Fairbanks la ciudad del norte extremo

Bazar digital

Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Fairbanks, situada en el corazón de Alaska, se erige como un faro de vida en medio del vasto paisaje ártico. Con una población que ronda los 30 000 habitantes, es la ciudad más poblada del interior de Alaska, conocida por su belleza natural, su rica cultura y su historia arraigada en la fiebre del oro. Estuvimos de visita unos días para la aventura del Círculo Polar Ártico, y aprovechamos para conocerla un poco.

La ciudad es famosa por experimentar el «Sol de Medianoche», un fenómeno donde durante el verano boreal, el sol no se pone completamente durante varios días. Esto brinda a los residentes y visitantes la oportunidad de disfrutar de actividades al aire libre a cualquier hora del día o de la noche. El viaje fue a finales de la primavera, así que el fenómeno no fue completo, pero duraba casi todo el día. Para los que no estamos acostumbrados, el fenómeno es interesante, eran casi las 11 de la noche y todavía había un sol radiante. Tomé una foto desde la ventana del cuarto del hotel donde estábamos hospedados a las 11 de la noche. También Fairbanks es uno de los mejores lugares del mundo para presenciar las auroras boreales. Durante los meses de invierno, el cielo nocturno se ilumina con una danza de luces verdes, moradas y rosadas.

La historia de la ciudad está ligada a la fiebre del oro. A principios del siglo XX, Fairbanks atrajo a buscadores de fortuna de todo el mundo. La ciudad aún conserva su herencia minera con lugares históricos, donde se puede aprender sobre la historia de la minería y la fiebre del oro que dio forma a la región.

La ciudad es hogar de la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF), una institución académica de renombre mundial conocida por su investigación en ciencias árticas y estudios sobre el clima. La universidad contribuye significativamente a la comunidad científica y ofrece una amplia gama de programas educativos, además de tener el llamado Museo del Norte.

No puedo dejar de mencionar que la región es un paraíso para los amantes de la vida silvestre. Los renos y los alces son comunes, y en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, los visitantes pueden encontrarse con osos, caribúes y una diversidad de aves migratorias.

También hay una rica herencia indígena que se puede ver por toda la ciudad y varios lugares para visitar.

 
Comparada con otras ciudades, no tiene mucha historia que contar, sin embargo, hay algunos lugares que visitamos dignos de mención:

La Iglesia de la Inmaculada Concepción. Este edificio histórico no solo sirve como un lugar de adoración, sino que también representa la resiliencia y la devoción de los fieles en el corazón de la fría región del Ártico.

En agosto de 1904, cuando un sacerdote católico llegó a Fairbanks, todos los terrenos disponibles en el centro de la ciudad estaban ocupados. El padre Francis Monroe, misionero jesuita, eligió un terreno a las afueras de la ciudad, junto al río Chena. La primera iglesia católica romana del interior de Alaska, un pequeño edificio de madera, se construyó apresuradamente en septiembre y octubre.

Dos años más tarde, se construyó un hospital al otro lado del río, junto a la iglesia. Para consolidar sus servicios comunitarios, el Reverendo Raphael Crimont, Prefecto Apostólico de Alaska, ordenó en 1911 que la iglesia se trasladara al otro lado del río. El contratista para trasladar la iglesia pretendía construir un puente sobre el río. El padre Monroe vetó el plan y se hizo cargo. En noviembre, la iglesia fue trasladada sobre el hielo y colocada en su emplazamiento actual.

La arquitectura de la iglesia combina elementos clásicos con toques locales. Las puntiagudas agujas del techo contrastan con el paisaje circundante de bosques y montañas cubiertas de nieve. El interior, ricamente decorado con vitrales y frescos, crea un ambiente cálido y acogedor que contrasta con el frío extremo del invierno alaskense.

La iglesia de la Inmaculada Concepción fue inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos el 3 de abril de 1976.

Edificio del ayuntamiento. En noviembre de 1907, se terminó de construir en este lugar una escuela de madera de dos pisos con una cúpula. Con el tiempo, para acomodar el crecimiento, la escuela se amplió y se hicieron adiciones. En 1932, la escuela fue destruida por un incendio, pero fue reconstruida en 1934 como una estructura contra incendios de hormigón armado.

Con el continuo crecimiento de la ciudad, se construyeron otras escuelas públicas Fairbanks y el edificio pasó a ocuparlo el Ayuntamiento de Fairbanks. El edificio de unos seis mil metros cuadrados alberga las oficinas administrativas de la ciudad de Fairbanks, incluidos el alcalde, el Departamento de Ingeniería, Finanzas y el abogado de la ciudad.

El Ayuntamiento de Fairbanks fue inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos el 27 de septiembre de 1990.

Fairbanks

Monumento Préstamo y Arriendo. La estatua, de gran tamaño, me llamó mucho la atención, dado no conocía nada del hecho histórico que conmemora. Este monumento conmemora los vuelos de aviones estadounidenses desde el territorio continental de Estados Unidos a través de Alaska hasta Rusia, a través del gélido estrecho de Bering hasta Rusia, para utilizarlos en los teatros de guerra japonés, alemán e italiano; autorizados por la Ley de Préstamo y Arriendo de 1941, una ley para promover la defensa de Estados Unidos. Gran parte de la ruta discurría por parajes remotos y sin carreteras, donde los pilotos se desplazaban por etapas desde la seguridad de un aeródromo construido a toda prisa hasta el siguiente. Alaska era el lugar de intercambio. Los pilotos del Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos del 7º Escuadrón de Transporte transportaban aviones desde sus puntos de fabricación en los Estados Unidos hasta Great Falls en Montana, luego a través de Canadá hasta Ladd Field cerca de Fairbanks, Alaska, ahora Fort Wainwright. Desde allí, los pilotos de la Fuerza Aérea de la URSS pilotaban los aviones sobre el oeste de Alaska y a través de Siberia hasta los frentes de guerra. Debido a las severas condiciones meteorológicas y a problemas mecánicos, 133 aviones se estrellaron en Norteamérica y 44 en Siberia a lo largo de la Alaska-Siberia Airway. El heroísmo de los pilotos estadounidenses y soviéticos que pilotaron estos aviones de guerra desde Estados Unidos hasta la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial y de todos los que participaron en esta empresa es lo que recuerda este monumento. El plan terminó de la noche a la mañana cuando Japón se rindió.

Fairbanks

El teatro de la calle Lacey. La construcción del Lacey Street Theater comenzó en 1939, y este edificio de estilo Art Déco se inauguró en 1940. Austin E. «Cap» Lathrop, empresario y financista de Fairbanks, era su propietario. El Lacey Street Theater, con su distinguido cartel de neón, sus detalles ornamentales de hormigón y su estilo arquitectónico, es un edificio destacado del centro de Fairbanks. El teatro es un popular centro social de la ciudad, donde se proyectaron películas hasta la década de 1970 y se celebraron eventos de gala. Los actuales propietarios, Richard D. y Hoa T. Brickley, gestionan el edificio como Museo del Hielo para mostrar la temporada de invierno de Fairbanks.

El edificio fue inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos el 14 de junio de 1990.

Fairbanks

Morris Thompson Cultural & Visitor Center. Este lugar no solo sirve como puerta de entrada a las maravillas naturales de Alaska, sino que también celebra y comparte la rica herencia cultural de los pueblos indígenas de la región. Inaugurado en 2009, es una joya arquitectónica en Fairbanks. Diseñado para reflejar la diversidad cultural de Alaska, el edificio combina elementos modernos con detalles tradicionales de la arquitectura nativa. Su ubicación estratégica en el centro de la ciudad lo convierte en un punto focal para visitantes y residentes por igual. Al ingresar lo primero que se ve es una exhibición impresionante que destaca la diversidad de las culturas indígenas de Alaska. Artefactos históricos, fotografías y exposiciones interactivas ofrecen una visión única de las tradiciones y estilos de vida de los pueblos originarios. El centro también sirve como escaparate para artistas locales, mostrando una impresionante colección de arte y artesanía indígena. Lleva el nombre de Morris Thompson, un líder nativo que desempeñó un papel fundamental en la promoción de la cultura indígena y el desarrollo sostenible en Alaska.

Fairbanks

Me quedan otros lugares sin reseñar, como el Golden Heart Plaza, un lugar muy bonito a orillas del río Chena, que pasa por el centro de la ciudad, y por donde están la mayoría de los sitios que les he descrito.

Con esta entrega concluyo las crónicas de Fairbanks y en general de Alaska. Solo me quedaría una más, que es la historia de William Henry Seward, el Secretario de Estado de Estados Unidos, que negoció la compra del territorio a Rusia, todo un héroe en el Estado, a quien en su momento vituperaron y vilipendiaron por la compra.

En la galería de Facebook, podrán ver más imágenes en alta resolución de todo lo narrado más algunas fotos antiguas.

Califique esta columna:

Con la ayuda de las láminas informativas.

Revise también

William Méndez

La verdad incómoda

William Méndez Garita Pretendo llamar a la reflexión en estas cortas líneas sobre el uso …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *