El Café de las 7
Welmer Ramos González
El Banco Central y los entes vinculados al CONASSIF, poseen una enorme capacidad de afectar las relaciones económicas, insospechadas por los ciudadanos.Las decisiones que toman pueden ocasionar quiebras de empresas y hogares, cambiar de manera relevante la distribución del ingreso, frenar la economía (causar recesión) y todo eso casi sin rendir cuentas a nadie.
El BCCR alega que solo es su responsabilidad la estabilidad de precios, en la jerga del pueblo: mantener la inflación baja, y cómo marche el resto de la economía lo tiene sin cuidado.
En la práctica es una institución autónoma independiente por ley. Los miembros de su junta directiva se nombran por largo 7 años y casi inmovibles. Las actas de sus reuniones contienen acuerdos tomados, más no las discusiones sostenidas para llegar a esos acuerdos, no es fácil conseguir las actas, en suma opera con bastante de opacidad.
Veamos hoy solo un ejemplo de las dimensiones del impacto de sus decisiones.
1- El crédito interno total prestado por el sistema financiero nacional asciende a ₡27 millardos (millones de millones), la modificación de las tasas de referencia del BCCR, tienen enorme influencia sobre ese crédito. Por cada punto porcentual que aumente el costo de ese crédito los deudores deben desembolsar anualmente las suma de ₡270 000 millones (0,6% del PIB), dinero que fluye de los deudores a los acreedores. Con efecto redistributivo significativos, como: pérdidas enormes en la capacidad adquisitiva de los trabajadores, con aumentos importantes de costos para las empresas (especialmente las pymes que tienen menos capacidad de negociación) y con aumentos de costo de la deuda pública.
Por cada punto porcentual de aumento de tasa de la deuda pública interna el Gobierno debe desembolsar más unos ₡170 000 millones anuales.
Pero el BCCR nunca presenta un estudio de impacto (costos y beneficios, ventajas y desventajas) al respecto, solo dirá que el incremento de precios sería peor, sin cuantificar nada.
Pero es que solo en el último año y medio el BCCR subió la tasa de política monetaria 8,0 puntos porcentuales, sin reparo alguno, con los efectos enunciados y otros más como la caída brusca del tipo de cambio.
Más aún, los miembro de la junta directiva no operan a tiempo completo, no publican casi nada, cuando deberían ser voceros al menos de lo básico de la institución. Además, deberíamos conocer las actas al menos como lo hacen los mejores bancos centrales de la OCDE.
Se me acabó el café.