A 75 años de la Declaración Universal DDHH y 36 años del Premio Nobel

Ricardo Sancho Chavarria

Ricardo Sancho

Cuando Gonzalo Facio llegó a París para atender la Asamblea General de las Naciones Unidas a celebrarse el 10 de diciembre de 1948, traía en su pecho el estandarte de que Costa Rica, de la mano redentora de don Pepe Figueres, hacía siete días había abolido el ejército como institución permanente.

En ese foro mundial Costa Rica brilló con autoridad en los salones Versalleses y venía a adoptar con plena conciencia la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Un instante sublime para la humanidad que inicia una era de construcción social, política y económica ante la brutal amenaza del nazismo, el holocausto y la sangrienta II Guerra Mundial.
Eleanor Roosevelt conducía con maestría una declaración que había sido preparada por más de dos años en la que las mujeres tuvieron un papel determinante.

Hoy, 75 años después el logro de la humanidad en Derechos humanos es inmenso pero la tarea no ha terminado, ni tampoco la guerra ni el afán del armamentismo. Sin la Declaración de París el mundo sería otro sin duda. Pero hay algo en el ser humano que podría causarle su destrucción que es el olvido. Se olvida en en Centroamérica, en el mundo y también a veces en Costa Rica.

El Canciller de la Segunda República, Gonzalo Facio, sobrino de Rodrigo Facio aunque de la misma generación, fue uno de los fundadores de las relaciones internacionales de Costa Rica de la última mitad del Siglo XX a la fecha, tan es así que podríamos decir existe una Doctrina Facio de política exterior costarricense. Le acompañó una delegación de costarricense brillantes: Alberto Cañas Escalante, Luis Dobles Sánchez y Francisco Fonseca Chamier.

Costa Rica es pionero en Derechos Humanos desde entonces. Costarricenses visionarios han sido forjadores de esa cultura esencial de convivencia humana y paz, entre ellos, don Fernando Volio Jiménez fue el Relator de la Comisión Especial de los derechos humanos en Chile (1987), doña Elizabeth Odio Benito, jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y Jueza de la Corte Penal Internacional y doña Sonia Picado Sotela, Presidenta del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Premio de Derechos Humanos de la ONU y miembro de su Consejo de Seguridad Humana, una luchadora incansable por los derechos de las mujeres. La hazaña de don Oscar Arias por la paz en Centroamérica es intrínseco a los derechos humanos y hoy también es una fecha para celebrar pues precisamente se cumplen en este día 36 años del Premio Nobel.

Propongo que todo costarricense lea la Declaración Universal, eso hará entender a muchos lo que es Costa Rica, la Segunda República y de manera intrínseca el compromiso del Partido Liberación Nacional, somos un solo tronco.

Presidente Partido Liberación Nacional

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