Schurz describió a Seward como: Uno de esos espíritus que a veces se adelantan a la opinión pública en lugar de seguir dócilmente sus huellas.

Cuando se le pidió que nombrara su mayor logro, Seward dijo: La compra de Alaska —pero la gente tardará una generación en enterarse.

Erigida en 2017 por la Juneau Community Foundation.

En el anexo les transcribo el texto de las dos láminas informativas que hay en la plaza, cerca de la estatua de Seward. También el anexo tiene una buena galería de imágenes históricas, tomadas de las láminas.

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Anexos

Lámina informativa 1

Seward

William Henry Seward

Familia y primeros años de vida política

William Henry Seward nació en Florida, Nueva York, el 16 de mayo de 1801. Su padre, un rico terrateniente, era esclavista antes de que Nueva York aboliera la esclavitud en 1827. Más tarde, Seward desempeñaría un papel decisivo en la abolición de la esclavitud en todo Estados Unidos.

Seward estudió Derecho en el Union College de Schenectady y en 1822 aprobó el examen de abogacía de Nueva York. Mientras ejercía la abogacía con el juez retirado Elijah Miller en Auburn, conoció a la hija de Miller, Frances. Se casaron en 1824 y se mudaron a la gran casa Miller, donde criaron a cinco hijos y vivieron el resto de sus vidas. La casa es ahora la Casa Museo Seward.

Poco después de mudarse a Auburn, Seward se lanzó a la política. Ganó las elecciones al Senado del estado de Nueva York y fue Gobernador de Nueva York, antes de ser elegido dos veces Senador de los Estados Unidos.

Durante su mandato como senador, Seward y su esposa Frances, violando la ley federal, establecieron en su casa un refugio para los esclavos que viajaban hacia el norte en busca de la libertad. Seward forjó una amistad con Harriet Tubman, antigua esclava y destacada operaria del Ferrocarril Subterráneo, conocida por muchos como «el Moisés de su pueblo». También hizo gestiones para que Tubman viviera en Auburn.

En el punto de mira nacional

En 1860, Seward fue el presunto candidato del nuevo Partido Republicano a la presidencia, pero en la tumultuosa convención del partido en Chicago perdió ante Abraham Lincoln en la tercera votación. Seward hizo una vigorosa campaña en favor de Lincoln, que fue elegido 16º Presidente de los Estados Unidos. Lincoln le nombró Secretario de Estado y Seward pronto se convirtió en el asesor de gabinete más cercano a Lincoln. Seward desempeñó un papel importante en el gabinete de Lincoln. Seward esperaba preservar la Unión y evitar la Guerra Civil, pero, tras la secesión de los estados del sur, tanto él como Lincoln llegaron a comprender que la abolición de la esclavitud sería esencial para restaurar la Unión.

A lo largo de la Guerra Civil, Seward impidió que ningún país europeo reconociera a los Estados Confederados como país independiente, lo que posiblemente evitaría una guerra mundial. Contribuyó a la redacción y el calendario de la Proclamación de Emancipación, y más tarde presionó al Congreso para la aprobación de la 13ª Enmienda que abolía la esclavitud.

En la tarde del 14 de abril de 1865, el presidente Lincoln, el vicepresidente Andrew Johnson y el secretario de Estado Seward fueron objeto de intento de asesinato. John Wilkes Booth logró asesinar a Lincoln, quien murió a la mañana siguiente, pero sus cómplices fracasaron. Seward sufrió un brutal ataque con cuchillo y resultó gravemente herido, dejando su rostro desfigurado permanentemente. El posible asesino de Johnson se retiró del complot. Johnson asumió el cargo de Presidente y Seward continuó como Secretario de Estado.

Lámina informativa 2

Seward

Seward y Alaska

Visionario

Ardiente expansionista, Seward persiguió su visión del «Destino Manifiesto» para ampliar las fronteras de Estados Unidos por medios pacíficos. Algunos de sus intereses incluían un puerto en el Caribe, Hawai, Guam, Columbia Británica y el Canal de Panamá, pero Alaska fue el único territorio adquirido durante su mandato como Secretario de Estado.

Seward preveía que el Pacífico se convertiría en «el principal teatro de acontecimientos en el gran futuro del mundo». En 1859, Rusia ofreció a Estados Unidos las tierras norteamericanas que había ocupado desde finales del siglo XVIII. Tras la Guerra Civil estadounidense, el ministro ruso en Estados Unidos, Eduard de Stoeckl, y William Seward negociaron seriamente la transferencia de la América rusa a Estados Unidos.

Acordaron un precio de 7 millones de dólares. En la noche del 29 de marzo de 1867, de Stoeckl se presentó en casa de Seward para decir que tenía la aprobación para completar el tratado. En las primeras horas de la mañana del 30 de marzo, concluyeron las negociaciones, con el precio final fijado en 7,2 millones de dólares.

Reacción al tratado

El Congreso y la prensa nacional fueron mayoritariamente positivos con respecto al Tratado, aunque la percepción común es que no fue popular. Con el apoyo de Charles Sumner, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, éste aprobó el tratado por 37 votos a favor y 2 en contra, y la Cámara de Representantes asignó los fondos por 113 votos a favor y 43 en contra.

Ni Seward ni de Stoeckl tuvieron en cuenta la propiedad de la tierra y los recursos de los nativos de Alaska, ni sus derechos civiles. El Tratado establecía que, tras la transferencia de la América rusa a Estados Unidos, se concederían a los residentes los privilegios de la ciudadanía «con la excepción de las tribus nativas incivilizadas…» Las naciones nativas de Alaska cuyos derechos no fueron reconocidos en el Tratado son los Iñupiaq, Yup’ik, Cup’ik, Unangan/Unangâx (Aleut), Sugpiaq (Alutiiq), Dena’ina, Deg Hit’an, Holikachuk, Upper Kuskokwim, Koyukon, Gwich’in, Tanana, Hän, Tanacross, Ahtna, Upper Tanana, Eyak, Tlingit, Haida y Tsimshian. Pasarían más de 100 años antes de que se resolvieran las reclamaciones indígenas con la aprobación de la Ley de Resolución de Reclamaciones de los Nativos de Alaska de 1971.

La adquisición de Alaska supuso el último gran acto diplomático de la carrera pública de Seward. En 1868, tras la elección de Ulysses S. Grant como Presidente, Seward regresó a Auburn.

Visita a Alaska

En 1869, Seward se embarcó en una gran gira por el continente. La «Espiga Dorada» había sido colocada sólo unas semanas antes, conectando las dos costas de EE.UU. por ferrocarril, y Seward fue uno de los primeros en viajar por ferrocarril desde Nebraska a California. Durante su estancia en San Francisco, Seward aceptó una invitación para visitar Alaska a bordo del buque de vapor Active.

El líder nativo Koh’klux recibió a Seward en la Casa de la Ballena de los Jilkaat Kwaan (pueblo de la zona del río Chilkat). El grupo pasó la noche envuelto en pieles de oso. Se dice que, durante su estancia en Klukwan, Seward ayudó a resolver una disputa potencialmente sangrienta entre los nativos de Chilkat y Sitka. Antes de partir, agasajó a miembros de la tribu a bordo del Active y, más tarde, como muestra de amistad, envió a Koh’klux una gran manta amarilla de chinchilla con la inscripción «de su amigo William H. Seward». Koh’klux lució su regalo como una «túnica de estado» y más tarde se tatuó el nombre de Seward en el brazo en reconocimiento de su encuentro.

Durante su visita, Seward declaró que los paisajes y los glaciares superaban a cualquiera que hubiera visto en Europa y predijo que los estadounidenses pronto pasarían sus vacaciones en Alaska. Seward creía que Alaska acabaría convirtiéndose en uno o más estados de la Unión.

 
Incluyo una descripción detallada de un par de imágenes de las láminas.

Imagen 6 lámina 1. Este grabado representa el intento de asesinato del secretario de Estado William H. Seward por parte de Lewis Thornton Powell el 4 de abril de 1865. Seward no pudo defenderse porque estaba en cama recuperándose de las fracturas sufridas en un accidente de carruaje una semana antes. El atentado fue frustrado por George Foster Robinson, un sargento del ejército estadounidense asignado para vigilar a Seward.

Imagen 6 lámina 2. Esta representación idealizada e históricamente inexacta de la venta de Alaska a Estados Unidos por parte de Rusia muestra (de izquierda a derecha): Robert S. Chew, el secretario de Estado estadounidense William H. Seward, William Hunter, Waldemar Bodisco; el embajador ruso barón de Stoeckl, Charles Sumner y Fredrick W. Seward. Chew era el secretario jefe de Seward; Hunter era subsecretario de Estado de EE.UU.; Bodisco era encargado de negocios ruso; Sumner era senador de EE.UU. por Massachusetts y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado; y Fredrick Seward era hijo de William Seward y subsecretario de Estado de EE.UU.}

Traducción de las láminas gracias a DeepL, revisión CRM

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